𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 42

474 38 2
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Hongjoong se dedica a acariciar los cabellos verdes de su omega con pereza mientras observa fijamente la ventana que da con el extenso mar y el hermoso cielo despejado.
 
Hace poco despertó por lo cual aprovechó en darse una ducha, se sentía sucio y no pensaba despertar a Mingi pues sabe que debe de estar bastante cansado.
 
Volvió a la cama una vez estuvo limpio y observó el rostro tranquilo de su esposo. Aún se siente mágico por todo lo que sucedió en la madrugada.
Toda la habitación esta impregnada con sus aromas y eso solo provoca un orgullo en su pecho.
Sonríe como un verdadero tonto enamorado mientras planta un besito suave en la mejilla pálida y se aleja con total cuidado de no despertarle.
Estar aquí le transmite una gran calma y paz que venía necesitando desde hace mucho tiempo. Los únicos sonidos que los acompañan es el canto de los pajaritos y las suaves olas del mar.
 
Había escogido el lugar perfecto para su luna de miel.
 
Sonrió ante su pensamiento y dio inicio a su tarea bastante distraído. Su trabajo estaba haciéndose muy pesado y aunque tenía la ayuda de Seonghwa la empresa es su total responsabilidad. No quiere defraudar a Yunho.
 
Así que pasar tiempo con su omega en un lugar alejado le cayó como anillo al dedo.
Es lo que realmente necesita para despejar su mente y rendir mejor en el trabajo. Aunque esto sea su luna de miel.

 El sonido de unos toquecitos en la puerta principal lo sacaron de sus pensamientos. Primero detuvo su tarea mirando fijamente la pared, creía que había dejado muy en claro a los dueños que no quería ser molestado.
 
Caminó hasta la puerta principal con rostro neutro sintiéndose molesto, abrió la puerta sin una pizca de amabilidad y observó a un chico alto de piel morena frente a él. Claramente es extranjero pero se sorprendió cuando le habló en coreano.
 
-Buenos días. Me han pedido enviarle esto.
 
Le extendió una botella de vino la cual dejó un poco confundido al alfa. Alzó su mirada cuando notó como ese desconocido observa el interior de la casa y le pareció tan extraño, por un momento pensó que tal vez Mingi estaba detrás suyo pero no había percibido que su omega estuviese despierto.
 
A parte de molestarle se sintió verdaderamente incomodo por lo cual entró a la casa dejando apenas una abertura en donde se ve su rostro.
 
-Creo haber dejado muy en claro a los dueños que no quería ser molestado. Así que por favor te pido amablemente que te marches y no vuelvas.
 
Cerró la puerta colocándole el seguro. Aquella inquietud se instaló en su pecho pero enseguida desapareció cuando su lazo se estiró en una cálida felicidad. 

Escuchó unos pasos suaves y leves soniditos parecidos a gruñidos.
Mingi se refriega su ojito derecho haciendo un puchero cuando ve a su alfa. El peligris puede sentir esa misma felicidad pero multiplicada por mil.
Corre a él y lo abraza inhalando su olor mientras restriega su nariz contra la mejilla del alfa.
No emite ninguna palabra solo caricias cariñosas y tiernas.
 
-¿Mi bebé ya no habla?
 
Acarició la cintura desnuda del omega pues solo traía puesta la braga que utilizó en la noche anterior junto con los ligeros. El peliverde ya entraba en las etapas de su celo haciendo que sea más tierno y chiquito.
 
Mingi lo deja libre y corre hasta las puertas corredizas con emoción. Las abre sintiendo el viento fresco chocar contra sus mejillas levemente calientes. El agua cristalina se extiende frente a sus ojos siendo simplemente hermosa. Observa todo a su alrededor desde el pequeño jacuzzi hasta las sillas para tomar el sol y una mesa con dos sillas bajo una gran sombrilla que brinda sombra.
 
Pero algo más llama su atención. Justo en la orilla frente a las sillas para tomar el sol hay unos escalones que se sumergen en el agua, estuvo a punto de sumergir sus pies allí pero luego solo terminó ignorando aquello y miró su mano en donde tiene la pequeña pastilla anticonceptiva. Es hora de tomarla.
 
-Bebé, ven aquí.

Omega Distinto (Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora