Naruto criado por los sanin

Capítulo 39:Senju Twins Rescue Parte IV

Capítulo 39:

Senju Twins Rescue Parte IV

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La cortina cae

...

Zabuza nunca pensó que, durante su estadía en la Tierra del Fuego, se encontraría y pelearía con un compañero nativo de la Tierra del Agua. El hecho de que perteneciera a un clan que se creía extinto –aunque, por una vez, no debido a las infames Bloodline Purges– solo se sumó a su sorpresa, que logró mantener cuidadosamente escondida gracias a su entrenamiento mental.

Pero, de nuevo, si hace seis años alguien le dijera que estaría trabajando para Konoha, se reiría en la cara de esa persona. El destino es de hecho una amante voluble.

"Déjame adivinar, ¿Orochimaru te está obligando a trabajar para él?" Preguntó Zabuza.

Kimimaro frunció el ceño visiblemente, ofendido por tal sugerencia. "Sirvo a Orochimaru-sama de buena gana. Él le dio un propósito a mi vida, y trabajo para él para pagarle. A diferencia de ti, no soy un esclavo."

El hecho de que se pareciera mucho a Haku hizo que Zabuza se sintiera extrañamente incómodo.

"Yo tampoco soy un esclavo. Esto es sólo un trabajo temporal", respondió Zabuza, tratando de salvar las apariencias.

Kimimaro sonrió un poco, claramente divertido. "Claro. Sigue diciéndote eso. De todos modos, no es que vaya a importar, dado que vas a encontrar tu final aquí."

Esta vez, fue Zabuza quien sonrió. "¿De verdad crees que puedes enfrentarte a un Espadachín de la Niebla Oculta, mocoso? Eres fuerte, pero estás muy por encima de tu cabeza".

"Si ese es el caso, entonces verifiquemos cuál de los dos está realmente mal", respondió Kimimaro, mientras las hojas de hueso comenzaban a crecer sobre varias partes de su cuerpo. "¡Danza del sauce!"

El Kaguya cargó contra Zabuza, quien levantó su espada a la defensiva. Al llegar al combate cuerpo a cuerpo, Kimimaro lanzó una avalancha de golpes con sus espadas de hueso, así como golpes y patadas ocasionales, lo que obligó a Zabuza a ponerse a la defensiva. Aún así, eso no duró mucho, ya que Zabuza logró saltar un poco hacia atrás, poniendo suficiente distancia entre él y el ataque de Kimimaro, pero aún lo suficientemente cerca para que su Espada del Verdugo alcanzara al ninja de pelo blanco.

Ahora, era Kimimaro a la defensiva mientras paraba y esquivaba los viciosos ataques de Zabuza. A pesar de que la espada parecía –y era– bastante pesada, en la mano de Zabuza parecía como si estuviera hecha de plástico ligero. Aún así, el último Kaguya podía sentir todo el peso de la enorme espada cada vez que paraba uno de sus brutales golpes.

"¿Todavía crees que estás a la altura de mí?" Zabuza preguntó arrogantemente, mientras preparaba otro golpe de espada.

Esta vez, en lugar de parar, Kimimaro se movió con gracia hacia los lados, y aprovechando la precaria posición de Zabuza, corrió hacia él y hundió una de sus hojas de hueso en el costado de Zabuza. Su arma improvisada logró perforar el chaleco antibalas de Jonin como si estuviera hecho de papel mojado.

"Creo que soy mucho mejor que tú", replicó Kimimaro, sacando violentamente la hoja de la carne de Zabuza.

Pero para su sorpresa, la sangre no salió de la herida grave de Zabuza, sino agua. Zabuza luego sonrió bajo su máscara, antes de convertirse en un charco de agua.