Historia basada en la saga twilight.
✨Lxs quiero✨
Isaac y Mary junto a sus diálogos y algunos inventados por mi con los otros personajes, son los únicos que me pertenecen, los demás son creaciones de Stephenie Meyer.
Este libro no será igual a la sa...
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Mary
Ya había pasado un mes desde que estaba aquí, no había hablado con Jasper pero sé que no se han olvidado de mi, supongo que están planeando el como rescatarme. Ahora me encontraba sentada en mi cama, a mi lado derecho estaba Damon y al izquierdo Leila, nos encontrábamos hablando mientras yo comía espagueti con jugo de naranja, ellos tomaban sangre junto con carne cruda.
- No entiendo cómo comen eso así - les dije mientras me acomodaba en mi lugar.
- Cuando pruebes la sangre no querrás dejar de tomarla - habló Demon mientras sonreía.
- Si claro que sí - le dije con sarcasmo mientras salía de mi habitación, llegué a la cocina y lavé mi plato.
Iba saliendo de la cocina y ellos entrando, pasé por su lado y caminé hacia la biblioteca, me senté en un sofá mientras leía, me estaba leyendo la saga de cazadores de sombras, Damon me había convencido de empezar a leerlo y la verdad se lo agradezco, suspiré con una sonrisa mientras me estiraba, Luke estaba de viaje así y gracias a eso ya no me siento vigilada, Thomas nunca salía de aquí y vivía en el despacho o su habitación, parecía que no vivía aquí pero a la vez parecía estar en todos lados.
- Amo a Magnus - yo reí mientras le daba un lado, Damon era gay aunque no tenía mucha por no decir nada de experiencia con los chicos.
- Yo igual - le dije mientras sonreía.
- Quiero irme contigo - dijo de la nada, yo lo miré sin entender.
- ¿Que? - salió de mi boca.
- Quiero ir a Forks, no quiero vivir más aquí - me tomó por sorpresa lo que dijo, aunque lo entiendo vivir encerrada toma mi vida es muy aburrido.
- ¿Y Leila? - le pregunté, no creo que quiera dejarla sola.
- Ella también quiere ir, dónde va uno también va el otro - me respondió el sonriendo, yo asentí mientras le acariciaba la mejilla, el amor de esos hermanos era muy hermoso, era especial.
- Está bien, nos iremos los tres y si quieren pueden vivir conmigo - le dije con una sonrisa, sé que a papá no le molestará.
- Nos encantaría - el me dió un beso en la mejilla y luego los dos nos quedamos leyendo el libro.
Ya llevábamos una hora en la biblioteca, Leila se nos había unido pero ella estaba solo viendo la portada de un libro. Me levanté y caminé un poco por toda la biblioteca, necesitaba estirarme y también descansar los ojos, Damon se había quedado dormido, miré hacia donde estaban los chicos, Leila estaba casi dormida como Damon. Tomé el libro grande que había visto la primera vez que bajé hacia el pasadizo, no había podido leerlo porque Luke siempre iba a todos los lugares a los que yo iba, si tomaba el libro el se lo diría a su padre y no sería bueno ni para los chicos ni para mí.
Luego bajé el otro libro y empecé a bajar las escaleras, me senté a el lado de la figura con sangre, abrí el libro y habían extraños símbolos, busqué el que estaba en el suelo mientras apoyaba mi espalda en la pared, al fin lo encontré.
Era un Triskel y era un símbolo mágico, es una fuente de poder y prosperidad, podrías obtener los poderes de quienes quisieras, lo que había que hacer era esparcir la sangre de la otra persona sobre el Triskel y luego beberla, algo muy asqueroso y perturbador.
Seguí pasando las hojas pero no encontré nada importante, aunque ahora que lo pienso en la visión no salió Thomas bebiendo la sangre de la chica, aunque no ví todo completo así que hay otra probabilidad de que el si la haya tomado y ahora es un Banshee con unos cuantos poderes más, espero y sea lo primero.
Subí mientras cerraba el libro, cerré el pasadizo y coloqué el libro en su lugar, me acerqué a los chicos quienes estaban dormidos.
- Chicos... - les susurré a los dos, Leila hizo un extraño sonido y volvió a acomodarse.
- ¡Magnus está aquí! - dije casi gritando, al instante se levantó Damon con los ojos muy abiertos, Leila abrió sus ojos refunfuñando, yo me reí de los dos mientras colocaba mis manos en mi estómago.
- ¿Dónde está? - me preguntó y luego cayó en cuenta de lo que había dicho, me miró mal y luego se sentó en el sofá.
- Creo que Thomas es como yo - les dije luego de unos segundos, los dos abrieron sus ojos como platos.
- No.. el es solo un viejo híbrido - dijo Leila dudando un poco, era claro que el no había mostrado lo que era, ya que sería juzgado por matar a aquella chica.
- He buscado y todo apunta a que el es como yo, aunque puede que solo me equivoque - le dije mientras miraba el suelo pensado en que sería de mi, si es como yo claramente me vencerá y aquello me aterra - No quiero morir - susurré y sentí un nudo en mi garganta, odiaba tanto a Thomas.
- No lo harás - habló Damon con seguridad - tendrá que pasar por nosotros primero - terminó por decir mientras me abrazaba, Leila se unió a el abrazo mientras me daba un beso en la frente.
- No quiero meterlos en problemas, podría ocurrirles algo... Por mi culpa - Damon negó y me despeinó con su mano.
- No será tu culpa, además ahora eres parte de nuestra familia - dijo mientras veía a Leila.
- Y nosotros damos la vida por nuestra familia - dijeron los dos al unísono antes de abrazarme de nuevo.
