GATO, QUESO Y RATÓN

LO APROVECHARÉ

Llegamos al lugar de Otoño, aun es de noche y si, todo esta perdido, por que no importa si lográbamos revivir a Flex.exe, si los que revivieron se transforman en esos monstruos, entonces no quiero que Flex.exe sea ese tipo de monstruo, fui ingenuo al pensar que volvería a ver a Flex.exe vivo y mas con el hijo que llevaba dentro, soy un tonto.

Mike.exe: *se arrodilla* No... esto fue inútil, que tonto soy al querer revivir a Flex.exe, soy un idiota *lamentándose*.

Mikellino: No digas eso Mike.exe, al menos sabemos que revivir a Flex.exe es una mala idea, y también sabemos, quien es el dueño de esa casa *trata de consolarlo*.

Es cierto, cuando la madre muerta ataco al igual que toda su familia y los dos novios, me lleve todas las cartas que el dueño de la casa había escribió, tal vez esto también tiene que ver con algo que no se, al menos ya es algo.

Mike.exe: *motivándose* Tienes razón, tal vez no podamos revivir a Flex.exe, pero sabremos la historia detrás de esa casa *mira a Flex.exe al suelo* hay que enterrarlo, volverlo a la tumba.

Mikellino: Así se habla, bien dicho, vamos antes que esos muertos nos persigan hasta aquí.

Cargamos el cuerpo de Flex.exe y lo regresamos al cementerio, una vez que llegamos, lo metimos a su ataúd y lo enterramos, como si nada hubiera pasado, al menos el esta descansando en paz.

Mike.exe: (Adiós amigo... nunca te olvidaremos, gracias por todo).

Mikellino: Vámonos Mike.exe, antes que alguien nos vea.

Regresamos a casa ya en la madrugada del siguiente día, nos dormimos para recuperar el sueño perdido y despertamos cuando el sol brillo, o bueno, yo me desperté primero.

Ya de día:

Mike.exe: *se levanta* Buen día mi amor.

Mikellino sigue dormido por aquel día que paso, no importa, aprovecho eso para leer las cartas de ese tal Bizar que deje en la mesa, quisiera adelantarme a los hechos.