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Alex ni siquiera piensa en llorar, esa no es una opción para él, no frente a Fargan, así que presiona los dientes entre sí, tan fuerte que casi le hace daño.

- Alesby, - llama el mayor, volviendo a sacar ropa de la mochila que el pelinegro está acomodando. - hablemos.

- No. - responde con sencillez, volviendo a meter ropa en su mochila. - ¡Y deja mi puta ropa!

- Alesby, tienes que escucharme, en serio. - insiste, las manos tratando de encontrar las del menor, quien las aparta con brusquedad, cerrando la mochila con fuerza. - No es... no sabes que pasó.

- ¡Claro que lo sé! ¡Lo vi! - exclama, la mochila cayendo en el suelo cuando él se aparta de su posición junto a la cama. - Lo vi...

- Alesby, de verdad, - susurra Fargan. - Dulce solo... ella solo...

- Ni siquiera sé porqué mierda te creí, porque cojones te hice caso cuando dijiste que ya estaba todo bien, que ella ya no era parte de nuestra vida. - murmura, más para él mismo, como un regaño por haber sido tan imbécil, por haberle creído a Fargan. - Pero eso me pasa por ser tan ingenuo.

- Me reuní con ella porque quería hablar con alguien. - admite, buscando a los ojos azules para que lo miren de vuelta. - Ella confundió las cosas.

- ¿Y por qué coño te reunirías con ella para hacer otra cosa que comerle el morro? - escupe con disgusto. - ¿Qué otra cosa era tan importante para reunirte con ella?

- Hablar. - responde en un susurro. - Necesitaba hablar con alguien...

- ¿Y yo? ¿Ahora no puedes hablar conmigo? - pregunta, recogiendo la mochila.

- ¡Nunca puedo hablar contigo! - exclama Fargan, mirándolo con dureza. - ¡Nunca hablamos!

- Claro que hablamos, no te hagas la víctima conmigo. - suelta, frunciendo el ceño mucho más.

- ¡Claro que no! - continúa Fargan. - ¡No tienes tiempo!

- ¡Claro que tengo tiempo!

- ¡No para mí! - chilla, y parece que él sí va a llorar. - ¡Nunca para mí!

- ¡Eso es mentira! - responde Alex.

Y Fargan no le devuelve el grito, sino que se queda callado un momento, presionando las manos entre sí, pensando en cómo seguir. - Sé... sé que soy egoísta... - susurra. - lo sé muy bien... pero... nunca tienes tiempo para mí... Alejandro... - Alex no recuerda la última vez que le llamó así, y tampoco recuerda la última vez que lo vio dejando su lado juguetón de lado y siendo este cúmulo de emociones que es. - Siempre es el trabajo... tus amigos o Jimmy, pero nunca soy yo...

- Mentira. - repite el pelinegro, negando con la cabeza. - Eres una maldita rata manipuladora.

- Sabes que es así, no trato de justificar que Dulce me besó, sé que no puedo cambiar lo que viste, pero yo la alejé... - continúa, mirándolo con las lágrimas al borde de los ojos naranjas. - y sabes también que tengo razón... sabes que no he dormido en semanas por las pesadillas, y sabes que no soy yo desde la última misión...

Alex cierra los ojos, recordando el sonido de los gritos de Fargan, recordando como pedía ayuda mientras Jason lo arrastraba por los tobillos, recordando la sangre luego, y recordando el silencio en la casa cuando finamente volvieron a Karmaland.

- ... lo estoy tratando con Auron, - explica en un susurro el mayor. - pero me gustaría que hablaras conmigo, - insiste, mirándolo con dolor. - aunque fuera un minuto, pero no lo haces, y no quiero compartirlo con nadie más.

- Lo compartiste con ella. - insiste el más bajo, mirándolo también con dolor oculto en los ojos azules. - La buscaste a ella.

- Es mi amiga, y últimamente, es la única que me escucha...

Alex asiente quedamente, tomando la mochila entre las temblorosas manos y presionándola contra su pecho. - Entonces puedes irte a tomar por culo con ella.

Y Fargan está tan cansado, en serio, que finalmente se deja caer en la cama, tomando aire y tratando de olvidarse de todo.

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⏰ Last updated: Aug 04, 2021 ⏰

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