Una chica para tres hermosos pecados.
Sexo.
Problemas.
Tres hermanos.
Una chica.
La sumisión es el arte perfecto para ellos.
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La historia es 100% mia. No se aceptan adaptaciones ni mucho menos copia.
La portada hecho por mi.
Si no te g...
Este capitulo es cuando los hermanos y Maxine fueron a un bar elegante. Y nose me gustó como quedo.
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Extra 1
Maxine.
Estamos invitados a un "Evento" en un bar elegante en el centro de la ciudad. Mi vestimenta era elegante. El escote era pronunciado el cual hacia ver mis bulloso pechos. Mi cintura se veía bien gracias a mis caderas. El maquillaje era super bajo, además mi cabello iba planchado.
Agregue perfume y una última vista a mi lápiz labial rojo. Sonreí por el resultado. Sali de la habitación y baje las escaleras mientras arreglaba mi pulsera.
Llegue al último escalón y alce la mirada. Me encontré solo a Zev quien me comenzó a mirar desde los pies, sus ojos recorrían mi cuerpo se quedaron en mi escote y sonrio levemente. Mis ojos chocaron con los suyos y sentí mis cachetes arder. Aún no me acostumbraba a esto. Al saber, que vivía con 3 hombres totalmente candentes.
Tener sexo con ellos no era incomodo, era muy placentero. Aun cuando había castigos.
-Eres una jodida Diosa - Habla Zev mientras se acercaba a mí.
Se veía tan elegante que me intimidaba un poco.
-¿Quien eligió el vestido?- le pregunté.
-Shane eligió el modelo, Caleb el tipo de escote y yo el color, se vería bien contigo - Sonrió.
Se acerco a mí y supe para qué. Zev tenía una manía de no saber cómo colocar una corbata y yo le ayudaba. Tuve que sacársela y volvérsela a poner. Se la arregle mientras el colocaba sus manos en mi cintura y con sus pulgares daba pequeños masajes.
-¿De verdad son tuyas? - pregunto mirando mis senos
Suspire avergonzada.
-Ya te dije que si....
Desvié la mirada y me di la vuelta por que sentí que abrían la puerta. Era Shane y Caleb quien traían una bolsa en la mano.
-¿ Qué es eso?- pregunté con cierta curiosidad.
Ellos se encogieron de hombros y dejaron las bolsas en una silla.
- Es comida para Martha, hoy salimos y ella se queda sola. Necesita más comida esta muy flaca- Se quejo Caleb
Martha la señora de la limpieza.
- Hay que entenderla, su esposo y su hija falleció hace poco, es triste perder a un ser querido – Lo rete
Ellos no dijeron nada solo se encogieron de hombros y sonrieron al ver mi vestido, pero sus miradas fueron hacia el escote pronunciado.
-Por favor no más cosas sobre mi escote – les dije.