Las aventuras de A-Yang, y los celosos juniors[ACTUALIZACIONES LENTAS]

Capítulo 8

Castigo / biblioteca

Wangji observaba a los juniors con algo de culpa, sabía que se excedía con todo eso, sabía que A-Yuan lo odiaría si seguía con los latigazos, pero el dolor en la mirada de su Wei Ying era algo que no podía olvidar. Los cuatros habían lastimado a su esposo, y eso no era algo fácil de perdonar. Su esposo se merecía el mundo, él no iba a dudar en dárselo.

Cuando llegaron a la biblioteca Wangji fue a sentarse. Los juniors hicieron lo mismo y esperaron a que Hanguang-Jun hablara.

—Cada uno de ustedes sabe cuánto tiempo pasará aquí escribiendo las reglas del clan GusuLan. Espero que sepan comportarse, no me gustaría alargar su castigo.

Los juniors asintieron y empezaron a escribir las 4.001 reglas de GusuLan, no durarían un mes haciendo eso. Wangji los supervisaba, sabía cómo era el carácter del líder Jin, no quería pasar por un berrinche.
JingYi escribía las reglas con esmero, él sabía que estuvo mal lo que le dijo a Wei Wuxian. No quería lastimarlo, nunca quiso hacerlo, pero la forma en la que el mayor lo trataba... No sabía cómo recibirlo. Nunca conoció a sus padres y que alguien completamente para él hiciera eso, lo asustó de algún modo.

No iba a mentir diciendo que no le gustaba, porque sí lo hacía, pero el miedo de sentir ese amor y cariño, le ganó. A veces se preguntaba por SiZhui había actuado así sabiendo que él también recibió ese trato cuando era un niño. No lograba entenderlo.

—Joven JingYi, no se distraiga —la voz de Hanguang-Jun lo sacó de sus pensamientos. Asustado volvió a reescribir las reglas mientras que tres pares de ojos lo observaban con duda.

SiZhui, Jin Ling y Zizhen observaban la manera en la que JingYi se esmeraba en escribir todas las reglas de GusuLan, no entendían como era posible que él esté haciendo algo como eso. Conocían a JingYi y habían esperado que se quejara del castigo, y de escribir las reglas de Gusu. Algo se les estaba pasando, porque no lograban comprender.

—Ustedes tres —llamó Wangji con seriedad—, continúen copiando las reglas sino quieren que su castigo aumente.

Los tres jóvenes asintieron e hicieron lo mismo que JingYi, copiar las reglas. Sería un largo mes y medio para todos.

Jingshi

El ex Patriarca Yiling se encontraba con su hermano en el Jingshi, ambos aún estaban curiosos por la discusión que sus esposos habían tenido y todavía, ninguno había abierto la boca para decirles sobre esos acontecimientos.

—¿Quién habrá sido el mocoso del que hablaban? —preguntó Jiang Cheng al aire, no esperando una respuesta de su hermano.

—¿Zewu-Jun matando cultivadores? —no le parecía raro, sabiendo que el primer jade había apuñalado a su hermano jurado, pero... ¿Por qué sentía que era diferente en este momento?

Al portador de Zidian también le parecía raro que su esposo matara personas, sentía que empezaba a desconocer cosas sobre él y eso le molestaba.

¿Qué me ocultas, Lan Huan?

Hanshi / Lan Xichen

El primer jade odiaba ocultarle cosas a su adorable esposo, lo odiaba. Pero no había nada que pudiera hacer, ese secreto que solo sabía Wangji, se lo llevaría a la tumba.
Y hablando de su hermano, debería dejarle claro que mantuviera su boca cerrada. Aunque lo conocía, Wangji también sería capaz de cualquier cosa con tal de proteger a Wei Wuxian.

—No me arrepiento de lo que hice —susurró al viento con una leve sonrisa.

Ambos jade eran iguales, harían lo que fuera por sus esposos, no importaba a quienes tenían que asesinar en el proceso.

Biblioteca

Habían pasado dos horas desde que los juniors estaban sentados ahí, escribiendo las reglas. Se sentían cansados y adoloridos, querían decirle a Hanguang-Jun que ya no podían más, pero la mirada del segundo jade daba miedo.

—Wei Wuxian tiene la culpa de esto —susurró Zizhen sin importarle que Lan Wangji lo escuchara.

—Es verdad, por ese maldito asesino estamos aquí —bramó Jin Ling bajo la suplicante mirada de Lan JingYi.

Wangji apretaba los puños, sus ganas de acabar con esos mocosos eran inmensas, pero se contuvo. A su esposo no le gustaría, suficiente tenía que aguantar el castigo que él había impuesto. Apretó con fuerza el puente de su nariz, contó un par de veces, no necesitaba estar alterado en estos momentos. Intentaba hacer que funcione aunque sea un poco, pero nada conseguía.

Podía ver cómo Lan JingYi buscaba la forma de detenerlos, aunque no le estaba saliendo con mucho éxito. Jin Ling y Ouyang Zizhen seguían maldiciendo a Wei Wuxian. SiZhui a veces se metía, eso era lo que el Lan más detestaba.
Fue una frase lo que lo había hecho explotar.

—Wei Wuxian debería ser asesinado otra vez.

El aura del segundo jade se volvió sofocante, los juniors observaron con temor como Hanguang-Jun caminaba hasta ellos con una ganas asesinas. Bichen se dirigió hacía los jóvenes pero fue interceptado por Zidian.
Lan Wangji gruñó molesto y dirigió su mirada al esposo de su hermano.

—Lan Wangji, le pido que se calme —habló el líder de Yunmeng. El mencionado rodó los ojos con molestia, ¿Por qué lo había detenido?

Jin Ling y Zizhen temblaban con miedo mientras miraban a Hanguang-Jun escondidos detrás de SiZhui y JingYi.
Lan Wangji y Jiang Cheng se observaban fijamente, eso no había impedido que el segundo Lan volviera a usar a Bichen. Ésta vez fue interceptado por ChengQing.

En la puerta de la biblioteca se podía ver al Patriarca Yiling temblar junto con un serio Lan Xichen. Ambos miraban a Lan Wangji.

—Wangji —advirtió Xichen conteniendo la rabia. El mencionado metió a Bichen en su vaina y se giró para volver a su lugar, sus ojos jamás se despegaron de su esposo.

Wei Wuxian miró entre su esposo y los juniors, soltó un suspiro mientras negaba con la cabeza. Necesitaba un respiro de todo esto, quizás mañana salga a una casería nocturna.

En Yiling

Un pequeño niño corría desesperado, había vuelto a robar un poco de comida. Reía mientras el anciano lo seguía gritando todo tipo de cosas, estás situaciones le gustaban a pesar de que la mayoría de las veces terminaban con el siendo golpeado por alguien.

En su sonrisa se podía notar un pequeño colmillo sobresalir. Tardó bastante en encontrar un lugar para ocultarse, pero lo logró.

—Otro día más —mencionó en un susurro antes de llevarse el pan a la boca.

El pequeño Xue Yang volvía a repetir cierta parte de su niñez. Ahora era tiempo de darle esa segunda oportunidad que se le negó.

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Nuevo capítulo.
Xue Yang hizo una pequeña aparición.
Espero les guste.