Luego de un rato Draco se había ido del "refugio" de Harry, ya que si salía de día lo iban a castigar al pelinegro.
Pero le prometió volver a la noche siguiente.
Durante todo el día estuvo esquivando a sus compañeros, quienes trataban de conversar con él. Pero por lo que le había dicho Harry, de seguro sería para unirlo a su grupito de brabucones. Y él nunca lastimaría a Harry.
Disimuladamente en las comidas, apartaba algo y se lo escondía en los bolsillos para llevarle al pelinegro.
Había tratado de convencerlo de salir de allí, ya no sería uno, serían dos, pero Harry se había negado, una porque todavía desconfiaba de él, y secretamente porque no quería que lastimaran a alguien más.
Antes de irse, el rubio notó que el fuego mágico comenzaba a apagarse, Harry le explicó que cuando tenía sueño o dormía no podía mantenerlo prendido.
Harry sin darse cuenta se había dormido antes de que el rubio se fuera, y el fuego se había apagado, en el lugar empezó a hacer mucho frío.
Esa mañana cuando Harry se despertará sonreiría al notar que la túnica de Draco lo tapaba.
~¤~
Ya era de noche, y el rubio pacientemente esperaba a que sus compañeros se durmieran para escabullirse de la habitación.
Luego de unas horas, el ojigris se encontraba yendo hacia el refugio de Harry.
Al llegar notó que el chico estaba sentado contra una pared tapado con su túnica, y dormido.
Sonrió y se acercó para llamarlo, pero tenía sueño pesado por lo visto, así que tomó su hombro y lo sacudió suavemente.
Al instante que Harry abrió los ojos asustado, se escuchó una explosión y el ruido de vidrios rompiéndose, Draco no estuvo tiempo para ver de donde había salido ese ruido, ya que el pelinegro estaba parado y lo apuntaba con su varita y el ceño fruncido, Malfoy pensó que era porque no lo veía bien, ya que no tenía los anteojos.
—Vaya ¿Así es como recibes a tus invitados Harry?— Murmuró medio divertido y asustado el rubio.
El pelinegro suspiró aliviado, bajó la varita y sonrió mientras se rascaba la nuca.
—¿Puedes pasarme mis anteojos?— El rubio hizo lo que le pidió y comenzó a buscar lo que se había roto. Pronto descubrió que era el frasco donde estaba el fuego mágico, el fuego había crecido, pero no quemaba nada de lo que tocaba.
Harry al notar la mirada del rubio sobre el fuego suspiró, y comenzó a buscar otro frasco.
—Mi magia... Yo no tengo absoluto control sobre ella, a veces se dispara y hace que las cosas estallen, otras veces crea cosas hermosas, pero eso no sucede mucho. Solo pasó una vez.— Explicó el pelinegro pasando el fuego al frasco con su varita, luego hizo desaparecer los vidrios del suelo para poder sentarse.— Es una enfermedad no muy común, debo permanecer calmado para poder controlarla, llendo a Hogwarts podría aprender a hacerlo. O eso fue lo que me explicó Dumbledore.
—¿Conoces a Dumbledore?— Preguntó el rubio asombrado, él que iba a Hogwarts nunca había hablado con el director.
Luego de que Harry le explicará que a los once años el mismo Dumbledore le había llevado su carta de Hogwarts, y lo había cambiado de un orfanato Muggle a uno mágico, ya que hasta los once el estaba en orfanatos muggles.
Eso era porque su tía Petunia, así creía que se llamaba, no lo había querido criar, y al segundo día de tenerlo lo llevo al orfanato más cercano.
Luego a los once se enteró de que era mago, eso explicaba las cosas extrañas que sucedían a su alrededor, como que las cosas explotarán. (Eso había causado que cambiara constantemente de orfanato, ya que los cuidadores pensaban que era un chico problemático que rompía cosas a propósito).
El rubio le preguntó porque no iba a Hogwarts, y Harry pacientemente le explicó que los cuidadores no lo habían dejado, si él iba a Hogwarts, ellos si o sí deberían usar la manutención del chico, en cambio, sí no iba, ellos se la quedaban. Y a él lo tenían con lo justo y necesario. Pero se había enterado tarde de eso, en su momento le habían echo creer que estaba castigado, y le obligaron a decir que él no quería ir.
Claro que eso había sido en otro orfanato, pero en casi todos era igual, con el tiempo descubrió que al tener esta enfermedad no-controlo-bien-mi-magia por él, el Ministerio daba un poco más de dinero, así que era el único al que no dejaban ir a Hogwarts, a, y también porque era el "Famoso Harry Potter" que nadie conocía, excepto aquellos que habían estado del lado de Riddle en la guerra, y que lo odiaban.
Draco entendió que la mayoría de los cuidadores en los orfanatos eran familiares de los mortifagos que terminaron presos. Esa era su condena, trabajar cuidando huérfanos. Y lo hacían bien, excepto con Harry.
—Así que...¿Qué casa crees que te hubiese tocado?— Preguntó Draco tratando de animar al chico.
—Oh, me tocó Gryffindor, ya que al no ir a Hogwarts, llevaron el sombrero seleccionador a donde yo estaba así me enseñaban las materias en el orfanato.— Respondió Harry sonriendo— ¿A qué casa vas?
—Slytherin, oye somos rivales— Bromeó Draco, el pelinegro soltó una risita mientras negaba. —Parece que tus amiguitos también serían de Slytherin.
—Oh, Tony sí es de Slytherin, su hermano Ed es de Hufflepuff. — Respondió Harry encogiéndose de hombros— Antes éramos amigos, hace un tiempo habían estado en el mismo orfanato que yo, y luego me trasladaron a otro lugar, y no los ví hasta que llegué acá. Pero se ve que ellos supieron que por mi "culpa" su madre está en Azkaban.
Draco estaba boquiabierto ante la información que le daba Harry, ya que la supuesta madre de los chicos era Bellatrix Lestrange, su tía, por lo tanto esos niños eran sus primos.
Al decirle a Harry, éste comenzó a reír y le dijo que podía hacer una reunión familiar, luego calló abruptamente al procesar esa información, y se alejó del rubio un poco, pensando que él iba a congeniar con sus primos. Si eso pasaba, él estaría perdido ya que Draco conocía su refugio.
—Vaya, y yo que pensé que los Hufflepuff eran amables— Murmuró el rubio tratando de romper el silencio en el que se había sumergido Harry.
—Si, y yo pensaba que todos los Slytherins eran egocéntricos e idiotas— Respondió Harry causando que Draco lo mirará fingiendo estar ofendido. Eso logró que ambos comenzaran a reír.
Hasta que se escucharon algunas explosiones, Draco miró el frasco pero Harry lo tomó del brazo y cuando estuvo parado lo arrastró hasta una ventana, allí podían ver los fuegos artificiales que lanzaban los magos y brujas, festejando navidad
—Feliz navidad Draco.
—Feliz navidad Harry.
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HolisOk, me está gustando, aunque siento que no lleva a ningún lado, y está medio densa de leer, en los próximos capítulos se va a volver más interesante (espero) AhrNo
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Orfanato Mágico
FanfictionTras la muerte repentina de Lucius Malfoy, su hijo, Draco, termina en un orfanato. Aunque el pequeño tiene esperanzas de que su madre reaparecerá y lo saque de ese horrible lugar. Lo que el pequeño no esperaba era encontrarse con Harry Potter allí...