𝑶𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆 𝑱𝒖𝒊𝒄𝒆

ღ Regalos, celos y planes malévolos.

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DONCASTER, INGLATERRA
14 de febrero del 2002

Hoy era un hermoso día, a pesar de que el sol estaba oculto por nubes grises y que hacía mucho frío, el día seguía siendo hermoso. 

Louis se levantó de buen humor, con mejillas y nariz sonrojadas por el helado clima pero con mucho entusiasmo dentro de su rechoncho cuerpo.

Hoy era 14 de febrero, por lo que significaba galletitas con forma de corazón y chocolate caliente como desayuno.

Su madre siempre hacía San Valentín uno de los mejores días de todo el año, y no era para más, en su familia se tenía esta curiosa costumbre de que todas sus parejas destinadas se les hayan declarado en el famoso día del amor y de la amistad.

Louis esperaba que su alfa destinado también se le declarara en un día tan romántico y bonito como lo es el 14 de febrero. 

Y aunque su tía Rosita le había dado indirectas de que él no podría ser un omega, que él sería un alfa y que por lo tanto él tenía que declarársele a una bonita omega, no le afectó.

Porque... ¿ella que iba a saber sobre cómo funcionan las parejas destinadas sí jamás a tenido una? 

Por esa razón y porque a su tía le gusta el agua de jamaica es por la que no le toma mucha importancia su opinión. Sin embargo, siempre le queda aquella pequeña espinita clavada en su corazón, a él le gustaría ser omega, poder tener cachorritos y a un alfa bonito que le deje una linda marca plateada en su cuello, tal y como la tiene su mami. Entonces ¿por qué nadie está de acuerdo con él?, ¿no es lo suficiente bonito como para ser omega?, ¿a caso ellos pueden ver el futuro y su destino es ser algo que él jamás quisiera ser?

Y no lo malentiendan, cada casta es buena y tiene lo suyo, pero... ¿era mucho pedir que dejaran de decirle que él no sirve como para ser un omega?, porque aunque a veces demuestre indiferencia con el tema no significa que no le duela.

Y sin que sus familiares lo sepan, están construyendo poco a poco una de las muchas inseguridades que tendrá el ojiazul en un futuro. 

[♡︎]

Llámenlo tonto apresurado pero realmente no lo pueden culpar de lo que está apunto de hacer. Mientras exista a un Louis a quien regalarle flores él va a seguir cortando los tulipanes de su gruñona vecina. 

Entonces si, justamente en este preciso momento se encontraba cortando las hermosas flores de colores con aquellas pequeñas tijeras escolares. Se suponía que solo iba a cortar unas cuantas de manera que la anciana Smith no se diera cuenta, pero mientras cortaba el quinto tulipán se dijo a si mismo que aquellas flores crecerán y que no importaría mucho si cortara cinco más. 

Esté regalo era perfecto para su Lou; flores, chocolates y una hermosa carta hecha por él mismo con muchos brillitos y corazones hechos de hojas de colores. 

Ahora solamente faltaba que llegara la hora en la que su mamá lo llevara a la casa de Louis para poder darle su regalo de San Valentin. Puede o no que también tenga la intención de pedirle ser su novio pero eso solamente lo sabe él y si tiene suerte tal vez y también Louis. 

Que tonto, tan rápido y ya enamorado.

[♡︎]

Qué más da si lo regañan, un castigo menos un castigo más, da igual. Si ella quiere pasar San Valentín de mal humor pues es muy su problema.