CAPÍTULO 3

549 40 61
                                    

MARCOS

—¡No pienso ir a ese crucero!

—¡Claro que sí!

—¡Pues no! Antes de ir ahí me voy de vacaciones con mamá.

—¡No se va a ir nadie con mamá!

El padre y el hermano mayor de Marcos llevan un rato discutiendo sobre las vacaciones. Y es que Javier, el padre, les acaba de confirmar que se van de vacaciones a un crucero por el mediterráneo.

Tras esa última frase de su padre, Mario, el hermano mayor, se va del salón y se dirige a su habitación. En cuanto entra en ella, da un portazo que da conclusión a la discusión entre Javier y él.

—Buenos días a vosotros también —dice Marcos sentándose en el sofá y dejando el móvil en la mesa central del salón.

—Buenos días, hijo.

—¿Dónde está Alberto? —pregunta el adolescente acordándose de su hermano pequeño. No lo ha visto durante todo lo que lleva despierto.

—Con Carol dando una vuelta.

—Todo esto, lo del crucero, es cosa de Carol, ¿no?

—Bueno... —Javier hace una pausa y vuelve a hablar—. Sí. Se ve que desde hace años le hace ilusión dar un viaje en crucero. Y como este año vamos bastante bien de dinero, hemos pensado que nos podríamos ir los cinco de vacaciones por el Mediterráneo. En un crucero. ¿Qué te parece?

—A mi me da igual, mientras que no tenga que cuidar yo a Alberto.

Javier mira a su hijo y éste hace lo mismo hacia su padre.

—A esto era a lo que quería llegar.

—Me asustas.

—No, a ver. Este viaje es familiar, pero Carolina y yo también queremos tener una parte del viaje para nosotros solos. Esto implica que pases gran tiempo con tu hermano pequeño.

—¿En serio? O sea encima que voy a estar solo durante el viaje, me voy a tener que pasar todos los días cuidando de mi hermano, perfecto —responde el joven cruzándose de brazos.

—No es así. Solo tendrás que cuidar de él unas horas al día, no muchas.

Marcos se tira hacia atrás en el sofá dando un suspiro. No le hace ninguna gracia tener que pasarse todas las vacaciones cuidando de su hermano pequeño.

—¿Y qué dice Alberto de todo esto?

—Se lo ha tomado muy bien. Podríais aprender tu hermano y tú de él.

—Ja ja, que gracioso —responde Marcos con tono sarcástico y una sonrisa falsa en la cara.

En ese momento suena el teléfono del joven y este se levanta a cogerlo. Reflejado en la pantalla ve el nombre de su mejor amigo, Álvaro. Sin pensárselo mucho coge el teléfono.

—Dime, Álvaro.

—Buenas —dice arrastrando la última letra de la palabra—. Estoy con Lucas, estamos en el parque de las ratas echando unas pipas, ¿te vienes?

—Uf.

—Va tío, además te tenemos que contar algo.

—Bueno, venga vale. Ahora bajo. Sin despedirse, Álvaro finaliza la llamada.

—A saber qué me quieren contar estos ahora —murmura el joven mientras se sienta otra vez en el sofá.

—¿Qué querían?

—Saber si podía bajar con ellos al parque ahora. Les he dicho que sí, aunque no tengo muchas ganas.

—Pues no vayas.

AMOR E INTERROGANTES [DISPONIBLE EN AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora