HAVANA [Caché]

CAPITULO 6

POV CALLE

Desperté al sentir los rayos del sol en mi cara. Cuando abrí los ojos, la vi a ella, aún dormía.

Estaba abrazándome, dormía con tanta tranquilidad, con tanta paz. Se veía tan linda, su rostro relajado, su boca entre abierta, y su cabello que caía sobre sus mejillas.

-Eres tan preciosa, Poché -murmuré, quitando el cabello que cubría su rostro.
Algo estaba pasando con ella, y mi corazón ya no podía dar marcha atrás -Lo siento, siento tener este sentimiento hacia a ti -susurré dejando un pequeño beso sobre su mejilla. Seguido, ella comenzó a removerse y me alejé rápidamente, haciéndome la dormida. Cerré los ojos, y me quedé inmóvil por unos segundos, sintiendo como la cama se hundía un poco.

Sentía su mirada sobre mí, sentía su cercanía, y de pronto, sentí sus suaves dedos acariciar mi mejilla. Aquello, me habia descolocado un poco, porque ella estaba haciendo lo mismo que yo hice.

-Mi señora -escuché que susurró -Perdóneme, mi Dama de ojos miel -sentí sus labios reposar un momento sobre mi mejilla, y aquello hizo que mi corazón saltara en mi pecho.

Esa acción me hizo pensar en dos opciones; Uno: Ella posiblemente me pedía perdón por su comportamiento de anoche o por haberme ocultado que Samuel me era infiel. Dos: Ella... Ella tal vez siente lo mismo que yo estoy sintiendo, de otra manera... no, no, que tonterías estoy pensando. Mi imaginación vuela ante el deseo de algo tan absurdo.

De pronto, tocaron a la habitación, y sentí a Poché alejarse rápidamente, diría que saltó de la cama.

Abrí un poco los ojos, y vi que abrió la puerta; asomándose un poco.

-¿Está Calle ahí? -escuché la voz de mi hermano, y rodé los ojos, por su culpa se había roto la cercanía que Poché estaba teniendo conmigo.

-Si... aún duerme -contestó la morena.

-Bien -respondió.

-Espere... -vi como lo detuvo.

-¿Qué sucede? ¿quieres desayunar conmigo? -preguntó mi hermano, y no entendí lo que quería decir.

-No, quiero estar aquí, con tu hermana... -sonreí al escucharla.

-Interesante -Johann soltó una risita -Buen día entonces.

-Espera hombre que quiero hablar contigo, eres su hermano ¿no? -volví abrir los ojos.

-Si... -respondió Chris.

-Bien, ¿Por qué no se quedó contigo anoche? -preguntó curiosa.

-¿Porque quiso estar contigo? -dijo mi hermano como sin nada.

-Pero ¿por qué? -insistió.

-No lo sé niña, pregúntale a ella -contestó de mala manera. Él quería evitar seguir charlando.

-Es que son igualititos, ¿cómo no me di cuenta antes? -negó la morena.

-Porque es usted una niña boba -dijo Johann entre risas.

-Oiga, grosero -gruñó, seguido cerró la puerta, pillandome despierta -Oh... señora... -sonrió bajando la mirada.

-Buenos días Poché -contesté estirandome, y bostezando un poco -¿Quien era? -pregunté haciéndome la tonta.

-Su hermano, estaba preocupado y le he dicho que aún estaba dormida -respondió caminando hacía sus maletas -Iré...iré a ducharme -señaló, y yo sólo asentí con una sonrisa.

Me levanté de la cama, y me estiré un poco, mirando a Poché de espalda.

-Desayunaremos aquí y después vamos a casa -comenté haciendo que volteara a mirarme y en cuanto lo hizo su rostro enrojeció.