Capitulo 6

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Maldito día

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Maldito día.

No puede ser peor.

El dolor de cabeza con el que desperté era horrible y el cuerpo me dolía. Me desperté una bulla increíble de la puerta abriéndose.
Mis ojos se abrieron y lo primero que vi fue a los hermanos Granger's en la punta de la cama todos mirandome sonriendo.

Sonriendo.

–¿Qué hora es?– pregunte nerviosa. Sin levantarme.

–Casi medio día, feliz cumpleaños – Habló Zev.

¿Cumpleaños?

¿Yo?

–¿Qué?– Me senté y agarré mi celular. Y si marcaba la fecha de mi cumpleaños. Joder como lo pude olvidar.

Por lo general jamás lo olvidaba, pero trataba de ignorar este día. Cerré los ojos frustrada. Me mordí el labio nerviosa y los miré.

–Les dije que no se acordaba – Dice Shane con una sonrisa burlesca.

Los azotes. Ya quiero ver las marcas.

–Lo siento. No me acordaba – me encogí de hombros.

–Ve a bañarte y abres los regalos. El mío es el más importante – Dijo Caleb con una sonrisa triunfadora.

Los ignore. Me pare aún desnuda y sentí la mirada de los tres en mi espalda. Dolía al caminar. Me tensé mientras y me dirigí al baño, pero antes de cerrar la puerta una mano tomo la puerta y la abrió por mi.

–Toma es una crema, colócate encima, ¿o prefieres que yo lo haga?– Shane sujetaba una pequeña pomada blanca en su mano.

Asentí. Era imposible que yo lo haga

–Termina de bañarte, y me esperas en la cama.

Salió del baño y yo me metí a la tina con cuidado. Mi cabello se hundió en el agua, y mi cuerpo delgado tambien. Senti un pequeño ardor en mi trasero y en mis manos. Pero era costumbre. Mientras sea mi decisión hacer estas cosas esta todo bien.

(......)

Estábamos en el sofá de la casa, yo estaba vestida con un simple buso grande el cual cubría lo necesario, además no lastimaba mi trasero. El cual Shane si coloco la pomada y se reia mientras lo hacia.

Él se reia.

Yo chillaba por el dolor.

–Debe abrir el mío –Dice Caleb en un sofá aparte.

–Claro que no idiota, yo soy el mayor el mío – contrataco Shane.

Zev bufó y me lanzo su regalo – Ella tiene el mío, que pena.

El regalo callo en mis piernas y Caleb junto a Shane fruncieron el ceño. La caja de regalo era algo mediana, estaba envuelta con papel de regalo blanca.

SumisaWhere stories live. Discover now