Code Hero: 𝙂𝙍𝙀𝙀𝙉𝙏𝘼𝙇𝙀 [CANCELADA]

Capítulo VI

Izuku caminó pesadamente hacia la tienda a comprar comida por sexta vez en el día. ¿Cómo era que tres esqueletos podían comer tanto? A este paso, el dinero de All Might se le iba a acabar mucho más rápido de lo que deseaba. 

Compró unas galletas e ingredientes de cocina para Blueberry, unos snacks y soda para Ink y algunas frutas y almendras para Dream, a quien le gustaba comer saludable. También compró el nuevo volumen de un manga que le gustaba, 主人公の道 "Shujinkou no michi" (El Camino del Héroe).

Una vez llegó a su casa, su vecina de enfrente, la amable señora Mary, lo interceptó para preguntarle sobre los individuos que se habían estado quedando con él en la última semana.

— ¿Sigues con visitas?

— Eh... sí, son unos amigos— dijo mientras se rascaba nerviosamente la nuca.

— Ya veo... Es bueno tener apoyo de personas cercanas para superar una pérdida — dijo la agradable anciana, sin embargo frunció el ceño — Aunque hacen demasiado ruido para alguien que está de luto.

— B-bueno...

— He conocido varios casos de personas que están pasando por un momento difícil y gente que supuestamente es cercana a ellos se acerca para consolarlos, pero solo buscan un beneficio.

— E-etto... ¡N-no es así!

— Si tu lo dices... Pero si en algún momento te molestan mucho, no dudes en pedirles que se vayan. Si realmente te aprecian, te respetarán. He oído que los japoneses tienden a pensar que está bien sacrificar su propio bienestar por el bien de otros. La amistad es buena, pero sacrificar tu propio bienestar inútilmente no es sano. Debes saber ponerle un límite a tu amabilidad.

Izuku le agradeció a la señora por su sabio consejo y se dispuso a ingresar a su hogar.

Entró a lo que alguna vez fue su silencioso apartamento. 

En la sala, Ink charlaba con unas personas desconocidas a través de unos portales a los que el humano llamaba "Videollamada mágica". Tenía una cara muy seria, y por el ambiente solemne que reinaba en el lugar supuso que sería una reunión importante. Sus suposiciones quedaron confirmadas cuando le hizo una seña discretamente de que no lo interrumpiera, y esquivó la sala para pasar por la cocina.

— ¡HOLA HUMANO BRÓCOLI! ¡EL GRAN BLUEBERRY ESTÁ PREPARANDO UNOS DELICIOSOS TACOS!

Casi se le salen los ojos por el desastre que se vió. Había distintos tipos de salsas e ingredientes desparramados por todas partes, junto con una pila de platos y ollas sucias que seguramente el que los usó no iba a lavar.

— Psst, Blueberry-san, Ink-san está está en una reunión importante ¿Podrías hablar un poco más bajo?

— ¡CLARO! ¡EL GRAN BLUEBERRY ES UN EXPERTO EN GUARDAR SILENCIO! — gritó aún más fuerte que antes. Probablemente tuvieran problemas con Ink más tarde.

Dejó la comida en el comedor, y pensó en qué lugar de la casa podría hallar un poco de paz. El cuarto extra en el que dormían los esqueletos era un completo caos, aparte de que respetaba su privacidad y no quería llegar a encontrar accidentalmente algún objeto personal o algo de gran valor para ellos, por lo cual no era una opción. Entonces ¿a dónde podría ir?

¡Claro, su habitación! ¿Cómo no se le había ocurrido antes? Su dormitorio, a pesar de todo, seguía siendo su espacio personal y el único lugar que no habían invadido sus "invitados".

Ya se estaba preparando mentalmente para sentarse a leer su manga tranquilamente en su cama, no obstante, apenas abrió la puerta de su habitación estuvo a punto de caer al vacío.