SEGUNDA PRUEBA

113 15 0
                                    

"14"

El día estaba en marcha y la mayoría de los participantes ya había logrado descifrar el enigma del huevo dorado. Sin embargo, un joven con gafas se encontraba charlando con sus amigas sobre la situación cuando de repente una voz familiar interrumpió su conversación.

¡Oigan chicos! —Alice voltea rápidamente y sonríe al ver quien es, Harry empieza a caminar para evitarlo.

Cedric —Alice dice con una sonrisa.

— Linda —mira a Alice sonriendo para después dirigir su vista a Harry— Potter espera —lo toma del brazo.

Cedric —dijo de mala gana.

¿Cómo estás? —pregunto.

— Bien —contestó con sequedad.

Nunca te di las gracias por avisarme sobre los dragones.

— Olvídalo —comentó sin importancia—. Tú hubieras hecho lo mismo.

— Exactamente —mirar a Lyra y a Harry— ¿conocen el baño de los prefectos del quinto piso?

Claro que lo conocemos —responde Lyra al recordar lo que hicieron en segundo año.

— No es un mal lugar para tomar un baño —dice Cedric.

Lyra y Harry observaron de manera extraña, mientras Cedric se marchaba y Alice decidía seguirlo.

— ¿Vamos? —dijo Cedric extendiéndole la mano a Alice.

Vamos —Alice contesto tomándosela.

¿Qué crees que significa eso? —Lyra pregunta mirando al huevo que tenía en su mano.

— Que esos dos son algo más —contesto molesto Harry— eso es injusto.

— ¿Que? —exclamó mirándolo raro— hablo del huevo... los baños... ¿de qué hablas tú?

— Ah eso, olvídalo —rio nervioso— no sé, hay que ir.

Lyra asintió confundida.

Acordaron encontrarse en una hora en los baños de los prefectos, antes de dirigirse a sus respectivas salas comunes.

(•••)

Una vez en los baños, los chicos esperaban pacientemente a que una de las tinas se llenara para poder sumergirse en el agua.

— Esto es muy incómodo —Lyra dijo metiendo lentamente sus pies.

— Un poco, si —contesto Harry.

— Estamos locos.

— Bueno... hay que abrir el huevo —Harry dice nervioso.

Entre ambos, abrieron el huevo, el cual emitió un agudo y doloroso chirrido que parecía capaz de hacer estallar los tímpanos. Con gestos de dolor, lo cerraron de inmediato.

— Estamos demasiado locos —afirmo Lyra.

— Yo lo metería la agua si estuviera en su lugar —ambos voltearon rápido para ver de dónde venía esa voz.

Lyra rueda los ojos al ver a Myrtle.

¡Myrtle! —exclamó Harry asombrado.

— Hola, Harry. Tanto tiempo sin verte —comienza a volar—. Lyra —la mira con burla.

— Myrtle —saluda con una sonrisa falsa.

— Myrtle, ¿dijiste que lo meta en el agua? —pregunto Harry.

LAS HERMANAS BLACKWhere stories live. Discover now