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Sentía su cuerpo dolorido, miró su reloj y eran las dos de la mañana, luego de pasar casi cuatro horas en el hospital para una revisión y aunque tenía que quedarse rogó que lo dejaran ir bajo su responsabilidad.

Cosa que a su acompañante no le había gustado, quería estar en casa, meterse a la cama y olvidarse de lo sucedido, se sentía asqueado por lo que Kibum intento hacer.

Sintió escalofríos y apretó con más fuerza el saco con que Chanyeol lo había cubierto... cuando despertó, a la última persona que pensó encontrar fue a él. Aún más, que se preocupara por él.

Que hipócrita.

A Chanyeol lo menos que le importaba era él, y solo acepto que lo llevara a casa porque no deseaba discutir.

Iba en la parte de atrás de la camioneta de su ex pareja, con él a su lado, mientras que los dos guardaespaldas iban al frente.

Le había dado la dirección a su pesar, cuando cruzaron una esquina y divisó que era su calle logró sentirse mucho mejor.

—La de rejas blancas— dijo en voz suave y ya calmado sin mirarlo.

La camioneta se detuvo y de inmediato uno de los guardaespaldas bajo y abrió la puerta.

—Gracias por traerme, te devolveré el saco.

—Te acompañó— dijo Chanyeol en voz neutra, pero se notaba lo tenso que estaba por no discutir, el doncel bajó en silencio seguido de él, buscando rápido en su bolso las llaves.

—Gracias por todo— fue lo más sincero que pudo—pero ya estoy a salvo en casa— estaba a punto de derrumbarme, pero no lo quería hacer frente a él.

—Entra— apremio —tenemos que hablar, pero hoy no creo que estés en condiciones de hacerlo— dijo acariciando el rostro del más bajo, su cercanía ponía nervioso al último .

Se apresuro a entrar, una vez adentro dejó el bolso en el piso y caminó hasta la habitación en la oscuridad.

Dio gracias a Dios que Kris se hubiera quedado con Sohyun esta noche, no quería que lo viera así, llegó a la habitación y se metió al baño donde al prender la luz y mírase en el espejo se sintió horrible; ya los morados habían aparecido y tenía uno en los labios, otro alrededor del ojo derecho, le habían curado la herida de la cabeza, quitó el saco del esmoquin de Chanyeol que le llegaba más abajo de los muslos y ocultaban su ropa destrozada, donde a través de ella se podía ver otros moretones.

Abrió la llave de la regadera, una vez estuvo templada entró y cuando el agua corrió por su rostro fregó su cuerpo con fuerza.

Luego de una hora salió envuelto en una bata. Tiré la ropa que se había puesto esta mañana en un rincón para botarla y el saco de Chanyeol lo metió en el cesto de la ropa sucia.

Cuando acomode el baño y estaba todo en su lugar se subió a la cama y apagó la luz de la lámpara, necesitaba descansar.

En la oscuridad todo lo ocurrido vino a su mente y no pudo más, sus sollozos eran fuertes y lloró por todo lo sucedido y sobre todo lloró por no poder dejar de amar al padre de su hijo y más aún que había visto por él hace un momento como si de verdad le importara.

Con todo eso se dejó dominar por el sueño ya que estaba muy agotado.

°°°

Su cuerpo estaba molido, pero sabía que no podía quedarse en la cama, pero la poca fortaleza que le quedaba se vio desquebrajada cuando su hermano llego y lo vio, sintió un estremecimiento al recordar lo furioso que estaba, luego de tranquilizarlo y decirle que habían levantado cargos se dedicó a mimarlo toda la mañana, pero tenía que prepararse para que Kris trajera a Sohyun.

Una nueva oportunidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora