CAPÍTULO 38

214 14 24
                                    

VALERIA

—¿Qué ha pasado? —pregunta la hermana mediana. No tiene ni idea de en qué momento han podido pasar tantas cosas.

—Demasiadas cosas —responde Marta estresada mientras se despega de la puerta principal y va hacia sus cosas de encima de la cama.

—¿Te vas? ¿Y mi cumple? ¿Y cuando arreglaremos esto? —pregunta Valeria asustada mientras sigue a su hermana.

Marta se da la vuelta y agarra a Valeria por los hombros para que pare de hablar y se relaje.

—Yo ahora me voy a ir a calmarme. Y tú cumple... Pues no lo sé, la verdad. Nos podemos relajar todos y seguir con el mismo plan. Marcos por un lado y yo por el otro. Tampoco quiero que esto afecte mucho a tu cumpleaños, Val. —Le mira intentando hacer el plan lo mejor posible, intentando no fastidiarle el plan a su hermana.

Valeria suspira mirando hacia el suelo y asiente tristemente. Marta le da un beso en la coronilla y vuelve a ir hacia su cama a por las cosas. Coge su bolso y empieza a meterle cosas. En cuanto se da la vuelta se encuentra a Valeria tumbada en su cama mirando al techo.

Marta chasquea la lengua y se acerca a su hermana con el bolso en la mano.

—Venga, Val. No te pongas así, deja que pasen algunos minutos y llama a Marcos. No vamos a fastidiar tu cumple por la pelea. —Cuando acaba de hablar, se aleja hacia la puerta, pero a medio camino se para y mira a su hermana—. Aunque hay una cosa clara. Si no quiere ir a tu cumpleaños porque voy yo y está cabreado, no merece la pena, así que mándale a tomar por saco. Y más vale que yo no me entere, porque no me voy a quedar callada. —Vuelve a ir hacia la puerta y después de despedirse, se va del camarote dejando sola a Valeria.

La joven vuelve a mirar al techo. Esta muy decaída por lo que ha pasado. Es verdad que una parte de ella, desde el principio pensaba que su cumpleaños de los 18 no iba a ser el mejor, ya que recientemente le han pasado muchas cosas malas, pero con Marcos tenía la esperanza de que pudiera ser bueno, pero parece que el mundo no quiere disfrute de su aniversario.

Mientras esta tumbada, piensa en si al final van a hacer algo o no, y cómo le gustaría disfrutar de su cumpleaños.

También tiene pendiente saber qué va a pasar con Sandra, ya que está decepcionada, y aún no han hablado de lo que pasó, aunque no sabe cuándo lo hará. Le gustaría arreglarlo, pero para eso necesita una disculpa de la pelirroja, y de momento no ha recibido nada de ella.

Una parte de ella solamente quiere que acabe el viaje para poder tumbarse en su cama y esconderse del mundo sin pensar nada. Echa de menos no hacer nada y no preocuparse por nada, aunque lo hiciese pocas veces, cuando lo hacía lo disfrutaba.

Aunque ahora mismo lo que quiere hacer es estar con Marcos para poder olvidarse de todo, porque tiene la certeza de que ahora mismo él es el único que le puede hacer olvidar todo.

Las palabras de Marta revolotean en su cabeza, así que la joven decide coger el móvil para llamar a su amigo. Aunque no sabe qué dirá, piensa que lo que le ha dicho Marta es verdad: si le dice que no quiere ir, a lo mejor no merece la pena.

Busca entre sus contactos y, aún tumbada en la cama, llama. No tarda mucho en contestar.

—Val, ¿qué tal? —pregunta como si hubiera estado esperado esa llamada.

—¿Yo? Bueno, la verdad es que no me esperaba que pasara esto justamente en mi cumpleaños. Por eso te llamaba. Podríamos hacer el mismo plan, aunque Marta y tú estéis cabreados. Podéis estar separados. La verdad es que te lo agradecía much... —intenta convencer a Marcos.

AMOR E INTERROGANTES [DISPONIBLE EN AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora