A CAMBIADO

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Mikellino esta preparando el almuerzo mientras que yo lavaba los platos, hasta que empecé a conversar algo importante.

Mike.exe: Mikellino ¿Te puedo hacerte una pregunta?

Mikellino: Si amor.

Mike.exe: ¿Crees que tenga que liberar a Flex.exe?

Mikellino: ¿Por que?

Mike.exe: Bueno... lo he pensado mucho, y decidí liberarlo al menos solo para almorzar, por que creo que ya es bueno otra vez *supone*.

Mikellino: ¿Estas seguro? *pregunto*

Mike.exe: Se que piensas que no debo de hacerlo, ya que me hizo daño y mucho, pero dentro de mi corazón dice que tengo que reconciliarme con el.

Mikellino: ¿Y que dice tu mente?

Mike.exe: Dice... que lo castigue por mas tiempo... o algo *dudoso*.

Mikellino: Je... sabes, he escuchado siempre que la respuesta del corazón es la mas buena decisión.

Mike.exe: Entonces... ¿Lo liberare?

Mikellino: Es tu decisión, a veces el corazón no dice las buenas decisiones, pero las buenas acciones si.

Mike.exe: Eres muy sabio Mikellino, gracias por el consejo.

Mikellino: Jeje... lose, ve si quieres.

Mike.exe: Mmm... bien *se va al sótano*

No estoy muy seguro de que deba de hacer, pero tengo que de alguna manera liberar este rencor, espero que no me arrepienta de esto.

En el sótano:

Mike.exe: *bajando* Flex.exe.

Flex.exe: *mira la mesa a lo lejos* Jm... Hola Mike.exe

Mike.exe: *serio* Ya esta decidido, te voy a liberar solo para almorzar.

Flex.exe: *sorprendido* ¿De verdad? ¿Qué te hizo cambiar la decisión?

Mike.exe: Aceptas o no, antes de que me arrepienta.

Flex.exe: Bueno... gracias Mike.exe.

Desate a Flex.exe de la silla y lo deje libre, pero pienso que será la ultima vez.

Flex.exe: *se para* Arg... no puedo caminar *tambaleando*.

 no puedo caminar *tambaleando*

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Mike.exe: Yo te ayudo *lo apoya a su hombro* ¿Estas bien?

Flex.exe: No... *debilitado* estoy muy débil, pero puedo aguantar.

Mike.exe: Entonces vamos arriba despacito.

Apoyando mi hombro a Flex.exe y este abrazándome un brazo al rededor de mi cuello, pudimos caminar tranquilo hasta el comedor.

GATO, QUESO Y RATÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora