Trillizos┊Jaesung

20

Después de los vergonzosos tartamudeos de Jaemin, procedió a huir cuanto antes de la escuela dejando a un muy confundido Jisung. Ni siquiera le importó dejar a su hermano Jaeyoon, él se deshizo de las gafas y hizo un desastre con aquél torpe peinado según él. Luego subió a su deportivo costoso y huyó muy sonrojado soltando maldiciones por doquier.

Mientras tanto, Jisung se mojó el rostro sin comprender que había sucedido. ¿Dijo algo malo? ¿Por qué había huido el empresario? No lo sabía pero tampoco podía sacar teorías ahora, debía regresar al salón o su verdadero profesor Jaehyun le pondría más meses en detención. Jisung no puede negar que la tensión entre ambos está muy presente, él lo ignora rotundamente mientras que Jaehyun hace de todo para llamar su atención pero obviamente Jisung no le da ni la hora por todo lo que sucedió. ¡Diablos! Incluso un día, Jaehyun llegó tarde a la clase que tenía que dar. Tenía unas enormes ojeras y era todo un desastre, pero incluso en su peor estado, nunca dejó de querer la atención del alumno como un cachorrito.

— ¡No puedo creer que estés aquí, Jaeyoon! ¿Por qué viniste? — reclama Jaehyun soltando a su hermano finalmente, el rosáceo se acomoda la chaqueta y arruga su nariz con molestia cuando nota que está arrugada. ¡La compró ayer con su primer sueldo de tutor y ya era un total desastre!

— Primero, quiero decir que ahora vas a pagarme esta chaqueta. ¡La compré ayer! — le exige metiendo sus manos en los bolsillos de la chaqueta, se sienta en una de las bancas y le dedica una mirada de inocencia a su hermano mayor. ― Y bueno, estoy aquí porque... ¡Oh, sí! Soy un tutor, ¿lo olvidas?

Jaehyun alza una de sus cejas mirando con detenimiento al trillizo problemático, ¿de verdad piensa que podría engañarlo?

Por otro lado, Jisung observa todo desde uno de los casilleros. No puede evitar reírse por la pelea de los hermanos, de alguna manera le parece que son adorables los dos. ¡Aunque no tanto de Jaehyun porque está terriblemente enojado con él! ¡Ni siquiera esos chocolates que le dio lo harán ceder!

— Quedamos que las tutorías serían después de clases, tú aceptaste.

— ¡Pero Sunggie ni siquiera va a mis clases de tutoría! ¡Hasta he puesto una pizarrón y leí libros para explicarle! — refuta el rosáceo arrugando su nariz nuevamente con enfado, Jaeyoon cree que parece un conejito por esos gestos. — Ah, extraño a Sunggie como extraño el alcohol. ¡Pero más a Sunggie!

— Si el joven Park no asiste a tus clases es por lo que sucedió el otro día, estoy seguro de que su hermano le prohibió ir. — responde el maestro como si fuera algo obvio de saber, mira la hora de su reloj y se apresura aún más para echar a Jaeyoon de la escuela. Debería estar dando clase pero en lugar de eso, está aquí perdiendo el tiempo con su hermano bobo. — ¿Dices alcohol? Jaeyoon, ¿cuánto llevas sin probar ni una sola gota?

— Desde que conocí a Jisung y a sus ojitos bonitos.

Jaehyun chasquea la lengua y Jaeyoon puede notar que ya se enfadó, se ríe como si eso no fuera suficiente para hacerlo enojar.

— ¿Y estás bien? Quiero decir, ¿no tienes secuelas? — le cuestiona acomodándose sus gafas con preocupación, a pesar de que siente celos por su enamoramiento con Jisung. No quita el hecho de que ambos son hermanos y le preocupa Jaeyoon, siempre ha sido el problemático pero también es como un niño.

El rosáceo se levanta indignado de la banca y niega rápidamente.

— ¡Oye! Tampoco es para tanto, no soy un adicto.

— Jaeyoon.

— No lo siento tanto, si tengo ansias a veces por beber... Alcohol pero lo controlo. — responde finalmente avergonzado, incluso tuvo que bajar su mirada ante su hermano. Con Jaemin nunca se avergonzó, pero si se sintió herido. Con Jaehyun era distinto, podía ser sincero sin recibir insultos sobre ser una desgracia para la familia.