ღ Escuela, tristeza y más nuevos amigos.

6.2K 582 612
                                    

✩.・*:。≻───── ⋆♡⋆ ─────.•*:。✩

Sé que ustedes se preguntarán ¿Acaso estos niños no van a la escuela? La respuesta es simple. No.

La escuela primaria estaba siendo remodelada, por lo que todo el mes de enero iba a estar cerrada y el 10 de febrero estaría nuevamente en función.

Louis se había salvado de entrar tan pronto a la escuela, no se sentía listo y tenía miedo de convivir con niños de su edad. Obviamente cuando menos te lo esperas lo días pasan rápido y de la noche a la mañana ya estás en la puerta de tu nuevo salón de clases.

✩.・*:。≻───── ⋆♡⋆ ─────.•*:。✩

DONCASTER, INGLATERRA
10 de febrero del 2002

Quería llorar. Su madre le había despertado a las 6:30 am para ir a la escuela, le puso un uniforme que le hacía ver tonto y le dijo que se portara bien, que sus amigos Niall y Harry iban a estar ahí.

Gran mentira.

Lo primero que vio al entrar a su salón fue a muchos niños de su edad que se le quedaron viendo con ¿curiosidad?. Eran demasiados y eso lo ponía muy nervioso.

—Buenos días niños, todos ustedes ya me conocen ya que soy su maestra desde el preescolar, ustedes también se conocen porque vienen del mismo kínder pero esta vez tenemos a un nuevo integrante. Preséntate pequeño— la maestra que lo había recibido en la entrada del salón habló y al escuchar lo que dijo lo puso aun mas nervioso porque todos se conocen, eso significaba que todos tenían su grupo de amigos y que él si tenía suerte alguien se compadecería y le hablaría por lo menos.

—Hola— Louis paro de hablar, su voz se escuchaba temblorosa y quería llorar. Se aclaró la garganta para poder seguir— mi nombre es Louis y.... ¿ya?— nadie dijo nada, hubo un silencio algo incómodo que la maestra tuvo que romper.

—Hola Louis, bonito nombre por cierto. Yo soy la maestra Mary pero me puedes decir Mar. Bienvenido al grupo pequeño, puedes tomar asiento a un lado de Taylor— señaló a un niña rubia que estaba sentada en la última fila.

Louis camino hasta ella y algo que pudo notar desde que llegó era que los pupitres estaban acomodados por parejas. Al ser esta la ultima fila tenía un estrecho campo para poder llegar hasta su lugar, definitivamente él no cabría por ahí y ni siquiera lo iba a intentar, había altas probabilidades de que moviera algún pupitre por el ancho que es su cuerpo y por supuesto que no quería que todos lo vieran como un gordo que no cabe en ningún lugar.

Decidió irse por el otro lado y esperaba que la tal Taylor fuera amable con él.

—Mmm hola, ¿podría cambiar de lugar contigo?— pidió tímidamente haciendo ojos de borreguito esperando que la niña cediera—¿por favor?— agregó e hizo un puchero sin siquiera saberlo.

La niña se le quedó observando, aquellos bonitos ojos azules lo escanearon de pies a cabeza, observando desde sus bonitos zapatos negros hasta su pelito plumoso castaño. También admiró de más las manitas gorditas y los cachetitos rosados del niño.

—Claro, pero quiero a cambio algo— respondió por fin, recorriéndose de asiento para dejarle el lugar a Louis— Todavía no sé que es lo que quiero pero sé que algún día tendrás o harás algo que yo quiera.

𝑶𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆 𝑱𝒖𝒊𝒄𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora