Capítulo 11

7.6K 438 45
                                    

Comía un rico helado de chocolate, maní y caramelo mientras veía a Fabio, April y Carlos discutiendo por quien iba a entrar conmigo. Estábamos en el hospital esperando mi turno para entrar con el doctor y así recibir los resultados de los exámenes de sangre que me habían hecho.

Cuando la enfermera por fin vino por mí, logré levantarme sin que se dieran cuenta y entré al consultorio sola. El doctor revisaba los resultados en su computador y su cara no me gustaba nada.

-¿Algo está mal? -le pregunté evidentemente nerviosa.

-¿Te hiciste la segunda prueba cuando te lo recomendé? -negué apenada.

-Bueno, definitivamente estás embarazada -sonrió y yo solté el aire que no sabía que contenía.

Acostada en la camilla veía al doctor concentrado mirando la pantalla a nuestro lado y aunque estaba algo emocionada porque sabía que ahí estaba el bebe, siendo sincera no sabía exactamente donde.

-Solo espera un momento -asentí. Un par de segundos después noté cómo se relajó, como si hubiera encontrado lo que andaba buscando.

-Aqui estan -sonrió.

-¿Están? -lo mire con la ceja enarcada.

-Si -me mostró dos pequeñas cositas en la pantalla-. ¡Felicidades, tendrás un par de gemelos! -miré la pantalla en shock sin dar crédito.

El grito que pegué a continuación fue tan fuerte que Carlos entró al cubículo con su pistola en las manos y se colocó entre el doctor y yo, detrás de él llegaron mis amigos. Los tres chillaron de emoción al enterarse el motivo de mi grito.

Me indicaron algunas vitaminas que Carlos compró inmediatamente salimos del hospital. Debía comer y dormir bien tratando siempre de evitar los excesos físicos aunque tenía permiso de trabajar de manera regular.

Los días siguientes a eso fueron los más intensos de mi vida y todo lo agraviaba mis malestares, el hecho de que aun no me hacía a la idea de que tenía dos pequeñas cosas en mi panza que dependían completamente de mí y que no había visto a Gustasv desde el incidente del bar, siempre ponía la excusa que tenía mucho trabajo, pero yo sabía muy bien que simplemente no estaba listo para decirme quien era esa Marie. Además, no podía sacar de mi cabeza la manera en cómo había reaccionado cuando bromeé con él diciéndole que estaba embarazada.

Hoy era la noche antes de la inauguración y los jefes de las diferentes áreas teníamos un cóctel con los ejecutivos del hotel. Podía llevar un acompañante y como Fabio y su equipo terminaban de dar los últimos toques al vestuario, April iría conmigo.

Quería verme espectacular para mi chico, así que contratamos personal para que nos ayudará con el peinado y maquillaje. April había elegido un hermoso vestido verde esmeralda de cuello alto que iba hasta las rodillas y pidió que le realizaran una coleta alta y maquillaje de impacto. Yo por mi parte, compré un elegante vestido negro de un solo hombro, el cual iba ajustado a mi cuerpo hasta unos centímetros por debajo de mi rodilla, lo acompañe con mis Jimmy Choo dorados y pedí que laceran mi pelo para verme un poco diferente. Un maquillaje sencillo y en tonos nude completaron mi outfit.

-Demonios, Abigail ¿acaso esos bebés están creciendo en tu culo? -me alardeo April luego de darme una sonora nalgada y yo reí.

Carlos como siempre estuvo puntal. No dijo nada en todo el camino pero imagine que solo era uno de sus cambios de humor, llegamos al lugar y nos abrió la puerta.

-Nena, estaré acá afuera listo para ti ¿si? -lo mire extrañada pero asentí con una sonrisa.

El salón estaba lleno de hombres y mujeres elegantes y me alivie al ver que estábamos vestidas a la altura del evento. Del otro lado de la pista se encontraba Gustav guapisimo como siempre, sonreí al ver como su trago resbaló por una de sus manos al conectar miradas conmigo, era justo el efecto que quería causar en él. Se disculpó de inmediato con las personas con las que hablaba y vino a paso ligero hacia mi con una cara que no me gustaba nada.

Señora PalumboWhere stories live. Discover now