El Amor es Estúpido [FINALIZADA]

¿Infiel?

- ¡Cariño! ¡Apresúrate porque se nos va el vuelo! -aviso desde la planta baja un hombre de cabellera plateada- 

- ¡¡Enseguida honey!! -gritó mientras iba de un lado a otro-

El hombre movió la cabeza negando en risas a su mujer despistada. Se habían ido de viajo por seis meses Italia, es un lugar hermoso, pero tiene sus defectos para no volver tan seguido.

- 4 años... -susurró para el mismo mirando sus zapatos negros del trabajo- 

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- ¿Y si él de verdad nos hace algo? -pregunto temerosa mientras que las lágrimas saladas no paraban de salir por sus ojos chocolates-

- No nos va a hacer nada pequeña -le aseguro besando la frente de su mujer- Yo te lo prometo. No nos va a hacer daño ni a ti, ni a mi, ni a nadie pequeña -juro acariciando la mejilla izquierda con su gigantesca mano-

- Pe-Pero él... -trató de hablar pero un hipo se lo impidió-

- Nada de peros pequeña -le murmuró sobre sus labios y la beso suavemente- Nos iremos unos días o mese a Italia. ¿Te parece? -le preguntó después de contarle su destino. por unos días o meses, a otro país-

- Pero... Yo, tu... Él podría -murmuró no muy convencida. suspiro y limpió sus lágrimas- Esta bien, pero no tan rápido -pidió queriendo tener la intención de despedirse de sus amigos/as-

- Esta bien, buscare un para el fin de semana que viene -le avisó y besos sus labios acariciando su cintura y mejilla, mientras que ella enrollaba sus brazos en su cuello-

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Se relamió los labios al recordar ese día, pero se es fumo apareciendo en su mente su entrega apasionada de hace unas horas en la piscina privada de ellos.

Los besos de su mujer recorriendo su cuello, clavícula, hombros y pectorales. Sus pequeños labios chupando y succionando su pequeño botón de carne dándole una mordida, no tan fuerte como para dolerle, pero si para que se retorcije del placer. 

Se encogió de hombros encorvando su espalda mientras se mordía su labio inferior al recordar la sensación en sus cuerpos. Su mujer es una maldita tentación en todo momento a su lado.

- Honey estoy lista -aviso una voz femenina cerca del rostro masculina- ¿Honey? -volvió a llamar curiosa al platinado que parpadeo perdido ante la voz-

Parpadeó unas cuantas veces y dirigió su mirada dorada hacia la achocolatada que se ablando al ver ese hermoso color. Gimió levemente al sentir la mirada ámbar recorrer su cuerpo, cubierto aun por la ropas, descaradamente.

- Tenemos unos cuantos minutos antes de que tomemos el vuelo -susurró acercando a su mujer a su cuerpo lenta y cuidadosamente hasta sentirse-

- Inu... -nombró y cerró sys ojos mientras que él se acercaba a sus labios- ¡Mgh! -gimió gustosa al sentir sus labios y como metía de imprevisto su caliente lengua en su cavidad bocal- 

 - En 25 minutos estamos listos pequeña -confirmo agarrándola bruscamente de sus suaves glúteos nívea- 

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El sol entraba como un hilo ante el ventanal de la habitación. Los ojos dudaron en despegarse hasta que se abrieron mostrando el color verde opaco en ellos.

- Ay mi cabeza -se quejó tocándose la cabeza con su mano- ¿Mts? -giró su cabeza y agarró su celular que no paraba de sonar- Hola, ¿Quién es? -preguntó con voz rasposa-

Una voz chillona se escucho regañándolo, se quejó en un murmuró y suspiro.

- Si, si. Ya han vuelto del viaje hace 18 minutos -aseguró sentándose en la cama- Ya deja de molestar, él ya será tuyo y ella será mía. ¿Okey? -la voz chillona aceptó y cortó dejándolo en paz- ¡Aaaay! Maldita loca -insulto y se recostó de vuelta-