seis

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—¿Cuál es tu color favorito?—Cuestionó Sirius, apoyando su rostro en la palma de su mano derecha y observándola escribir en un pergamino

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—¿Cuál es tu color favorito?—Cuestionó Sirius, apoyando su rostro en la palma de su mano derecha y observándola escribir en un pergamino.

—No veo qué relevancia tiene esa pregunta.—Respondió Violet, sin mirarle.

—Es una simple pregunta para conocerte mejor.

—¿Si respondo te callarás?—Sirius asintió—El azul.

Sirius rio, levantando su rostro y acercando su cabeza a la de ella. Entrecerró los ojos levemente y después se alejó, haciendo una mueca.

—Estás mintiendo. Pero no me importa, al menos has respondido, es un avance. El mío es el rojo.

—Me da igual.—Murmuró Violet.

—Esa pluma es nueva.—Dijo Sirius, cambiando de tema y fijándose en la pluma de Violet— ¿Cómo la has conseguido? No te he visto ir a Hogsmeade. Y dudo que sea un regalo.—Sirius abrió los ojos cuando una idea se le pasó por la mente. Miró a derecha e izquierda, a delante y atrás, y después volvió a hablar, susurrando—¿Acaso es robada?

Ella no respondió. Además, limpió su pluma, colocó una tapa en el tintero, enrolló el pergamino en el que estaba escribiendo, lo guardó todo, y se levantó. Se colocó su bolso en el hombro izquierdo y puso la silla en su lugar. Después, cogió el libro que descansaba cerrado en la mesa y anduvo hacia la sección de Historia de la Magia. Sirius no la siguió esta vez, se quedó sentado, desatándose la corbata y dejándola caer sobre sus hombros. Esperaba que ella volviera a la mesa y se despidiera de él, mas no lo hizo.

Caminó hacia la salida pasando por el escritorio de la bibliotecaria y dejando sutilmente diez ranas de chocolate encima de la mesa.

—Buenas noches Irma.—Se despidió en un susurro.

—Buenas noches Violet. Que tengas una buena guardia.

Sirius corrió hacia el escritorio de Irma, antes de que esta se levantara para echar a los alumnos de la biblioteca ya que debía cerrar.

—Señora Pince,—la llamó—¿desde cuándo le deja Violet ranas de chocolate en la mesa?

—Oh, lo hace cada año. En mi cumpleaños y en Navidad. Es una buena chica. Callada, pero buena. Ahora váyase, señor Black, tengo que cerrar la biblioteca.

Sirius salió del lugar pensando en lo que Irma había dicho. Si Violet no tenía amigos, ¿por qué llamaba a la bibliotecaria por su nombre? ¿Por qué le hacía regalos de cumpleaños y de Navidad? ¿Por qué parecía que no quería que nadie se enterara?

Sirius quería saber por qué Violet actuaba de la manera en la que actuaba. Por qué hablaba como hablaba. Por qué estudiaba tanto. Por qué no sonreía. No sabía la razón de por qué quería descifrarla, simplemente quería descubrirlo.

—Oh, lo siento.—Se disculpó James, al chocarse con el hombro de alguien.

ICE [SIRIUS BLACK]Where stories live. Discover now