POV Bora:
Salimos de la tienda a la que Ada me había llevado para comprar el regalo de Elif. Metimos la caja enorme en la cajuela de mi auto y subimos. Nos colocamos los cinturones de seguridad y antes de arrancar el coche, me llamó la atención un sonido.
Ada me miró avergonzada y comenzó a reír. Su inocencia me causaba gracia, no pude evitar sonreír cuando me supe que el sonido provenía de sus tripas. Espera un momento, ¿Sus tripas? Por poco olvidaba que no habíamos comido desde hace horas.
- Lo siento, Bora bey - dijo Ada bajando la mirada mientras sonreí
- No tienes que disculparte por nada Ada, al contrario, perdóname a mi. He sido un desconsiderado pero ahora, me toca cumplir mi parte del trato - dije con una sonrisa
Arranqué el coche y Ada me miró confundida.
- Pero, ¿Bora bey? Solo fue una broma, además ya es noche y llegaremos tarde a la fiesta de la pequeña Elif. No quiero que se ponga triste por mi culpa - dijo Ada
Sonreí. No le presté atención a las palabras de Ada y comencé a conducir hasta el mejor lugar a esta hora, donde podríamos comer sin ningún problema.
- No se pondrá triste. Es más, le enviaré un mensaje a Gizem y le diré que llegaremos un poco tarde. No partirán el pastel sin nosotros, ella sabrá que inventar - dije, tomando mi teléfono.
Le envié el mensaje a Gizem y ella me contestó como esperaba. Un emoji con una lupa y luego, una cara sonriendo con los ojos entre cerrados. Su sarcasmo era evidente.
Sonreí pero los recuerdos de nuestro pasado, llegaban a mi mente y nuevamente, me molestaba con ella.
Dejé el teléfono a un lado y seguí conduciendo. Miré a Ada por unos segundos y ella no dejaba de ver por la ventana. La luz de la luna entraba por la ventana y la hacía ver hermosa. ¿Bora? Vuelve a tus sentidos.
Después de unos cuantos minutos, llegamos al lugar. Ada se quedó callada, su semblante era uno relajado al mirar a dónde la había llevado. No se le miraba sorpresa alguna en su rostro.
- Ada...¿Te gusta el lugar? - pregunté, nos sentamos en una banca pequeña.
- Me encanta, Bora bey. Gizem me llevo a un lugar parecido, al principio me sorprendí porque pensé que ustedes eran más de restaurantes costosos, ya después lo entendí todo - dijo Ada
-¿A si?
- Si. La naturaleza le hace bien a todos y también las apariencias engañan. Y bueno, sorpréndame - dijo Ada sonriendo
Yo comencé a reír. Le hice una seña al cocinero del lugar, que ya conocía por cierto. Pedí dos tortas de carne y él las preparó con gusto. Nos entregó la orden y comenzamos a comer.
-¿Cómo conoce este lugar, Bora bey? Está deliciosa la comida - dijo Ada con la boca llena.
- Primero, no comas con la boca abierta, Ada y segundo...
- la comida sabe mejor así Bora bey, se disfruta...- dijo Ada, interrumpiéndome.
- Como digas. Conocí este lugar una noche, después del trabajo. Necesitaba aire fresco, estaba muy cansado así que salí a caminar un poco por la costa y llegué aquí. Desde entonces lo frecuento seguido - dije, comiendo un bocado de mi torta.
- Pues fue un gran descubrimiento Bora Bey... - dijo Ada sonriendo
Sonreí de vuelta y ella sonrió con más ganas.
Nos quedamos en silencio viendo la costa y el paisaje que la noche nos regalaba.POV Ada:
Mire a Bora bey con inseguridad. Necesitaba conocer su versión de la historia y porque no lograba perdonar a Gizem, así que con todas mis inseguridad, tuve la fuerza de preguntarle de nuevo.
- Bora Bey...
- Dime, Ada.
- Ahora si me puede contar, ¿Por qué odia tanto a la señorita Gizem? - pregunté
- Es una persona agradable, es la única que me llamó por mi nombre desde que entré a la empresa. Claro, después de usted - concluí diciendo¡Ay Ada! ¿Por qué no puedes guardar silencio por una vez en tu vida? Bora Bey me miró de una manera diferente, ya no era su típica mirada de enojo, más bien, en sus ojos reflejaba decepción y tristeza. No era por mí, si no por la persona de la que hablábamos.
- Cuando una persona es ambiciosa y quiere crecer a cuesta de los demás, no le importan los sentimientos y las ilusiones de las personas. Gizem puede ser agradable a simple vista pero su corazón es duro y frío - dijo con un suspiro al finalizar
-¿Por que lo dice? - sigo con mis preguntas inoportunas pero, de verdad, me carcome el no saber nada de él, ni una pizca de su vida.
Al final, soy su asistente, debo conocerlo a fondo.- Cuando comencé mi proyecto para formar la empresa que tengo ahora, le mostré a Gizem y ella no estaba segura del todo, pero aún así me ayudó. Me consiguió una entrevista con un promotor importante y el día de la entrevista llegó.
Hizo una pausa con la mirada perdida entre la vista del mar que se encontraba enfrente de nosotros y suspiró.
- Llegué al restaurante donde se llevaría acabo la entrevista y el promotor nunca llegó. Volví a casa desilusionado, pensando que el señor había tenido un imprevisto y lo que escuché fue a mi padre diciéndole a Gizem que había hecho un buen trabajo y que le daría "lo acordado". Después investigué más a fondo y me enteré que Gizem había cancelado la cita, solo para obtener un puesto de trabajo en la empresa de mi padre - dijo con tristeza
Aunque me dolía, no podía dejar que Bora bey siguiera creyendo que Gizem lo traicionó, no después de escuchar ambas partes. ¡Todo había sido un malentendido.
Tomé su mano y dibujé una sonrisa en mi rostro para tranquilizarlo, él me miró confundido pero no despegó su mano de la mía. Solo quería transmitir tranquilidad y terminé sintiendo una conexión bonita cuando me devolvió la sonrisa.
Seguimos comiendo nuestra torta de carne. No pensé que Bora Bey frecuentara estos lugares tan sencillos. Había algo distinto en él, no tenía idea qué pero tarde o temprano lo descubriré.
El dueño de este pequeño puesto de comida al aire libre, raspó su garganta sacándome de mis pensamientos. Era conocido de Bora Bey, por la forma en que le habló me di cuenta.
- Bora, hermano, tengo que ir a comprar más pan antes de que se termine el que tengo. ¿Te importaría encargarte del puesto mientras llego? - dijo el chico con una sonrisa
El Bora bey asintió con una sonrisa, aunque su boca estaba llena de comida. El chico le regaló una sonrisa y se fue a comprar pan. Bora bey, se limpió las manos y se levantó de su lugar para acercarse a la parrilla. Lo miré extrañada pero lo seguí. Observe cada acción, llegaron clientes y él los atendió.
Sabia lo que hacía y lo miré divertida, no era la primera vez que estaba aquí o que lo hacía, eso era seguro. Me miró con una sonrisa y me enseñó a preparar esa comida.
...
Nota: Mañana nuevo capítulo de Baht Oyunu y estoy intrigada por lo que pasará.
Nota 2: ¿Qué les parece "Date la vuelta"? ¿Qué les gustaría leer? Los leo ❤️

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Date la vuelta | Baht Oyunu
Fanfiction"Ya déjalo y busca un amor que si te quiera bien, porque a veces dejar de querer, es quererse también"