Pequeños textos de amor ♡

❤Me arrepiento❤

Dicen que no debes de arrepentirte de nada en tu vida. Que debes aprovecharla al máximo porque son las experiencias que vives y las decisiones que tomas las que la forman y te hacen feliz en algún punto de ella. Pero... ¿Alguna vez de has arrepentido de haber tomado alguna decisión? ¿Que quizá si hubieras actuado diferente en ese momento te podría haber llevado por un camino diferente? ¿Que quizá de haber sido así eso hubiera influido en tu vida, marcándote de otra forma? ¿Te hubieras ahorrado sufrimiento?

Yo me arrepiento de varias cosas. No de conocer a las personas que conocí, pero quizá sí de haberles entregado mi corazón cuando no lo valían.

Y lo he estado pensando desde hace un tiempo, que necesito desahogarme, porque me está matando por dentro. Porque sé que ya no hay vuelta atrás y ni siquiera puedo decirles a esas personas que ojalá las cosas hubieran resultado diferentes para nosotros.

Me arrepiento de confiar demasiado. De hacerme la idea que solo por alguien que se hace llamar “mi mejor amiga”, lo iba a ser eternamente. Puedo contar perfectamente con los dedos de mis manos las personas que de verdad merecen mi confianza y mi lealtad, pero a lo largo de toda mi vida, he confiado ciegamente en amistades, que resultaron ser falsas. Porque la distancia nos separó, o los intereses, o un chico. Y esas no son excusas para romper una amistad. Lo descubrí cuando conocí a mi esposa, mi bffa, mi vida. Que ninguna de las razones anteriores podían interponerse entre nosotros. Porque las cosas se hablan, y aunque no ha sido de mis amistades más largas, aunque ya llevamos 3 años( casi 4 idk),  he tenido amistades en la primaria, secundaria y prepa, pero sobre todo de las dos primeras, puedo decir con certeza que no lo valieron, y aunque fui feliz en su momento a su lado, de nada sirve si hoy en día no nos hablamos. Pasa así. El otro día estaba paseando a mi perro por mi cuadra, y vi caminando en la acera de enfrente, a dos ex-mejores amigas mías de la secundaria (y de la prepa), a las cuales no veía hace aproximadamente 2 años, o un poco más. Les grité sus nombres agitando una de mis manos, porque me había emocionado verlas. Quería preguntarle como habían estado, que hacían actualmente, si tenían novios, qué tal sus familias, y pensé que cruzarian para saludarme y hablar, al menos 5 minutos. Pero me saludaron fríamente y siguieron de largo. Eso me dolió. Desde ese día cada vez que las veo trato de evitarles la mirada, porque no quiero saludarlas de nuevo.

En el tema de la confianza podría añadir a la cantidad de personas suficientes como para hacer un libro, pero detengámonos en una en especifico. La familia. La familia, no siempre debe ser la que es de sangre, porque hasta esa, con la que llevas años y te criaste junto a ellos, te traiciona. Ya sea porque te oculten algo, una prima te quite un novio o se burlen y hablen mal de todos. Aunque sí tengo contacto con mi familia, es un poco incómodo de vez en cuando.

Y finalmente, los chicos, que no podrían faltar en esta historia. Como dije anteriormente, no me arrepiento de conocerlos, sino de haber dejado que las cosas resultaran de una forma cuando por mí podría haber resultado de otra. Quien sabe si hubiéramos tenido el mismo fin, pero quizá con algunos, hubiera tenido al menos un comienzo. Porque me arrepiento de confesarme a mi primer amor de la secundaria y dejar que mis amigas hablaran por mí, porque sé que, con lo tímido que era, si se lo hubiera dicho entre nosotros dos, él hubiera tomado otra decisión y no me hubiera tratado con frialdad. Porque me dejó de hablar y me quedé años esperando su respuesta. Tenía 13 años, era una niña, pero, siempre me quedará la duda de si al menos un beso pudiera haberle llegado a dar. Y mis exes...qué puedo decir de ellos. Me arrepiento de  haberle dado tantas oportunidades a uno, y de no haber pasado más tiempo con otro, dejándolo de lado por las fiestas a las que solía ir, aún cuando casi no nos veíamos, entre la escuela y la distancia.

Pero tomé esas decisiones por mí misma. Ojalá existiera una manera en la que pudiera volver el tiempo atrás y situarme en esa situación. ¿Habría hecho otra cosa? ¿Dicho otras palabras? Quién sabe. No todo en la vida se trata de elegir un camino A o B. Son tus decisiones las que te hacen ser quien eres.

Por eso, no te sientas culpable. No te arrepientas. Todo sucede por una razón. Quizá esas personas a las que le diste tu confianza, esa familia que te lastimó, esos chicos que estuvieron o no por más tiempo en tu vida, te marcaron para hacerte más fuerte.