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— Será mejor que entres al castillo.

Minho acompaño a su hermano hasta su habitación y allí lo dejo en su cama, donde el omega se sentó hasta que el fuerte dolor en su vientre le hizo acostarse.

— Minho, duele — sollozo el omega.

— Llamare a una sirvienta para que te traiga un supresor — comento preocupado el mayor.

El alfa no tardo en dirigirse hacia una omega que limpiaba unos muebles y le pido rápidamente una poción supresora para su hermano.

— Minho ¿Por qué sigues aquí? — su madre cuestionó al verle.

— Felix entro en celo.

La omega solo se sobresalto y se dirigió hacia la habitación del menor de sus hijos corriendo mientras el alfa solo se dispuso a dirigirse hacia el establo del castillo nuevamente para poder llegar con su caballo.

Minutos después ya se estaba dirigiendo hacia el bosque, el alfa le dio la orden a los guardias de que se dispersaran por el bosque para hacer la vigilancia y que aseguraran la frontera. Cuando ya no había nadie el alfa decidió ir al lago, aun si el omega no estaría allí.

Llego y allí vio el lugar solo e inmediatamente sintió a su lobo chillar. El alfa se acerco al lago y allí vio el reflejo de la luna en el agua.

Minho acerco su mano al lago y jugo un poco con el agua. El azabache suspiro cuando recordó a aquel omega que apenas conocía y ya lograba volver loco a su lobo.

— Esta semana será muy lenta.

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Tres días habían pasado y su celo por fin terminó, para el omega esos días habían sido los más dolorosos en toda su vida.

El rubio no había podido calmar con nada su fuerte dolor y sus inevitables ganas de tener un alfa con el. Durante todo el celo su lobo no había parado de pedir por aquel alfa azabache que conoció en el bosque, algo que llego a irritar al omega. El ni siquiera conocía al príncipe de Daegu, solo se habían topado ya dos veces y cada vez que pensaba en el sentía su corazón ir cada vez más rápido.

"Cuando alguien conoce a su destinado es imposible que no caigan enamorados"

El omega recordó las palabras de su primo, Jisung sabía que ya estaba empezando a caer por el alfa. Sin darse cuenta, el omega iba caminando por los pasillos sin tener un rumbo fijo.

— ¿Jisung? ¿Qué sucede? — aquella era la voz de su padre.

— Oh papá, no pasa nada. Solo iba... a la biblioteca — sonríe con nerviosismo el menor.

El rey no muy convencido se acerca a su hijo y deja una caricia en sus rubios cabellos, haciendo que el omega sonría.

— Te noto distraído...

— No es nada, de verdad — vuelve a sonreír falsamente el rubio.

— Pero, Jisung. Dijiste que ibas a la biblioteca pero vas por el camino contrario.

El omega se quiso golpear en ese mismo instante al recordar que su progenitor tenía razón. La biblioteca estaba en la dirección contraria.

— Uh... bueno, yo mejor me voy.

El omega dio media vuelta y salió rápidamente corriendo del lugar dejando a su padre pensativo. El rey se va caminando con lentitud hacia la sala del trono, allí toma asiento en su respectivo lugar.

Los guardias al rededor veían con un poco de preocupación como el alfa se veía distraído, se podía notar en los ojos de este la preocupación que tenía.

— ¿Su majestad, se encuentra bien? — allí estaba su consejero real.

— DongHae, mi hijo esta actuando extraño últimamente.

— El joven príncipe es aun un adolescente, todos a esa edad se comportan extraño.

— No, el se veía muy distraído. Siento que me oculta algo.

— No creo que el omega Jisung le oculte algo. Tal vez sea el encierro, majestad.

— ¿A qué te refieres?

— Para alguien de su edad estar encerrado no es bueno. Los adolescentes, sobre todo los omegas, son curiosos. Estar aquí no es lo mejor para el.

— ¿Y qué puedo hacer? No quiero que le pase algo — comenta con algo de desesperación.

— Déjelo salir de vez en cuando, una vez a la semana o no se. Créame, el será más feliz — el beta le sonrío a su rey.

— No quiero que le pase lo mismo que a HeeYeon.

— No le pasara nada. Que guardias lo acompañen, pero ya no lo encierre más aquí.

— ¿Realmente crees que sea por eso que este tan distraído? — cuestiona el rey.

El alfa vio a su consejero apartar su mirada de el, estaba pensativo y aquello podía ansioso al rey, sin saber que podía estar pasándole a su hijo.

— Yo creo que si es eso... o puede que esté enamorado — aquella ultima frase la dijo un poco rápido.

— ¡¿Enamorado?! ¡¿Mi hijo?! — exclama frunciendo el ceño.

— Lo veo casi imposible, el nunca sale. No tiene oportunidad de conocer a algunos alfas.

— A-Aquella vez que escapo, YoungWoon dijo que lo vio con unos chicos de su edad ¿Tú crees que allí conoció a algún a-alfa?

— Bueno, en el pueblo hay muchos chicos de la edad del príncipe. Puede que solo haya convivido con omegas o betas

— YoungWoon dijo que estaba con su hijo y sus amigos. Y-Yo quiero que investigues a Kang Yeosang y sus amigos.

— Majestad, realmente no veo la necesidad de hacer eso. Si el príncipe encontró a su alfa... hay que dejarlo.

— No... el aun es muy joven — niega el rey.

— Esta a unos meses de ser mayor de edad.

— P-Pero...

— Mi rey, creo que ya es tiempo de que se de cuenta que el joven príncipe ya no es un niño.

— Es mi cachorro.

— Y siempre lo será, siempre será su hijo. Pero es tiempo de que él forme su propia historia.

⋆ ♥︎ 𝐝𝐞𝐚𝐭𝐭𝐡𝐦𝐞𝐭𝐚𝐥𝐥 🌨 !!

Gracias por leer. ♡

،̲،̲ 𝐓𝐫𝐲𝐬𝐭 ‣ Minsung.˖𝄒𝄒Where stories live. Discover now