Capítulo 3

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Luego del abrazo, ambos hermanos se separaron y siguieron camino a Gusu.
Los juniors seguían a los dos hombres a una distancia prudente, no querían desencadenar la furia del líder de Yunmeng.

Jiang Cheng tenía una pelea interna, él sabía cómo se sentía Wei Wuxian con respecto a la quema de Lotus Pier, la muerte de Jin ZiXuan y la de su hermana. También intentaba entender a su sobrino, ¿Qué habrá hecho?
¿Qué habrá dicho? Y por más que se siguiera haciendo mas preguntas, no encontraba las respuestas que quería.

Dos días después / GusuLan

El camino a Gusu fue largo para el líder Jiang, que Wei Wuxian se mantuviera callado era algo con lo que no estaba acostumbrado. Para nada acostumbrado, aunque todavía no lograba entender del todo el porqué.
Su cabeza tenía más preguntas que respuestas y eso lo molestaba; quería preguntar pero sentía que todavía no debía. La idea de estar entre los brazos de su esposo no sonaba tan mal en estos momentos.

Wei Wuxian tenía su dilema también, una parte de él quería comentarle a su esposo sobre lo sucedido pero la otra, quería perdonar a sus pequeños polluelos. Tenía un corazón tan grande que sinceramente no le importaba las palabras dichas por esos cuatro, aunque sabía que si los perdonaba, nada le garantizaba volver a confiar en ellos.

Ésta situación empezaba a molestarle.

Los juniors miraron a los adultos antes de dirigirse con Lan Qiren para reportar la misión.
Jiang Cheng miró a Wei Wuxian y se fue en busca de su esposo, necesitaba un concejo de su parte.
Wei Wuxian fue un caso a parte, él fue con los conejos. Necesitaba olvidar las palabras dichas por su pequeño A-Yuan y los demás.
Molestar a esas pequeñas cosas con cola esponjosa lo ayudaría, aunque fuera un poco.

No tardó mucho en llegar y rió al ver cómo los animalitos corrían de él. Amenazarlos con que los iba a comer era divertido.

—Son tan divertidos —mencionó agarrando a un pobre conejo—. ¿Lan Zhan se dará cuenta si me como uno?

La pregunta asustó al indefenso animal que intentaba salir de esa prisión. Tener a Wei Wuxian cerca de ellos no era algo bueno.

—Wei Ying.

El mencionado giró la cabeza sin soltar al pequeño conejo.

—¡Lan Zhan! —exclamó saltando sobre su esposo quien en un rápido movimiento le arrebató al conejo y lo dejó libre. El animal salió saltando por su inocente vida.

—Wei Ying, deja de molestar a los conejos —regañó el Lan a pesar de que se divertía al ver cómo corrían de su pequeño esposo.

—Mo~, eres aburrido, Lan Zhan.

El rostro del segundo jade se oscureció y tomó de manera posesiva la cintura de su esposo.

—¿Quieres ver qué tan aburrido soy, cariño?

La voz ronca del Lan, mandó un escalofríos por todo el cuerpo del ex Patriarca Yiling. Ahora se encontraba en un dilema, ¡Necesitaba de su esposo!

—Lan Er-gege~

El suspiro de Wei Wuxian golpeó de manera excitante al Lan, quien en estos momentos quería romperle la ropa a su pequeño esposo.
No había nadie —bueno, estaban los conejos pero a ellos no parecía importarles mucho— que pudiera verlos ahí. Sería rápido, muy rápido...

—Wangji —y ahí Lan Wangji supo que necesitaba asesinar a su hermano mayor.

—Hermano —saludó de manera ronca y molesta. Odiaba las interrupciones.

Wei Wuxian sentía que algo estaba mal al ver el rostro serio y algo enojado de su cuñado.

“¿A-Cheng le habrá dicho algo?” el solo pensar eso le causaba una sensación de traición, aunque entendía que su Shidi le contara a su esposo algo de lo sucedido. Solamente esperaba que nadie se saliera de control.

