Heart's Fire| Jasper Hale

París, Francia.

Capítulo 6

Jasper

Sonreí una vez más al verla dormida en mi hombro, habíamos llegado a la casa en la que estaremos un mes hace unas horas, Mary había estado durmiendo durante todo el vuelo y al llegar siguió durmiendo de camino aquí. Cerré mis ojos recordando lo que había pasado hace unas horas y que la mujer a mi lado ahora era mi esposa, me siento el hombre mas feliz y afortunado de el mundo, aún no entiendo como logró fijarse en mi luego de todo lo que hice solo agradezco al destino por dejarla en mi camino. No sé que pasará cuando ella vaya a la universidad con Rosalie aunque sé que no podré estar lejos de ella por mucho tiempo, tal vez podría entrar a su universidad o mudarme con ellas, eso lo hablaré después con ella.

Me levanté de la cama y la acomodé junto a una almohada, le prepararé el desayuno ya son las 10:30AM; No soy muy bueno en esto aunque Esme me enseñó a preparar su comida favorita.

Al terminar me acerqué a la cama con el desayuno y el jugo en una bandeja, lo dejé en la mesita que estaba a su lado y empecé a repartir besos por todo su rostro aunque algunos se desviaron a sus hermosos labios rojos, se movió un poco y luego abrió sus ojos sonriéndome.

- Buenos días - me dijo y juntó nuestros labios en un corto beso.

- Buen día cariño - le respondí y luego le tendí el desayuno, ella me agradeció y tomó una cucharada mientras cerraba sus ojos al parecer disfrutando de el desayuno.

Miré hacia la gran ventana frente a nosotros, ahí estaba la playa solo para nosotros dos. Había tardado un poco consiguiendo este lugar aunque quería que fuera algo inolvidable para ella, algo que los dos recordaremos durante toda nuestra larga vida. Sentí unos brazos rodearme la cintura y sentí un hormigueo por todo mi cuerpo, me giré para mirarla. Aquellos ojos verdes que me hacían perderme en ellos cada que los veía o esa sonrisa que iluminaba mis días sin importar cuanta oscuridad había en ellos, nunca creí que podría llegar a sentirme completo. Creía que el mundo me castigaba por todo el mal que había echo pero me he equivocado, Mary es alguien que nunca imaginé. Nunca había estado tan feliz en mi vida, siempre tuve un extraño vacío, un vacío que ella llenó con su sola presencia.

- Vamos a la playa - me jaló mientras sonreía emocionada.

- Aun llevas tu ropa - le respondí confundido, llevaba la pijama que se había puesto al llegar.

- Siempre quise hacerlo, como en las películas - respondió con una sonrisa mientras corría hacia la playa, la seguí riendo junto a ella; Yo aun llevaba el traje de la boda.

Entramos corriendo al mismo tiempo entrando cada vez mas en la profundidad, ella se hundió y lo único que resaltaba de ella era su cabello. Me sumergí y tomé sus piernas con mis manos, ella pataleo y salió a la superficie riendo.

- Me haz asustado brillitos - Sonreí al oír su apodo, hace un tiempo que no me llamaba así. Iba a responderle pero solo reí y me hundí de nuevo, ella se movió tratando de esquivarme y nadó acercándose a la orilla aunque antes de que lo hiciera ya yo la había hundido de nuevo, ella abrió los ojos debajo de el agua junto a mi. Junté nuestros labios en un beso tierno mientras tomaba su cintura. Ella acercó sus manos a la parte de atrás de mi cuello y acarició mi cabello, luego de unos segundos subimos a la superficie. Ella respiraba un poco rápido, creo que eso me asusta un poco ya que ella no es vampiro totalmente y aun no sabemos si conservó la inmortalidad, solo espero que si lo haya echo de lo contrario creo que me volvería loco si ella legara a faltarme algún día.

- Vamos, tengo una sorpresa para ti - le dije ayudándola a llegar a la orilla.

Al llegar entré a la habitación y ella se quedó sentada en la arena esperándome, busqué el regalo envuelto y salí caminando un poco emocionado hacia ella. Se lo entregué y ella me agradeció antes de tomarlo, luego rasgó el papel como si su vida dependiera de ello y sus ojos brillaron al ver el tablero de ajedrez verde con marrón echo con madera y sus fichas eran verdes y marrones, cada una de ellas estaba hecha de cristal lo que las hacia ver transparentes. Debajo de este estaba su nombre escrito en cursiva. Me miró sorprendida y con una sonrisa bastante grande, se abalanzó sobre mi abrazándome y luego empezó a darme besos por toda la cara.

- De verdad gracias, siempre quise uno así ¿como lo supiste? - me preguntó confundida mientras acomodaba las fichas en el tablero.

- Fue tu padre, me lo contó unos días antes de la boda. No sabia que te gustaba el ajedrez - le expliqué y la ayudé a terminar de acomodar las torres.

- Dejé de jugarlo cuando mi abuelo murió, el fue quien me enseñó desde que tenía cinco años y desde entonces pasaba navidad con el, vivía solo desde que se separó de mi abuela y a mi me gustaba acompañarlo aunque mi madre nunca me dejó vivir con el - me explicó nostálgica, una lagrima bajó por su ojo izquierdo aunque la secó al instante - Lo siento, no suelo hablar con nadie sobre eso, no es importante - se disculpó y forzó una sonrisa, me incliné sobre ella y la abracé mientras acariciaba su cabeza.

- Siempre te escucharé, ademas cada palabra que sale de tu boca es importante para mi - odio verla llorar, ella solo debe sentir felicidad un ángel como ella no debería sufrir.

- Te amo brillitos - sentí algo moverse en mi estomago y no pude evitar besar sus labios, enserio nunca me cansaré de hacerlo.

- Y yo a ti mi chica - le respondí y pensé en algo para animarla - Llegó el momento de que pongas en practica todo lo que te enseñó tu abuelo, pero te advierto. No podrás vencerme - dije retándola y moví mi peón dos casillas hacia delante.

- Yo nunca pierdo Cullen - me respondió sonriendo y movió su caballo en L atacando a mi peón y mirándome desafiante.

¡Soy el hombre mas afortunado de todo el puto mundo!.

Espero sea de su agrado.

Falta poco para el final😔 trataré de actualizar más rápido😊

Ya casi son 100k lecuras, gracias a todxs. Lxs quiero🥰