LA APARICION DE SAKURA

Capitulo VII

Sakura no pudo evitar el escalofrío que le recorrió la columna vertebral cuando llegaron a escasa distancia del campamento de esclavos Tonans. Era una estructura en forma de cúpula sólida; arqueada como la mitad de un estadio de fútbol, construido a partir de árboles enormes con tanques, con raíces como entretejidas. Hojas verdes revoloteaban de ella, prosperando con la vida. Sasuke explicó que esto hacía que fuese prácticamente imposible de detectar desde el aire en medio de toda la exuberante vegetación. En el interior, sabía que las paredes y los pasillos estaban hechos como la textura de esponja del planeta. Las celdas eran frías y oscuras. El suelo era duro y frío como el hielo dentro de las celdas, añadiendo eso a la incomodidad de cualquier ocupante capturado.

Sakura fue acomodada dentro del escudo de Sasuke. Caveat se había quedado justo en las afueras del campamento. Los Tonans no tomarían nota de un pastoreo, no era una bestia amenazante. Sasori estaba olfateando el aire. Sakura estaba todavía sorprendida por la transformación de Sasori cuando se envolvió en su armadura de ébano. Era terrible y todavía le inspiraba una sensación de seguridad. Era una contradicción impresionante. Tenía poco tiempo para reflexionar sobre sus pensamientos cuando ambos, Sasori y Sasuke, comenzaron a moverse. Sasori había captado el olor de la hembra elegida por su pareja guerrero.

Mientras Sasori iba por el espeso follaje de la estructura del edificio, Sasuke se mantuvo bajo. Sakura pronto se dio cuenta de por qué. El blindaje de Sasuke pasó por dos Tonans sin detección y se dio cuenta de que las criaturas no podían ver a Sasuke en movimiento debido a su color y rapidez asombrosa. Realmente era una aparición. A pesar de que hizo que ella se preocupara, era estimulante moverse tan rápidamente con él.

Una vez dentro del campamento Tonans, los dos hombres comprobaron sistemáticamente las celdas. Muchos guerreros Castians estaban contenidos y Sakura sólo podían imaginar la frustración de Sasori por no liberar a sus compañeros varones. Pero su misión era la mujer embarazada de su compañero guerrero, nada más. Sasuke fue después por los niños humanos y como respaldo por Sasori.

En una pequeña celda, Sakura oyó el llanto. El ocupante era joven.

-"¿Sasuke?"- Susurró.

Sasuke olió el aire, inhalando profundamente.

-"Hay tres niños en esta celda. Todos jóvenes. Todas mujeres."

Cuando Sasuke abrió la celda Sakura se asomó a la penumbra. Las niñas estaban vestidas con harapos; todas eran menores de diez años y mayores de cinco. Había comida y agua con ellas. Les habían dado mantas. Todas estaban muy sucias.

-"Misericordioso, incluso para un Tonans"- dijo Sasuke con disgusto.

Cuando Sasuke entró en la celda por una niña le estrechó una mano sobre su boca para que no gritara, ella lo miró con terror. Sakura sabía que los niños habían sido advertidos en contra de hacer ruido. A menos que los Tonans estuvieran interesados en divertirse, un cautivo permanecía en silencio, de lo contrario desearía haberlo estado. La idea enfureció a Sakura. Sasuke bajó la parte superior de su escudo y se deslizó de su armadura y se agachó delante de las chicas que tenían sus brazos alrededor de las otras.

-"Mi nombre es Sakura"- susurró. -"Este es Sasuke, mi compañero. Hemos venido a sacarlos de aquí."

-"Los Tonans dijeron que les pertenecíamos a ellos."

La chica que hablaba era, obviamente, la más mayor.

-" No perteneces a nadie, cariño"- dijo Sakura amablemente.

-"Entonces, ¿quién va a cuidar de nosotras?-" Preguntó. -"Vamos a estar solas otra vez."

Sus ojos brillantes estaban llenos de preocupación. Sakura sintió mucha compasión por estas niñas. Los padres de Sakura se habían ido, pero era adulta y ahora tenía a Sasuke. Estas pobrecitas eran muy jóvenes, parecían muy indefensas y solas.