El hijo de mi ex [Eremika]

Capítulo 6

— ¿...se durmió? —preguntó Mikasa con curiosidad.

— Sí, parecía estar muy cansado, ¿a dónde fueron? —cuestionó Eren que regresaba a la sala principal de su casa.

— Al zoológico —respondió volviendo a apoyar su espalda en el respaldar del sofá—, no sabía que había uno aquí.

— Lo abrieron hace cuatro años —el chico se sentó junto a su amiga.

— Estuvo lindo —comentó, dejando la lata de cerveza que le habían invitado. Ella no era de tomar precisamente ese tipo de bebida, pero no podía rechazarlo, al igual que no pudo rechazar la propuesta de Eren de quedarse a cenar.

— Casi nunca puedo llevar a Tom a donde le gustaría, gracias por lo de hoy —dijo el castaño.

— Ya te dije que no hay nada que agradecer —se quejó ella—. No lo hago por ti, a mí me gusta pasar tiempo con tu hijo, ¡es adorable!

— Supongo que tienes razón...

— Además, sabes que los fines de semana no trabajo, no había ningún problema para mí.

Aquel sábado, Mikasa había propuesto sacar a pasear a Tom. En aquella semana que había estado cuidando del niño, él le había comentado que hace mucho que no tiene un paseo familiar por lo que primero se lo propuso a Eren pero el chico debía trabajar y lo más probable era que quisiese el domingo para descansar. Creyó que tal vez, el niño no querría ir solo con ella y se decepcionaría, pero parecía estar feliz siendo solo ella quien lo acompañara.

— ¿Y qué tal? —Eren quiso iniciar una conversación mientras abría otra lata de cerveza.

— ¿La cerveza? Horrible... no sé por qué, pero nunca me ha gustado demasiado —Eren rio.

— Me refería a tu día, pero ahora que lo mencionas... tampoco es que sea mi bebida favorita —estuvo de acuerdo.

— Está bien para pasar el rato... —comentó la azabache— Ha sido un día divertido.

— ¿No estás cansada?

— Un poco —lanzó un largo suspiro—, pero mañana es domingo —sonrió.

— Sí... —sonrió de vuelta, parecía ser que aún le gustaba verla con ese gesto— ¿Y cómo te ha ido en el trabajo?

— ¡Muy bien! —se animó de improvisto en cuánto el tema fue mencionado— He recibido un contrato para hacer la soundtrack de una película.

— Woww —se sorprendió—, ¿eso es bueno cierto? —no lo sabía con exactitud.

— Bueno... lo es para mí —respondió ella—. Será la primera vez que trabaje para una película.

— Entonces, felicidades... —le dio unas ligeras palmaditas en la cabeza.

Mikasa se sorprendió al sentir aquella mano en su cabello y sin querer, sus mejillas enrojecieron. Se sentía como una niña pequeña que era felicitada por obtener la máxima calificación en un examen... eso no le pasaba desde la primaria.

— ¿Qué hay de ti? —preguntó la ojigris separándose— ¿Te ha ido bien en el trabajo?

— Dirían que las cosas están como siempre —respondió él dándole un sorbo a su bebida—, logré ganar mi último caso pero no siempre es así —se le veía un poco más serio.

— Ya veo... —no le gustó como el ambiente cambio a uno más gris— ¿Y cómo vas con esa chica que me contaste? —preguntó, queriendo cambiar el curso de la conversación— ¿Cuál es su nombre?