Trampa

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Miro a sus lados observando a toda la gente que pasaba en los pasillos, con papeles y llamadas por encima, si que trabajan demasiado en esta empresa.

- Inu -llamo dulcemente a su esposo, este de inmediato se dio la vuelta y la miró- ¿Podemos ir a tu oficina, aquí esta muy.... Em, están muy ocupados -dijo tratando de buscar otras palabras-

- Claro que sí -aceptó instantáneamente- Buenos días Ayumi -saludó a su otra secretaria-

- Buenos días Sr Taisho y... ¡Oh por dios! -exclamó deteniendo a la pareja- Srita Kagome Higurashi Taisho -susurró impresionada-

- Em, ¿hola? -saludó confundida y la chica delante suyo se sonrojo- ¿Necesitas algo? -preguntó extrañada por el comportamiento de esa chica-

- ¡¡Su autógrafo por favor!! -exclamo emocionada al sacar una libreta y un bolígrafo- 

- Em, claro -murmuró nerviosa y agarró los objetos realizando su objetivo- Listo, aquí tienes -afirmó devolviéndole sus cosas a esa chica-

- Arigato Srita Kagome -agradeció alegre y se fue corriendo de la alegría por el largo pasillo blanco-

El platinado miraba distraído toda la escena. ¿Qué diablos acaba de pasar? ¿Porqué Ayumi reacciono de esa manera?

- ¿Nos vamos? -preguntó sacando de su soñación a su esposo- 

- Cl-Claro -aseguró y ambos se fueron a la oficina del platinado-

- ¡Oh. Buenos días InuYasha! -saludó alegre la peli-negra-

- Buenos días Kikyo -saludó la azabache al ver que su esposo no respondió-

La peli-negra quedó estática borrando su sonrisa al instante. ¿Qué diablos hace ella aquí? Y sobre todo, ¿porqué InuYasha y esa seguían juntos?

- Buenos días Srita Higurashi -siseó enojada arrastrando las palabras, llamando la atención de su jefe-

- Es Srita Higurashi Taisho -dijo entre dientes a la secretaria que de un brincó asustada asintió-

- S-Si, discúlpeme InuYasha -se disculpó rápidamente- Que tengan un lindo día con su esposa -dijo entre dientes escuchando como su jefe refunfuñaba y se adentraba con su esposa regañándolo por su comportamiento-

- Maldita sea -maldigo y rebusco en sus cosas su móvil- 

Sonó, y sonó, hasta que dio con el maldito buzón del celular haciendo que la peli-negra se enoje mucho más.

--*--

Adentro de la oficina se encontraba al platinado con su mujer sentada encima de él, mientras que comía el cuello de su mujer a besos sacándole risas, sonrió en uno de los besos al escuchar con más atención su risa de niña risueña.

- ¡Ya Inu! -detuvo divertida la azabache a su esposo que este solamente refunfuño-

- No seas mala Kag. Solo un rato más -pidió con su carita de perro mojado, haciendo reír a su mujer-

- Sueña que son esa carita me vas a convencer -dijo y este frunció el ceño- Si te comportas bien, por hoy, te daré una sorpresa esta noche -le invitó juguetona acariciando seductoramente su pecho-

- ¿Y cuál será esa sorpresa? -pregunto excitado oliendo la fragancia de flores de ella-

- Si te lo digo dejara de ser sorpresa -susurró y se acerco a su oído- Pero lo único que puedo decir es que es un juego con una ropa muuuy linda -canturreó y sintió como algo duro chocaba con uno de sus glúteos- Es enserio -dijo graciosa mientras que su esposo gruñía excitado sobre su cuello-

El Amor es Estúpido [FINALIZADA]Where stories live. Discover now