Capitulo 9

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Simon se estiro sobre la cama soltando un gemido de gusto, enterrando su rostro en la sueve almohada, con renuencia abrió poco a poco sus parpados, parpadeo lentamente ajustando su somnolienta vista, enterró una vez más su rostro en la almohada percibiendo un grandioso olor masculino, un nuevo gemido burbujeo en su garganta, casi en un ronroneo. Los ojos de Simon se abrieron, sentándose de golpe en la cama de golpe cuando el recuerdo de ser secuestrado por vampiros inundo su mente, se deslizo al borde de la cama mirando a su alrededor, el decorado era sencillo pero sofisticado, si no fuera porque la luz de la habitación estaba encendida entonces sería incapaz de ver con claridad en donde estaba, las cortinas de la habitación eran de un negro profundo para que la luz no pudiera pasar ni un poco. 

Simon se acercó a las enormes cortinas, miro a su alrededor una vez más antes de abrir un poco la cortina para mirar el exterior. Soltó la respiración con alivio al ver que aún era de noche, pensando que no debía haber pasado tanto tiempo desde su secuestro. Miro los edificios intentando averiguar en donde se encontraba, pero ninguno le era familiar, ni siquiera la lujosa calle ¿Sigo en Brooklyn? su mente comenzó a sucumbir al pánico ¿Y si he dormido más tiempo y ahora estoy en otro país? ¿cuántos días han pasado? Mi madre va a matarme. No entres en pánico Simon, todo estará bien, Clary y los shadowhunter te encontraran. Piensa que un estas en Brooklyn. 

Inspecciono una vez más la habitación como un modo desesperado de distraer a su mente asustadiza, los muebles eran de un caoba oscuro casi negro, la cama era enorme. Simon admiro que las sábanas eran extremadamente suaves y al contacto con ellas era como si tocara agua, algo inexplicable para él, eran de un color vino profundo y oscuro. No había fotografías en la habitación así que supuso que era una habitación cualquiera en la cual sus captores lo habían puesto. La pared opuesta a la ventana estaba ocupada en su totalidad por un librero. Simon paso sus manos por los libros notando que ninguno poseía una pisca de polvo. 

—¡Hola! ¿Hay alguien? —grito a través de la puerta después de haber inspeccionado la habitación con su totalidad, era claro para el que esa habitación, contrario a lo que había pensado en un comienzo, si pertenecía a alguien, una persona que vestía con elegancia y usaba una colonia que Simon encontró fascinante e irresistible—. Solo soy un estudiante de contabilidad ¡No soy de valor para nadie! Y apenas vi sus rostros así que si me dejan ir ni siquiera podría identificarlos, no es que vaya a hacerlo, son vampiros.

Simon se alejó de la puerta comenzando a caminar en círculos delante de ella, pensando en esa aterradora verdad.

—¿Quién me creería? Yo ni siquiera sabía que existían desde ayer —dijo para sí mismo en voz alta.

Se aproximo a la puerta de nuevo dando fuertes golpes.

—¡Hay alguien allí!

Escucho como alguien le quitaba el seguro a la puerta por lo que, retrocedido unos pasos hasta topar con la cama, fue entonces que pudo presenciar como un chico de tal vez veinte años entraba por la puerta con una expresión de ira y molestia, pero para Simon en vez de sentir el terror que tenía antes, sintió paz y todo su cuerpo se relajó, no sabía por qué, pero estar en presencia de ese chico lo hacía sentir seguro.

—Si tu meta era darme un susto de muerte ¡Misión cumplida! —Simon no podia comprender porque se sentía tan molesto con el chico por no haber aparecido antes.

El chico no cambio su expresión y con su mano cerró la puerta de la habitación con fuerza lo que hizo que Simon saltara en su lugar cayendo en la cama, en vez de levantarse fue retrocediendo en ella cada vez que el chico se acercaba.

—Por mí, el asunto con esos shadowhunters se acabó —Simon creía que el chico se quedaría parado a los pies de la cama, pero paso lo contrario, el chico se subió a la cama y se acercó hacia el en gatas como si fuera un felino acechando a su presa. Un atractivo felino... ¡Concentrate Simon!— especialmente con el rubio.

MERCY (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora