El Amor es Estúpido [FINALIZADA]

¡No lo leas!

Llegué a mí departamento y al entrar me lleve una gran sorpresa que probablemente pediría por la tierra o Kami de que me tragara en éste mismo momento

- Amiga hola!

- Hola Kagome-chan, cómo estás?

- Hola... Higurashi

- Eh...?

- Amiga estás bien?

- Co-como entraron?

- Onee-chan!!

- Sota? Fuiste tú?

- Mj! Perdón Onee-chan

- No pasa nada, y hola a todos, perdón por no saludar, jeje

- Que amiga me a tocado

- Damatte San-chan!

- Y bueno Kagome-chan, como te fue con Akitoki-kun?

- Eh? Bien fuimos a una cafetería, estábamos hablando cuándo Yuka apareció, veía que estaba de sobra y me vine

- Y Akitoki-kun, te ayudo a olvidarte de ese chico?

- Claro, me funcionó mucho la charla con el San-chan

- Hay si!!! Al fin no vas a estar de amargada todo por culpa de ese chico!!

- Chico? Estás enamorada? -pregunto Inuyasha pero la última palabra la arrastró con ¿odió?-

- Sip! Y lamentablemente ni siquiera el chico se acuerda de mí nombre o de quién soy

- Entonces es un estupidó

- Si tu lo dices, bueno que quieren de comer, o ya se van?

- Yo te ayudó amiga! Y ustedes dos se quedan?

- Yo me quedo y tu Inuyasha?

- |Lo más obvio es qué diga que no pero no me importa, soy una más del montón| -pense mientras los esperábamos la respuesta de Inuyasha-

- Me quedó!

- Inuyasha.... No tienes fiebre?

- Miroku que te pasa?

- En realidad es verdad, Inuyasha, tu siempre dices que no porque tienes, bueno tu ya sabés, no tienes una hoy?

- Tu también Sango? Hay si quieren que me vaya solamente pidan lo!

- No quieren que te vayas Taisho, solamente que tus amigos están acostumbrados a las cochinadas que haces todo le tiempo -dije sin mirarlo y caminar para la cocina y buscar las cosas para empezar a cocinar-

- Eh?

- Espera Kag-chan! Deja te ayudó -dijo Sango y vino a la cocina conmigo para ayudar-

- Onee-chan!

- Si que pasa Sota?

- Puedo dormir en tu cuarto?

- Si pero no desacomodes como la última vez

- Si Onee-chan!!

Sota se fue la cuarto mío a dormir, mientras que Sango y yo hablamos mientras cocinabamos, y los chicos hablaban pura chanchada de mujeres, terminamos de cocinar y servimos la comida

- Wow, no pensé que cocinaras así Sanguito

- Cállate Miroku!

- Ya vuelvo...

- A dónde vas? -pregunto Sango y Miroku al mismo tiempo haciendo que se sonrojen-

- A dejarle un poco a Sota