twenty four

2K 289 9
                                    

Adrien's pov.
Analizaba con atención a la castaña frente a mi. Su sonrisa iluminaba el lugar y el cálido rayo de sol que topaba una parte de su rostro la hacía ver preciosa.

A kilómetros de distancia se notaba lo feliz que estaba y eso me mantenía aún más dudoso. ¿Eran posibles mis sospechas o solo un simple malentendido?

Becca estaba en buenas condiciones, no veía la necesidad de hacerse eso, de tan solo pensarla capaz me sentía tonto... Pero ya había escuchado lo suficiente como para dudar, y ahora no me quedaría tranquilo hasta saber qué pasaba.

No es que sea un entrometido, pero el bienestar de Becca realmente me preocupaba.

Continué viéndola pero esta vez baje mi mirada a su plato de comida. Era un sándwich acompañado de un jugo y se lo estaba comiendo poco a poco.

Recordé las anteriores veces que almorzaba con nosotros. Siempre comía, así fuera algo ligero.

Claramente un tema así es difícil de confirmar, especialmente cuando la persona no da una leve pista de lo que está viviendo, pero no me rendiría.

Haría lo posible por ayudarla.

(...)

Becca entró al baño nerviosa y rápidamente cerró la puerta con seguro.

La ansiedad la estaba carcomiendo, no quería pero sentía la obligación de hacerlo.

Se mordió el labio con fuerza e intento calmar su respiración, pero su corazón latía a mil por hora y sentía que en cualquier momento se le saldría.

Caminó por el lugar para revisar cada cubículo y se sintió aliviada cuando supo que estaba sola.

Al estar dentro del último, se echó de rodillas al suelo y desechó con fuerza todo dentro del inodoro.

Esta vez no era ella quien se provocaba el vomito, era su cuerpo.

Se sentía enferma, todo lo que comía no duraba más de media hora en su estómago porque lo tiraba. Becca intentaba controlarlo pero era totalmente imposible.

Los últimos días se había excedido demasiado. Ya no solo vomitaba en el almuerzo, ahora también en la cena, tal vez por eso habían mañanas en las que se levantaba y el mundo le daba vueltas. No tener nada en tu estómago durante horas provocaba mareos, y ella podía jurar que eso era la peor parte.

Por dentro, la castaña sabía que le estaba pasando lo mismo de hace un año, pero no quería aceptarlo. Porque aceptarlo significaba parar, y no podía parar. Todo se le había salido de control.

En cuanto acabó, tiró de la cadena y se sentó en el suelo, cansada. Sus latidos seguían acelerados y la vista se le nublaba por las lágrimas que se le acumularon en los ojos.

Ya no quería estar así.

(...)

—¡Miren, aquí está Becca! —la señorita Bustier al ver a la castaña llegar al salón, se acercó a ella y la llevó al centro junto a otros de sus compañeros.

La joven apenas podía caminar, solo arrastraba los pies con un poco de desequilibrio. A duras penas había logrado salir del baño.

—Ahora sí pueden empezar.

La adulta se sentó en su escritorio y miraba atentamente a los chicos frente a ella. Becca recordó en ese momento que debía exponer un tema de historia ante la clase, pero no tenía nada.

Sus compañeros de equipo hablaban y hablaban, pero ella apenas les entendía.

Las voces se sentían lejanas, como si ella realmente no estuviese ahí y solo escuchara murmullos de personas.

a different sparkle ━━ adrien agreste/chatnoir.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora