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POV Ada:

No pude dar un paso más después del disgusto que me hizo pasar Bora Doğrusöz, aún así, tomé todas las fuerzas que tenía y comencé a caminar hasta la salida del hospital.

Al salir, el aire fresco pegó en mi cara y fue cuando recordé el verdadero problema. El engaño de Rüzgar aún me dolía, no es como que puedes superar una mentira así de fácil y saber que fuiste utilizada.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas y comencé a caminar hasta casa para pensar un poco. No llevaba mucho caminando bajo la luz de la luna cuando comencé a sentir unas enormes ganas de vomitar y mi cabeza dio vueltas. Miré una banca cerca y me acerqué para sentarme un poco.

Tomé mi cabeza y me senté en la banca. Me incliné un poco hacia enfrente mirando la luna y comencé a llorar. Me dolía sentirme utilizada de esa manera, me dolía haber dado mucho y no haber recibido nunca nada de su parte.

Selin me lo dijo, mi tía Yasemin me lo dijo. Ella aprendió que no siempre es bueno seguir las creencias de tu familia si tu eres infeliz. Primero debería estar yo, antes que nadie y eso no lo entendí. Rüzgar me había traicionado de la peor manera pero yo fui una tonta, tenía todas las señales enfrente y no me di cuenta.

Pero ahora en adelante no me dejaré pisotear por nadie, pondré primero mis sueños antes que nada, antes que a nadie.

Sentí que alguien se sentó a mi lado, dejé de llorar y levanté levemente la mirada. Allí estaba Bora Doğrusöz a un lado mío, con una mirada compasiva y un semblante serio, mirando al cielo de la misma forma que yo.

- Te miré salir del hospital y caminar. Es demasiado peligroso que camines sola a esta hora - dijo Bora con un tono diferente al de hace unos minutos atrás

Yo solo asentí y baje la mirada nuevamente. Me recargué en la banca y suspiré con pesadez, cerré los ojos para intentar olvidar un poco lo que había pasado pero fue imposible. La imagen de Rüzgar besando a esa chica se me venía a la mente.

- Ahora que estás un poco más calmada ¿puedo preguntarte algo? - preguntó

Yo sonreí de lado y lo miré. - Acabas de hacer una pregunta por si no lo habías notado - dije

Él rodó los ojos con una sonrisa en su cara - Otra pregunta más específica.

Yo asentí y él raspó un poco su garganta.

-¿Qué hacías en mi empresa? - preguntó con seriedad

Yo suspiré y desvíe la mirada. No podía decirle sobre Rüzgar, apenas acababa de conocer al señor Bora y no es que le esté contando mi vida privada a desconocidos, además que no habíamos empezado de la mejor manera.

- Fui a buscar trabajo, pensé qué tal vez tendrían una vacante - mentí

Él sonrió y asintió - Si tenemos, pero como destruiste la tarjeta que te di sin dejarme hablar, no pude decirte para que era - dijo con una sonrisa sarcástica

- Lo siento, la verdad es que no he tenido un gran día. La persona que más quería, me engañó. - dije con mis ojos cristalizados

- Lo siento.

- Descuida, fui una tonta por dejarme llevar por las creencias de mi familia, que por mis sueños - dije con una sonrisa

-¿Y cuál es tu sueño? - preguntó Bora

- Ser escritora, siempre lo he deseado; pero todo lo dejé pasar - dije, él sonrió de lado bajando la mirada

- Aún puedes lograrlo, si así lo quieres, tienes que trabajar duro para hacerlo - dijo

Yo comencé a reír - Se debe creer en los sueños, no solo trabajar por ellos, solo así se lograrán - dije

-¿Y porque los dejaste exactamente? - preguntó confundido

- Por una persona y resulta que esa persona obtuvo un beneficio de mi y me engañó a las pocas horas - dije

Nos quedamos en silencio durante varios minutos, observando el cielo. Era una linda noche, con recuerdos pésimos, aún así me hizo bien poder platicar con alguien lo que sentía en ese momento.

- Es mejor que te lleve a casa, antes de que sea más noche ¿No dijiste que te esperaban? - preguntó Bora

- A decir verdad, no estoy segura que lo hagan.

- Vamos, te llevo - dijo Bora, levantándose de la banca

Traté de levantarme pero me sentí mareada y volví a caer en la banca. Él me miró y se acercó para ayudarme, me extendió su mano para que la sostuviera.

Lo miré con desconfianza pero al final, acepté la ayuda. Tomé su mano y me fui levantando lentamente. Mis pies se enredaron entre sí y estaba apunto de caer pero me sostuvo con sus brazos.

Nos quedamos mirando varios segundos en silencio, reaccione y desvíe mi mirada para enderezarme lentamente.

Caminamos hasta su coche, sin soltarme un solo segundo. Me ayudó a subir y acomodé el cinturón de seguridad. Él se subió del lado del piloto y arrancó el coche, le indiqué por dónde estaba mi casa y condujo hasta el edificio.

POV Bora:

La chica me indicó su dirección y yo conduje hasta su casa. Llegamos al cabo de 10 minutos a 15. Cuando me quité el cinturón para bajar del coche, miré a la chica y ella estaba profundamente dormida.

Me bajé del coche para ayudarla pero a pesar de todos los intentos por despertarla, ella no se movió. La cargué hasta su departamento. ¿Como supe cuál era su departamento? Bueno; entre murmuraciones, la chica me fue indicando dónde quedaba.

Con las llaves que tenía en su bolso, abrí la puerta del departamento y la cargué de nuevo para llevarla al sofá más cercano a la puerta. La recosté con cuidado, quite los tenis de sus pies y la tape con una manta que estaba en la esquina del sillón.

Se miraba tan linda dormida de esa forma, tan tierna como si no le hiciera daño a nadie. ¿Pero que estás pensando Bora? Regresa a tus cabales. Salí de su casa dándole el último vistazo, antes dejando un pequeño recuerdo en su mochila: una nueva tarjeta para que pudiera ir a la empresa y conseguir un puesto de trabajo.

Salí del edificio, me subí al coche y conduje hasta casa. Había sido un día pesado pero entretenido, es bueno tener días diferentes y salir de la rutina.

...

Nota: amo a adbor con todo mi corazón y esta semana me están doliendo mucho. 💔

Date la vuelta | Baht Oyunu Where stories live. Discover now