El renacer de un Dios.

Capitulo 7.

(Pongan la canción de arriba)

Mío e Issei se besaban con gran pasión y deseó lo pelirroja al fin estaba liberando todos esos sentimientos que había tratado de ocultar desde hace varios años, ella había empezado a enamorarse de su "padre" desde que había entrado a la secundaria y ahora, al fin podía dejar en libertad esos sentimientos que había estado conteniendo en lo más profundo de su ser mientras que Issei el de verdad se había sorprendido por la acción de su "hija" pero algo en su interior le decía que tenía que aceptar esos sentimientos provenientes de ella, podía sentir que eran puros y sinceros.

Mío: Oto-San no sabes cuánto eh deseado que pasara esto entre nosotros-Dijo mientras se separaba del beso apoyando su frente con la de el-Cada día, desde que entré a la secundaria no eh podido dejar de pensar en ti y en el gran amor que siento por ti-Dijo mientras se ponía de rodillas justo en frente del castaño-Es hora de que te demuestre lo mucho que te amo.

Tras decir eso procedió a quitarle la toalla que llevaba el castaño en la cintura viendo el miembro de su "padre" levemente erecto mostrando que era de un tamaño muy pero muy considerable, ella se sonrojó al tener el miembro del castaño cerca de su rostro, pero Mío decidió seguir con lo que tenía planeado así que sujeto el miembro de Issei con ambas manos mientras ponía la punta de este en su mejilla mientras daba una sonrisa.

Mío: Oto-San, siempre quise sentirte dentro de mío y ahora mi sueño se hará realidad-Dijo mientras empezaba a masturbarlo.

Issei: Mío no puedes entregarme tu primera vez, se lo tienes que dar a alguien que te ame de verdad-Dijo tratando de mantener la poca cordura que le queda.

Mío: Acaso tu no me amas-Dijo deteniendo su acción mientras su cabello tapaba sus ojos.

Issei: Mío yo...

Mío: ¡¡Yo te amo a ti Oto-San y tú ¿No me puedes corresponder de la misma forma?!!-Dijo en grito mientras mostraba que empezaba a llorar.

Issei: Mío, pero yo...

Mío: Que estúpida fui al pensar que te ibas a fijar en mi-Dijo mientras se levantaba del suelo y salía de la habitación.

Issei: Mío espera-Dijo tratando de detenerla.

Mío: ¡Déjame!

La pelirroja salió de la habitación de su padre el cual la siguio hasta que ella llego a su habitación donde se encerró mientras el trataba de entrar para hablar con ella, pero lo único que recibió eran insultos y gritos provenientes del otro lado haciendo que el castaño se sienta bastante mal, regreso a su habitación para poder vestirse para después regresar a dónde estaba Mío para intentar hablar con ella, pero no había resultado alguno, el castaño había decidió pasar toda la noche en frente de la puerta de su "hija" para poder ver la oportunidad de poder hablar con ella, pero tal parecía que no.

Al día siguiente: Se podía ver a Issei en la cocina haciendo el desayuno para Mío y el mientras aún pasaba por su mente los sucesos que pasaron ayer en la noche además de que en su rostro se reflejaba tristeza, culpa y confusión. Al terminar de hacer el desayuno lo sirvió en 2 platos y procedió a sentarse para esperar a su hija, pasaban los minutos y nada, pensó que no iba a bajar a desayunar hasta que escucharon paso provenientes en las escaleras, ahí fue cuendo la vio, ahí estaba Mío ya con su uniforme y su maleta lista para ir a la escuela.

Issei: Mío desayuno ya está listo así que ven a sentarte-Dijo tratando de hacer que su hija se sentara con el para desayunar.

Pero ella solo lo ignoro y salió de su casa sin dirigirle tan siquiera la mirada al castaño el cual sintió un leve dolor en su pecho al ver qué fue ignorado por la pelirroja, Issei solo dió un suspiro para después agarrar sus platos llenos de desayuno para ponerlos en un toper el cual colocó en el refrigerador mientras los platos los lavaba para después ver qué podría hacer, apresar de que era viernes y le tocaba trabajar ese día iban a hacer limpieza en toda la zona de mantenimiento y por eso le dieron el día libre, así que sin más decidió salir ah desestresarse un poco a su modo, subió las escaleras hacia su cuarto para tomar su hacha y salir de la casa con dirección al bosque.

Con Mío: Ella iba tan molesta y pensativa por lo que había pasado ayer en la noche entre ella y su "padre". Mío de verdad se sentía bastante mal por haber sido rechazada por el hombre que ama desde que estaba en la secundaria, ahora ya no sabía que hacer hasta que sus pensamientos fueron cortados al chocar con alguien.

Mío: Lo siento no me fijé por dónde iba-Dijo mientras se sobaba la cabeza.

???: No tienes por qué disculparte .... ¿Mío?-Dijo un poco sorprendido.

Mío: ¿Eh? Ah, hola Tetsu-Dijo con una sonrisa mientras se levantaba del suelo.

Tetsu: Hola Mío ¿Cómo has estado?

Mío: Bien Tetsu-Dijo aún manteniendo su sonrisa.

Tetsu: Oye y ¿Como va tu parte del proyecto que nos dejó el maestro de biología?

Mío: Ya tengo casi completo la parte que me tocó del proyecto y ¿Tu?

Tetsu: Solo me falta ponerle algunos detalles.

Mío: Ya veo ¿Que te parece si hoy saliendo de la escuela nos vamos a mi casa para ver qué detalles finales les podemos poner a nuestro proyecto?

Tetsu: Claro, por mi está bien, peo creo que por ahora tenemos que darnos prisa antes de que no nos dejen pasar-Dijo viendo la hora en su reloj.

Mío también hizo lo mismo viendo si celular notando que ya solo faltaban 6 minutos para que dieran inicio las clases, sin más ambos empezaron a correr en dirección a la academia mientras todo espera observado por una mujer que era cubierta por una capucha pero también se podía notar una leve sonrisa al notar que al fin había encontrado el lugar donde se escondía su objetivo.

Con Issei: Este se encontraba en medio del bosque caminando tranquilamente mientras aún se mantenía pensativo sobre lo que había pasado entre Mío y el, se sentía bastante estúpido por haber lastimado a su "pequeña" pero también te ia dudas sobre este sentimiento que pensó que juro ya no volver a sentir, pero tal parece que el destino le jugó la cobraría, pero en esos sus pensamientos habían sido cortamos al ver cómo una criatura del tamaño de un árbol se alzaba del suelo viendo que estaba cubierto por varios cráneos de animales y personas haciendo que el castaño solo se prepare para atacar mientras la bestia le rugía con gran potencia.

Fin del capítulo 7.