El hijo de mi ex [Eremika]

Capítulo 17

Se incorporó rápidamente y con mucha sorpresa. ¡Bien! Lo más sensato en ese momento era tomar todo con calma y tratar de entender qué estaba pasando. ¡Pero no podía! La cabeza la estaba matando y eran más sus ganas de gritar que de vaciar su estómago por la cantidad de alcohol ingerido. Se desesperó más al verse a sí misma desnuda y unas envolturas de preservativos en el suelo; bueno, al menos se habían protegido.

Llevó sus manos a su cabeza, y trató de recordar. Habían estado jugando en aquel club hasta que llegaron a esa competencia que Ymir y Reiner habían planeado. Ella participó con la chica de pecas y habían quedado entre los finalistas, pues iban contra Eren y Connie, pero ¿qué pareja había ganado? No lograba recordar.

Luego de eso, le vino un flashback de estar en el auto de Armin, estaba sentada junto a Annie quien apoyaba su cabeza en su hombro y Eren estaba sentado a su lado, solo el rubio iba adelante. Y luego, ¡negro! No podía ver más.

Escuchó un quejido de parte del castaño y eso solo logró asustarla más, ¡¿se iba a despertar?! ¡No, por favor! No estaba lista para afrontarlo...

— ¿Mikasa? —Eren se frotaba los ojos para poder adaptarse a la luz mientras se incorporaba parcialmente— Ya despertaste, ¿qué hora es?

— Pasan de las once —respondió con miedo y tratando de alejarse muy disimuladamente.

— Aun podríamos dormir un poco más... —se volvió a recostar pero usó su brazo más cercano a Mikasa para atraerla consigo y recostarse con ella.

Su plan inicial de alejarse sigilosamente no tuvo ningún resultado ya que ahora estaba bastante cerca de él. Eren la había rodeado de la cintura y la tenía contra su pecho. Mikasa escuchaba aquella respiración tan pausada y no entendía el porqué no se le hacía nada extraño encontrarse en aquella situación.

Logró zafarse de él y volvió a incorporarse. No sabiendo qué hacer, optó por cubrirse con la sabana y alejarse. Para su suerte, la cama era amplia.

— No debería siquiera preguntar esto, pero... —ella evitaba verlo— realmente me interesa saber cómo es que terminamos de esta manera —¿y ahora por qué se sentía tímida?

— No recuerdas nada, ¿cierto? —una mezcla de diversión y decepción se logró percibir en su voz.

— Claramente no... —admitió cubriéndose con las sabanas, aferrándose a ellas con fuerza— Recuerdo muy vagamente el camino a casa, lo último que sí logró vislumbrar bien es la competencia con Ymir, ¿no ganamos, cierto? —intuyó.

— Pues no —soltó una breve carcajada.

***

La competencia estaba muy reñida, ambos grupos habían bebido casi la misma cantidad e iban en el mismo ritmo. La pareja de chicas sabía que la cantidad de alcohol ingerido había sobrepasado su capacidad hace ya mucho, pero continuaban por dos razones; la primera, de querer ganar y, la segunda, de demostrar que el hecho de ser chicas, no las hacia menos resistentes al alcohol.

Sin embargo, en esta ocasión les tocó perder y los demás fueron testigos de los ganadores en cuanto ambas chicas decidieron parar y buscar donde sentarse, antes de caer al suelo por la falta de equilibrio.

Mikasa se quitó los zapatos y camino descalza hasta donde se encontraba Armin y se sentó a su lado, apoyando su cabeza sobre su hombro derecho, al igual que hacía Annie pero sobre el hombro izquierdo.

— ¡Bien hecho, bastardos! —felicitó Samuel acercándose a Eren y Connie y sacudiéndolos con frenesí.

— ¡No me muevas, idiota! Creo que voy a vomitar —Connie salió de prisa al sanitario, tropezándose muchas veces en el camino.