Capítulo 31

4.7K 652 140
                                    

Un aire tenso de había formado después de semejante espectáculo. Los Lan estaban delante de Wei WuXian y Xue Yang, protegiéndolos; mientras que, Nie HuaiSang, protegía a su marido.

La rabia de Lan WangJi no había menguado en ningún momento, maldijo a Jiang WanYin por eso. Él aún quería arrancarle la maldita cabeza al taoísta, pero primero verificó que la herida en su esposo no fuera profunda o grave.

No cabía en su entendimiento, ¿Cómo era posible intentar asesinar a un niño que no tiene ningún recuerdo de su vida anterior?

Sí, aún se acuerda de las atrocidades que Xue Yang hizo hace años, pero ahora le habían dado una segunda oportunidad de vida. ¿Quién se creía que era para intentar siguiera tocarlo?

¿No superaba lo que vivió? Bueno, eso no era su maldito problema. Era el de él.

¡Maldición! Era solo un niño, ¡Un niño! ¿En qué cabeza cabía el pensar en asesinarlo?

Ya parecía un trauma lo que Song Lan tenía. Sin embargo, no permitiría una falta de respeto como esa.

—Discúlpate —exigió con rabia contenida. El taoísta abrió los ojos sorprendidos.

—¿Qué?

—Que te disculpes —volvió a repetir.

—No pienso disculparme —espetó—. Xue Yang es un asesino y siempre lo será. Es mi deber matarlo por todo el daño que hizo.

Wei WuXian quiso reír con incredulidad. El maldito no podía estar hablando enserio, era solo un niño.

—¿Vas a asesinar a un niño por un pasado que no puedes superar?

—Superé mi pasado, Wei WuXian —respondió—. Sin embargo, Xue Yang cometió miles de atrocidades, él merece ser asesinado.

—¿¡Qué lo merece!? ¿¡Quién eres tú para decidir eso!? —exclamó Jiang Cheng con furia—. Sí alguien tiene que decir eso son ellos.

Varios cultivadores estaban de acuerdo con lo que decía el Jiang, pero otros, coincidían con Song Lan. Era mejor asesinar a Xue Yang ahora que era un niño. El asunto había desatado un caos, poniéndolos a todos en contra.

Qiren miraba todo con ceño fruncido, en su interior temió esto, sin embargo, su sobrino estaba encantado con el mocoso y dejó que hiciera lo que quisiera con tal de verlo feliz. Lo que no había tolerado, era este molesto altercado.
Había escuchado sobre Song Lan, aquel taoísta que viajaba junto a Xiao XingChen. No pensó que un trauma del pasado, lo haría actuar de esa manera, más contra alguien que ahora tenía una vida completamente diferente a la anterior.

Suspirando con pesadez, decidió intervenir. Ya habían arruinado todo, no tenía sentido seguir.

—WangJi, baja a Bichen —habló con serenidad—. Líder Nie, Maestro Song, hablaremos después sobre esta escena.

HuaiSang asintió con desgana. Presentía que esto provocaría un pequeño quiebre entre GusuLan y su secta; en cierta parte, no le importaba, pero por otra... Solo quería terminar rápido este asunto.

Song Lan no mostraba ningún signo de arrepentimiento. Según él, Xue Yang se merecía esto y más por todo el daño que le había provocado a Xiao XingChen. No podía entender como Wei WuXian y Lan WangJi, habían adoptado a un maldito asesino.
No le importaba que fuera un maldito niño, en el futuro Xue Yang volvería a matar. ¿Por qué no lo veían? Nadie cambia, ni siquiera un ser tan despreciable cómo lo era Xue Yang.

Con incomodidad, las demás sectas fueron saliendo poco a poco. Algunos murmuraban sobre tremendo escándalo que permitió GusuLan, otros hablaban sobre Xue Yang y los demás, confiaban ciegamente en las palabras de Song Lan y esperaban que este hiciera algo con respecto a Xue Yang.

Cuando no quedó nadie, Qiren volvió a sentar junto con Xichen y Jiang Cheng. WangJi se había quedado junto a su esposo e hijo sin dejar de mirar a Song Lan.

—Lo que su esposo acaba de hacer fue una falta de respeto hacia mi secta, líder Nie —expresó Qiren acariciando su barba—. Querer matar a un niño por un pasado que no recuerda, es algo ilógico.

—No es ilógico, maestro Lan —dijo Song Lan.

—Maestro Song, A-Yang es un excelente niño, amado por todos en Receso de la Nube. Que usted no quiera verlo, no significa que pueda intentar asesinarlo.

Hubo una sola vez en la que Lan Xichen quiso asesinar a alguien, y eso fue cuando Jin Ling y demás personas, hablaron mal de su esposo y cuñado. Sin embargo, ahora quería pegarle un puñetazo a Song Lan por intentar lastimar a su pequeño sobrino.

—Maestro Lan, ¿Esto conlleva algún tipo de castigo? —preguntó HuaiSang serio.

—Así es, líder Nie —respondió Qiren—. También afectará la relación entre nuestras sectas.

A HuaiSang no le preocupaba mucho eso, solo quería saber qué clase de castigo iba a tener su esposo.

—¿Qué clase de castigo? —volvió a preguntar.

—Su esposo tiene la entrada prohibida a Receso de la Nube. Y también, si se acerca a Xue Yang, será una declaración de guerra.

El menor de los Nie asintió con entendimiento. Una vez llegaran a QingHe, hablaría con su esposo.

—¿Eso es todo?

—Sí, líder Nie.

Con esa respuesta, HuaiSang agarró a su esposo del brazo y lo sacó del lugar. Quizás su hermano estaría decepcionado de él, pero ahora no estaba y él era el líder de QingHe Nie.

Cuando todo estuvo más tranquilo y Wen Ning confirmo la salida de ambos, Xue Yang rompió en un desgarrador llanto.

El menor sentía que todo esto era su culpa, pero no entendía porqué. Él no conocia a ese hombre, sin embargo, ese hombre si parecía saber de él.
Si tan solo su Xian-gege no...

—No te atrevas a pensar alguna estupidez, Lan Yang —espetó Wei WuXian mirando al menor con seriedad—. Nada de esto es tu culpa, no iba a dejar que nadie te dañara.

—Pero tú terminaste lastimado —murmuró.

Wei WuXian sonrió con ternura. Sí, todos sus polluelos iban a matarlo.

—A-Yang, no será ni la primera ni la última vez que me hieran. Eres mi pequeño hijo, voy a recibir todo el daño con tal de protegerte y verte feliz.

Eso no hizo sentir mejor a Lan Yang y volvió a romper en llanto.

—Eres un idiota, Wei WuXian —acusó Jiang Cheng.

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó confundido.

—El enano se siente culpable y tú sales con eso. Sí que eres un idiota.

Wei WuXian soltó un sonido de indignación, pero se acercó lentamente a A-Yang.

—No quería que sonara así, A-Yang. Solo quiero protegerte de todo mal.

El menor no respondió, sin embargo abrazo a Wei WuXian con fuerza. En el futuro, no dejaría que nadie lastimara a su Xian-gege.

____

Otro capítulo.
Espero que les guste.
Comenten.
Los quiero.

Las aventuras de A-Yang, y los celosos juniors[ACTUALIZACIONES LENTAS]Where stories live. Discover now