Adorado Suplente.

Un cambio de actitud no cae mal

- ¿En que estás pensando?.- Besó su hombro.

- No estoy pensando.- Suspiró.- Solo estoy quieto.

- ¿Quieto?

- ¿Sabes?.- Sean veía a un punto fijo.- Hacia mucho tiempo que no sentía este tipo de paz, está tranquilidad.- Paseó su mirada por los alrededores.- Y ahora que la estoy experimentando se siente extraño.

- Quizás termine gustandote.- Le sonrió.

- Quien sabe.- Dibujó media sonrisa.- Estoy tan acostumbrado al caos que quizás tanta tranquilidad termine por enfermarme.

- Yo...- Tomó su mentón.- Yo puedo hacer que sea soportable...- Depositó un beso en sus labios.- Solo tienes que quedarte conmigo.

- Creí que ya había quedado claro.- Sean alejó su rostro.- No puedo darte lo que deseas.

- Si lo que quieres es riquezas y poder yo puedo dártelo todo, puedo darte todo lo que tengo y más así no tienes que vivir esa vida tan infeliz.

- No lo entiendes.- Trato de levantarse de su asiento.

- Porque lo entiendo es que lo digo.- Tiró de la mano de Sean regresandolo a su lugar.- ¿Crees que no me doy cuenta lo infeliz que eres? Finjes disfrutar pelear con todos y verlos rabiar ¿Crees que no se que eso en realidad te afecta.

- Estás hablando estupideces.

- Sean...

- Suficiente.- Se soltó de su agarre y se levantó de su asiento.- ¿Por qué tienes que estropear mi estado de ánimo?.- Le dio una última mirada antes de alejarse.- Si continuas con esto puedes dar por terminado este viaje.

Observó la figura de su alejarse y suspiró derrotado, ¿Por cuanto tiempo ha estado enamorado de He Sean? Se enamoró desde el primer momento en que lo vio, primero fue atraído por su altivez y superioridad, había caído bajo los encantos de aquel niño pelinegro y mimado que parecía tener el mundo a sus pies.

Ha estado enamorado de He Sean desde hace más de 6 años, lo ha seguido, lo ha acompañado, fue su primera experiencia y aunque no ha sido el único hasta ahora ha sido su compañero sexual más fiel, conoce cada uno de sus defectos e incluso sus virtudes, solo el ha podido conocer al verdadero He Sean y lo ha amado como tal.

No se preocupó cuando supo que contraeria matrimonio con Wang Yibo, mucho menos se molesto al pensar que convivirian juntos, porque sabía muy bien que He Sean no amaba ni amaria al heredero de los Wang, siempre se sintió seguro ante la idea de que sin importar quien o que aquel joven pelinegro regresaría a su lado.

Por esa razón nunca le ha importado ser solo un compañero sexual y de aventuras ya que debido a eso ha obtenido lo que tanto anhelo, puede sostenerlo, besarlo, poseerlo, dormir a su lado e incluso tomar su mano así que no se considera un perdedor en este historia.

Pero a veces el corazón empieza a volverse codicioso sobre todo cuando se trata de amor, llega al punto que quiere más y más hasta obtenerlo todo, ahora el se ha vuelto ambicioso y quiere algo más que la compañía temporal de He Sean, ahora lo quiere completo para el.

- Buenos días...- Yibo llegaba a la mesa.

- Buenos días cariño.- La señora Wang sonrió.

Buenos días hijo.- El señor Wang palmeo su hombro.

- ¿Dormiste bien hermanito?.- Wang Yifeng se burló.

- Imagino que tuvo pesadillas.- Wang Yitang bromeó.