Capítulo 205: Su Punto Débil

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Justo en el momento más crítico, Yan HeQing esquivó la espada de Huang Yue, y sacó una espada pequeña de las ofrendas. Después de unos cuantos sonidos nítidos de espadas colisionando entre sí y la luz plateada atravesando el cielo, los dos hombres ya habían hecho varios movimientos, pero Huang Yue seguía sin poder herir a Yan HeQing por sí solo.

Esto, por supuesto, era de esperar, pero Huang Yue no se molestó. En su lugar, guiñó un ojo a los hombres que los rodeaban, y sin dudarlo, más de una docena de hombres vestidos de negro blandieron sus espadas hacia Yan HeQing.

Todos tenían miedo de la atmósfera actual, en la que podía pasar cualquier cosa, así que contuvieron la respiración por un momento. Lo único que quedaba entre el Cielo y la Tierra era el susurro del viento de la montaña, barriendo los restos de las hojas de principios de primavera.

Cuando, de repente, un terrible grito rompió el silencio.

Casi todos giraron la cabeza para mirar en la dirección del miserable grito.

Los subordinados de Huang Yue, que custodiaban a Xiao YuAn, estaban encorvados y se cubrían el abdomen. El dolor era tan grande que no pudieron recuperarse. Mientras tanto, Xiao YuAn corría salvajemente por la montaña, gritando al mismo tiempo: —¡Protejan al Emperador!

El rostro de Huang Yue palideció súbitamente, pero reaccionó con rapidez mientras se daba la vuelta para perseguir a Xiao YuAn. Yan HeQing lo siguió, pero de pronto se vio rodeado por una docena de hombres vestidos de negro.

Sin embargo, al instante, la situación se invirtió repentinamente, ya que Chen Ge, quien había estado al acecho en el bosque de la montaña durante mucho tiempo, apareció con cientos de Guardias Imperiales. Los hombres de Huang Yue estaban atrapados, como una tortuga atrapada en una urna¹. Incluso los soldados del Reino Shu Occidental les dieron la espalda.

Los hombres de Huang Yue se encontraban desconcertados y confundidos. Algunos intentaban resistirse, mientras que otros ya habían soltado sus armas y se habían rendido.

Chen Ge se precipitó entre la multitud para proteger a Yan HeQing, pero entonces vio a Yan HeQing corriendo hacia Xiao YuAn. 

Xiao YuAn sabía que era gracias a él que Yan HeQing no se atrevía a actuar de forma precipitada, así que mientras escapase a un lugar seguro, todo iría según el plan.

Xiao YuAn corrió durante un rato, y cuando quiso darse la vuelta para ver cuál era la situación, su hombro fue inesperadamente sujetado, tirando brutalmente de él hacia atrás. Xiao YuAn no pudo estabilizarse y terminó cayendo de espaldas.

Las dos personas rodaron durante varios metros antes de poder estabilizarse, y cuando Xiao YuAn estaba a punto de levantar la vista, ¡fue repentinamente estrangulado por aquel hombre!

Los ojos de Huang Yue estaban llenos de malicia mientras gritaba con rabia.

—¡¿Te atreves a tenderme una trampa?!

¿Cómo podía Xiao YuAn simplemente sentarse y esperar la muerte? Mientras luchaba desesperadamente contra Huang Yue, se escucharon los pasos urgentes de Yan HeQing.

—¡¡Xiao YuAn!!

Cuando Huang Yue vio que Xiao YuAn estaba a punto de liberarse de su agarre, ¡de repente sacó una daga de su cintura y apuñaló violentamente la pierna de Xiao YuAn!

Fue difícil para Xiao YuAn reprimir el estrepitoso y miserable grito debido al dolor que sentía. Pronto, su llanto desapareció en la ruidosa y caótica multitud.

Huang Yue agarró el cabello de Xiao YuAn bruscamente y lo levantó. Después de colocar la daga contra la garganta de Xiao YuAn, Huang Yue se dio la vuelta para enfrentarse a Yan HeQing.

Buscando el Harem: ¡Yo Soy el Harem!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora