Heart's Fire| Jasper Hale

Diecisiete

Capítulo 3

Mary

Abrí mis ojos sentándome en la cama de inmediato, ví mi alrededor y estaba en mi habitación, gracias a el cielo eso había sido solo un sueño, ví como abrían la puerta era Bella junto con papá, los dos me veían con una sonrisa y tenían regalos en sus manos, papá tenía dos que supongo uno de el y el otro de mamá, Bella tenía el de ella en sus manos.

— Feliz cumpleaños Mary — me dijeron papá y Bella dándome un beso en la mejilla, yo agradecí y los dos me tendieron los regalos.

— Gracias — dije mientras abría los regalos, el de Bella era la saga de hush hush, hace mucho quería leerlos.
Tomé el de papá y lo abrí, era una hermosa chaqueta de cuero roja, hace mucho quería una.

— Tu madre pidió que abrieras su regalo estando sola — me dijo papá tendiéndome una pequeña cajita roja.

Ellos salieron de mi habitación y yo abrí la cajita, dentro de ella había un collar muy hermoso, venía junto con una nota.

Abrí la nota y leí lo que decía.

"Mi querida Mary, no sé si me recuerdas soy tu abuela Marilyn, puede que aún no lo sepas pero eres especial, muy especial. Este collar es una reliquia familiar, pero no todos lo tienen.. lo obtiene quien en verdad lo necesita, tu madre no lo obtuvo pero me alegro que tú si puedas tener el honor de usarlo y cuidarlo, nunca te quites el collar y menos si estás en peligro."
|Te ama tu abuela Marilyn|

Terminé de leer la nota con una sonrisa, era un collar muy hermoso aunque me pregunto porque no se lo dieron a Bella, si ella es la mayor.
Salí de mi habitación directo a el baño, entré hice mis necesidades y salí, fui a mi habitación y busqué lo que me pondría, usaría la chaqueta que me regaló papá.

Me coloqué el collar y salí de mi habitación hacía la cocina, al terminar de comer papá se fue a su trabajo. Subimos a mi habitación y nos pusimos a ver una película.
Luego de unos veinte minutos tocaron el timbre, Bella y yo bajamos las escaleras y fuimos hacia la puerta, al abrirla ví como Jacob saltó hacia mi abrazándome.

— Feliz cumpleaños zanahoria — me dijo cuando se separó de mi, yo le agradecí con una sonrisa y luego los tres salimos de casa, iríamos a el cine y luego a la reserva.
Al llegar, entramos y nos ubicamos en las sillas que estaban más arriba, nos veríamos mean girls.
Estábamos a la mitad de la película, Jacob fue quien eligió la película y fue una buena elección.

La película había terminado, salimos de el cine, Jacob estaba a mi izquierda y Bella a mi derecha, eran las cinco de la tarde.

Llegamos a la reserva y cuando estábamos llegando a la casa de Jacob ví a Leah, esta corría hacia mi con una sonrisa, al llegar me abrazó con fuerza y me levantó en el aire dando vueltas.

— Feliz cumpleaños Mimi — aquel era el apodo que me había puesto desde pequeñas, hace mucho no lo escuchaba.

Le agradecí con una sonrisa y ví que ella no estaba acompañada de Sam, supongo que al fin sabían darse su espacio. Fuimos a el bosque y ví un árbol, me fue inevitable no recordar cuando subía con Jasper a los árboles, mientras el me contaba como era todo en sus tiempos de humano, recuerdo cuando me dijo su edad ciento setenta y ocho años, es todo un viejo pero así lo amo...

Cada uno estaba en un árbol diferente, todos reíamos y contábamos historias de cuando estábamos pequeños.
Creo que pasó una hora así que ya nos iríamos a casa, aunque habían menos asesinatos que antes, seguían ocurriendo y preferíamos no correr riesgo.

Llegamos a casa y Bella subió a su habitación, había recaído de nuevo cuando vió a un chico parecido a Edward.
A papá hoy le tocaba quedarse en su trabajo, así que yo subí a mi habitación con una bolsa de gomitas, me acosté en mi cama y coloqué una película de terror, creo que pasaron diez minutos o menos cuando escuché un sonido en mi ventana, me asomé pero no había nada así que supongo que solo fue el viento, me acosté pero volvió a sonar la ventana, me acerqué y de un momento a otro Rosalie estaba ahí, pegué un pequeño grito asustada. Toqué mi corazón y le abrí la ventana, ella entró con una sonrisa de disculpa y burla a la vez.

— Feliz cumpleaños Mary — me dijo y se acercó a mi pata abrazarme, yo acepté su abrazo con una sonrisa.

— No tuve tiempo de comprarte un regalo, pero... Te llevaré a un lugar muy especial para mí — me dijo, yo asentí emocionada.

Salimos por mi ventana, me subí a su espalda y ella empezó a correr hacia el bosque. No sé en qué momento llegamos ya que tenía mis ojos cerrados, si veía me darían ganas de vomitar y es algo que no me apetece. Al fin llegamos, me bajé de su espalda y abrí mis ojos, nos encontrábamos en un acantilado, desde aquí se podía ver todo el bosque y habían muchos pájaros, ellos estaban cantando aunque a esta hora creo que deberían de estar dormidos, me senté a su lado y ella hizo lo mismo.

— Encuentro paz aquí, lejos de las personas solo somos el silencio y yo.. — me dijo mirando hacia los árboles.

— Y ahora yo.. — le dije mientras dejaba salir una pequeña risita, ella asintió y apoyó su cabeza en mi hombro.

— Lo único que extraño de Forks eres tú, me recuerdas a mí cuando tenía tu edad — habló luego de cinco minutos de un silencio muy cómodo.

— Rosalie... ¿Que se siente ser vampiro? — le pregunté, hace mucho tenía esa duda. La verdad pensé en transformarme si seguía con Jasper, quería pasar toda mi vida con el.. aunque ya no.. creo...

— No es algo que le daría a alguien si tiene otra opción, somos más fuertes, rápidos y nuestro don es algo muy bueno, pero también dependemos mucho de la sangre, controlarse frente a los humanos es muy complicado y.. yo quería tener una hija, pero siendo vampiro no puedo.. es algo que envidio de Bella, ella tiene opción de estar con alguien más pero solo quiere a Edward, al principio parece la vida perfecta pero vivir tanto tiempo a veces es agotador, tu.. te ves mucho mejor que ella, así que supongo que ya estás superandolo — terminó de hablar ella, la verdad no me gustaba mucho la idea de envejecer, pero quería formar mi familia, no ahora pero si en unos años planeaba tener no lo sé, tal vez dos hijos y llevarlos a la escuela, escuchar como les fue en su día, aunque yo habría sido capaz de renunciar a eso por Jasper, solo por el.

— Eso creo... — le respondí a Rosalie lo último que dijo, sentí mis ojos pesados así que recosté mi cabeza al hombro de Rosalie, cerré mis ojos dejándome caer sobre los brazos de Morfeo.