✾Capítulo Dieciséis.

2.6K 366 37
                                    

Jungkook despertó con un punzante dolor en la cabeza. Al abrir los ojos se halló en la blanca habitación de un hospital, divisó a sus padres sentados en un sofá en el rincón y a Yoongi parado a su lado. Estaba mareado y con los músculos agarrotados, casi ni los podía mover. Recordó fugazmente el atentado y se sintió tembloroso de nuevo, con miedo de ser víctima de algo semejante otra vez.

Tomando una respiración, vio a Yoongi y le habló:

—Y-Yoongi —llamó con la voz rasposa, seca por la falta de líquido en su garganta.

—¡Jungkook! —chilló el joven, alertando a los padres de Jungkook que se acercaron apresurados.

—Cariño, ¿cómo te encuentras?, ¿te duele algo? —preguntó su padre, Seokjin, que lucía tan acongojado, con la piel pálida y los ojos ensombrecidos.

Jungkook asintió levemente y murmuró palabras incoherentes. Entonces Seokjin mandó a llamar al médico con Yoongi. Namjoon miraba al chico con preocupación oculta tras unos chispeantes ojos disgustados. Jungkook tembló anticipadamente.

—Estábamos tan asustados cuando Yoongi nos llamó diciendo que te habían asaltado.

—No debiste estar fuera de casa a esa hora, mucho menos cerca de un bar —masculló su padre.

—Namjoon, ahora no —regañó su esposo.

Entró el médico y una enfermera justo detrás de Yoongi. El médico tomó una pequeña linterna con la que apuntó a los ojos del chico y la movió de un lado a otro probando la reacción del muchacho. Revisó la herida y le hizo varias preguntas para descartar una contusión más severa que pudiese derivar en la falta de recuerdos. Jungkook pensó que era un gran drama por una cortada tan insignificante.

—Está bien por ahora —fue su veredicto—, pero recomendaría hacerle un chequeo en unos días para descartar cualquier anomalía. El alta se lo darán mañana en la mañana.

El hombre se marchó.

—Yoongi, ¿él está aquí? —preguntó en tono bajo, intentando que sus padres no lo escucharan, pero falló enormemente.

—No, Jungkook, ese muchacho no está aquí —le respondió su papá.

—¿Qué hacía un hombre como ese contigo? —rugió Namjoon.

—Es un amigo.

—Él tiene más cara del delincuente que te atacó que de un amigo tuyo.

—Señor Jeon, fue Jimin quien trajo a Jungkook aquí al hospital —intervino Yoongi, buscando acompasar el ambiente tan tenso.

—¡Puedo apostar que si te atacaron fue por culpa de ese bastardo!

—No es así, papá, ellos querían mi auto.

—No me importa, Jungkook. Tienes terminantemente prohibido acercarte a esa gente.

—Namjoon amor, cálmate —pidió Seokjin, poniendo su mano derecha sobre el hombro de su esposo.

El hombre mayor recibió un mensaje en ese momento, enrabiado como estaba decidió que tomarse un tiempo para respirar sería lo propio. Revisó el correo que le envió su asistente y el contenido lo enervó mucho más. Un paquete de fotografías donde Jungkook era el protagonista de vergonzosas acciones. Torció el gesto y le tendió el teléfono a Seokjin. Su esposo jadeó al ver la primera desvergonzada fotografía donde Jungkook estaba bailando sobre el escenario del club y aún peor fue ver las demás fotografías donde su hijo intimaba sin pudor ni conciencia en cualquier lugar con aquel hombre de mala familia.

—¿Es esto lo que haces en las noches? —bramó—. No crie a mi hijo para que se convirtiera en una ramera de burdel.

—Papá... —sollozó Jungkook, angustiado al verse descubierto de la forma más humillante—. Yo..., lo lamento.

Fight For Love (Jikook)[Adap.]Where stories live. Discover now