ICE [SIRIUS BLACK]

treinta y siete

—McKinnon, —la llamó— feliz cumpleaños.

Marlene ahogó un jadeo de sorpresa. Jamás se hubiera esperado que Violet Williams, la chica por la que Sirius la había rechazado, le felicitara su cumpleaños o que, incluso, le extendiera una bolsa que parecía contener un regalo dentro. Cogió la bolsa y la inspeccionó, después la abrió y vio el regalo. Sonrió con ternura y miró a Violet.

—Muchas gracias, Violet, me encanta. Iré a guardarlo ahora mismo. Disfruta de la fiesta.

Violet asintió, impasible.

Se centró en la música, y adivinó que aquella canción no la había escuchado nunca. Y que no lo habría hecho jamás si no hubiera ido a esa fiesta. Le gustó. Al parecer Lily Evans tenía un buen gusto musical. Diferente a lo que cualquiera se esperaría que le gustara, pero bueno.

Remus se acercó a ella con dos vasos de color rojo y le extendió uno. Violet miró el contenido, lo olió, y después miró a Lupin.

—Un poco de Whiskey de Fuego con refresco no le hace daño a nadie. Venga, bebe. —Violet confió en él y bebió, después comenzó a toser, y Remus rio— Al principio quema un poco, pero te acabarás acostumbrando. Durante el verano solemos acabar con una botella o dos prácticamente cada vez que nos vemos, así que tendrás que empezar a tener algo de aguante al alcohol o acabarás dormida en un banco en mitad de la noche, o vomitando en alguna maceta. Te lo digo por experiencia propia.

Violet pronunció el susurro de una sonrisa y bebió de nuevo.

—Está bueno. —Dijo— En casa solo he bebido vino un par de veces.

—Hagamos un brindis. Tú y yo, ahora mismo.

—¿He oído brindis? —Exclamó James, acercándose a ellos. Tenía la corbata desatada, varios botones de la camisa sueltos, el cabello despeinado y las gafas apoyadas en la cabeza. Detrás de él se aproximaba Lily, terminando de abrocharse la camisa y peinándose un poco el pelo. Violet prefirió no imaginarse lo que había pasado.

—Eso mismo he dicho, Cornamenta. Por Violet, y por la libertad.

Elevó su vaso, y Violet y James le siguieron.

—Por Violet y por la libertad. —Repitió Potter.

Acto seguido, los tres bebieron un buen trago de sus bebidas. Una vez Violet vio que Lily ya se había adecentado un poco, caminó hacia ella.

—Es buena. —Dijo, llamando la atención de la delegada de Gryffindor.

—¿El qué? —Preguntó ella.

—La canción. ¿Cómo se llama?

—Oh, Killer Queen, de Queen. En realidad, todas las canciones de Queen son buenas, al menos para mí. Es mi grupo favorito.

Lily sonrió tímida, esperando la aprobación de Violet. Seguía sintiéndose pequeña cuando estaba cerca de ella.

—Tendrás que enseñarme más canciones, entonces.