—A-Cheng me comentó algo sobre una situación que lo viene molestando desde que llegó con A-Xian y los juniors a Gusu.

Mierda. ¡A-Cheng!

—¿Sucedió algo entre ellos? —preguntó Hanguang-Jun entre preocupado y confundido. Él no quería pensar que si hijo haya lastimado al hermano de su esposo de alguna manera.

—No con A-Cheng —respondió el primer jade. En ese momento, Lan Wangji entendió que algo había pasado entre Wei Wuxian y los juniors.

El Patriarca Yiling podía sentir la mirada de ambos hermanos. Los nervios empezaban a notarse en él.

¿Cómo diablos salgo de esto? ¿Justo ahora tenía que salir este tema?
Maldita sea.

—Se que no quieres hablar, A-Xian —mencionó el líder de GusuLan—, pero A-Cheng está preocupado por tí.

El ex discípulo de Yunmeng intentaba no soltar lágrimas. ¿Por qué todavía seguían preocupándose por él?

—Y-yo...

—¿Qué pasó, Wei Ying? —preguntó Hanguang-Jun controlando sus ganas de ir y castigar a esos mocosos.

—Y-yo... —Wei Wuxian estaba nervioso, no quería que su esposo se enojara con sus pequeños polluelos.

—¡Respóndeme! —exigió furioso.

—¡Wangji! —exclamó Xichen de la misma manera.

—¡Tú no te metas! —gruñó mirando su hermano.

—¡Me meto porque lo estás haciendo llorar!

Ambos hermanos seguían peleando mientras que un tembloroso y asustado Patriarca Yiling no sabía que hacer.

—¿Soy mala persona? —preguntó en un susurro deteniendo la discusión que se estaba dando delante de él.
Esa pregunta sorprendió a los jade.

—¿Qué sucedió en esa cacería, Wei Ying?

Lan Wangji estaba preocupado, enojado pero sobre todo, decepcionado.

—Sus palabras aún se repiten en mi cabeza, Lan Zhan. Dijeron que no me querían en esa cacería, dijeron que no me necesitaban, que no era nada de ellos, que debería estar muerto —la furia comenzaba a crecer en ambos hermanos y en un escondido líder que escuchaba todo. Le rompería las malditas piernas a su estúpido sobrino—. De Ouyang Zizhen me lo esperaba pero, de A-Yi, A-Ling y A-Yuan, no. Las palabras de A-Yuan son las que más resuenan.

—¿Qué te dijo?

—Dijo que no soy nadie para él, que no lo crié, que lo criaste tú.

Lan Xichen miró hacía dónde estaba su esposo y pudo ver cómo este se marchaba con Zidian soltando chispas.

—¿Es una especie de karma por todo lo que hice? ¿Es por haber matado a Jin ZiXuan? ¿Por provocar la muerte de Shijie?

Hanguang-Jun no podía ver a su esposo de esa manera, sabía que la culpa aún era algo latente en Wei Wuxian aunque hayan pasado algunos años desde eso.

—¡No! —exclamó—. No es ninguna karma, tampoco fue tu culpa.

—Wangji tiene razón, A-Xian. Tú no tuviste la culpa de nada, solo fuiste una ficha más en el plan de Jin Guangyao y su padre.

Wei Wuxian abrazó a su esposo con fuerza.

—Quiero a esos cuatro —mencionó el segundo jade.

—¿Lan Zhan?

—Está bien, Wangji.

Con Jiang Cheng

El Jiang llegó hasta la habitación que usaba su sobrino cada vez que se quedaban en Gusu. Había entrado furioso lo que sorprendió al menor.

—Tú y yo hablaremos, Jin RuLan.

Jin Ling sintió que había metido la pata hasta el fondo.

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Capítulo 3.
Hice un cambio con respecto al momento en el que Wei Ying le cuenta lo que sucedió a Lan Zhan.
Incluí a Xichen en la conversación.
Espero que les guste.

Las aventuras de A-Yang, y los celosos juniors[ACTUALIZACIONES LENTAS]Where stories live. Discover now