𝓙𝓾𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓟𝓸𝓻 𝓢𝓲𝓮𝓶𝓹𝓻𝓮 ━━━ ᵗ'ᶜʰᵃˡˡᵃ ᵘᵈᵃᵏᵘ

𝐓𝐑𝐄𝐈𝐍𝐓𝐀 𝐘 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

Últimos capítulos

Lean la nota del final porfavor, es importante, gracias.

Sus párpados se abrieron lentamente familiarizándose con la luz solar que
se introducía en la mediana habitación.

Trato de zarandear se pero ceso en cuanto noto como su anatomía ardía del dolor, contempló su alrededor dándose cuenta de sus múltiples heridas.

Intento girar la cabeza para visualizar quién más se posicionaba en el cuarto, pero fue en vano, debido a que llevaba collarín.

Gruñó ante su fracaso.

— ¿David?—.

El nombrado busco al portador de la voz, sus avellanados ojos dieron con los de su madre quien ya se encontraba llorando al divisar a su hijo consciente.

Se acercó hacia este para acariciar su rostro el cual tenía muchos cortes y rasguños.

— ¿M-Mama?— La nombrada asintió—.

— Despertaste— Exclamó con apenas voz—.

— ¿Que pasó?—.

******

Okoye subestimó a N'Jadaka, eran cuatro guerreras contra uno y aún así no podían acabar con este.

Xoliswa empujó al monarca pero este la cogió por sorpresa, con sus brazos la retuvo, estaba indefensa, pues si se movía la matarían.

Las otras Wakandianas se pusieron en posición de defensa, cada vez que avanzaban el regente retrocedía.

— Wakanda por siempre—.

Cerró los ojos esperando a que la muerte se la llevará, pero no fue así, la energía del Vibranium azotó la espalda de N'Jadaka logrando que este cayera al suelo y liberando a la militar.

Kiara suspiró al ver que llegó a tiempo, la general esbozó una sonrisa.

— VAMOS— Grito está—.

Las morenas prosiguieron con la pelea, mientras la afroamericana derribaba a todos los Wakandianos que quisieran intervenir.

Del gran montículo, la princesa y la Keniana salieron, disparando a todo quién intentará detener las.

— ¡Andando!— Exclamó la segunda, pues no había moros en la costa—.

Shuri lanzó la perla discretamente hacia una de las naves.

El americano esperaba impacientemente el poder pilotar la nave de una vez, realmente quería ayudar a los Wakandianos con esto.

Además, Kiara tenía razón, si fracasaba, el mundo estaría en peligro, sería el fin.

Trago saliva afrontando la situación.

— Control de acceso remoto activado—.

El panorama cambia al interior de un avión, los ojos del agente se agrandaron, echo una ojeada rápida a su alrededor.

— Dios mío— Exclamó—.

— Sube— Ordenó Shuri desde el intercomunicador— Lo hice al estilo americano para tí—.