Fotografía

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"Milo"
"Pero el está muerto"
"¿Otro Milo?"
"Si debe ser eso"
"Además casi no te acuerdas de su rostro"
"Pero si tienes algo que te ayude, al regresar al Santuario lo puedes revisar..."

La mente de Camus daba muchas vueltas miro a todos lados con su típica cara inexpresiva aunque en su cabeza avía todo un remolino; en un momento sus ojos se toparon con los del supuesto "Milo" pero al instante e inpulsivamente ambos desviaron la mirada con velocidad.

Los 4 caballeros se encontraban ya en camino al Santuario, Camus no se dió cuenta de cuando salieron de Chysos zodiakos kyklos y tampoco de cuando pagaron, es más, enrealidad no estaba seguro de si aver pagado.

-Fue un largo viaje ¿No Escorpio? - la pregunta de Shura hizo que Camus reaccionara

-Creí que volverías en 2 meses - Comento Aioria

-El patriarca dijo que volviera lo más pronto posible -Milo se encogió de hombros

-Todos estarán muy felices de verte -

-Aioria tiene razón...En especial Shina, siempre pregunta por ti- dijo Shura con una sonrisa

-Ah Shina -Dijo Milo suspirando con pesadez y pasando su mano por su cuello

"Di algo"
"Eres el único que no dice nada"
"¿Pero que digo?"

-¿Camus? -dijo Shura colocando su mano en el hombro de Camus

-eh mande -Dijo Camus mirándolo, aún con la misma expresión, según el

-Te vez distraído, estás más serio de lo normal ¿Estás bien? -lo miro confuso

-Me duele la cabeza, pero estoy bien no te preocupes -

Ya en el santuario, Milo paso por todas las casas del zodiaco recibiendo abrazos y sonrisas de bienvenida por parte de sus compañeros, Camus se quedó en Acuario Mientras Milo siguio su camino hasta el templo de Athena, seguramente para informar de su llegada, aunque Camus no estaba muy seguro de que Milo tuviera la oportunidad de conversar con ella pues la diosa no se avía presentado a sus caballeros.

Camus entro a su cuarto y comenzó a buscar entre sus cosas, fue a su escritorio y, ahí estaba, una peculiar caja roja con un listón atado para sujetar la tapa, sujeto la caja y se sentó en su cama poniendola a un lado, tomo con sus manos cada extremo del listón para desatarlo y después quitar la tapa; miro con detenimiento lo que avía en su interior y comenzó a sacar cada una de las cosas con suma delicadeza.

"Por qué guarde todo esto"

Al terminar de sacar papeles y uno que otro objeto al fondo encontró lo que buscaba: una fotografía.
La volteo y miro detalladamente, en aquella foto se encontraba el de pequeño junto con el que se avía convertido en su primer amigo: Milo.

-Entonces si es el - una pequeña sonrisa de lado salió de su rostro.

"Entonces me mintieron"

Sin darse cuenta, e involuntariamente  una lágrima cayó por su mejilla, después de todo avía vivido una mentira desde hace años ¿Por qué?, en realidad no lo sabía, pero estaba dispuesto a descubrirlo.

Camus se encontraba sentado en un sillón individual al lado de su cama leyendo un libro,  hasta que se levantó de este al oír pasos dentro de su templo, salió de su cuarto desconcertado y encendió la luz encontrándose con el caballero de Escorpio caminando de puntillas y dando un pequeño salto de susto al momento en que Camus encendió la luz.

-Escorpio -lo menciono Camus recargandose en la puerta de su habitación.

- Hola Camus -el mencionado sonrió mientras se sobaba la cabeza- Creí que ya estabas durmiendo y no quería despertarte -se hacerco dónde Camus

-No nos vemos hace mucho ¿Quieres un café? -Ofrecio Camus

"Y valla que es cierto, no lo veo hace años"

-Acepto tu propuesta, es cierto hay mucho de que hablar, creo que una noche no alcanzará -sonrio de lado

-Entonces ven a desallunar mañana -

-Mmm, está bien -

Camus se dirijo a la cocina y puso el agua a calentar mientras sacaba las tazas,el azúcar y café, una vez termino, se sentó al lado del escorpio y le dió una taza la cual el tomo y le dió una sonrisa.

-Milo...- Susurro Camus con recelo

-¿Si? - Dijo Milo mirándolo

-Me dijeron que tú, estabas muerto - esto último lo dijo casi con enojo en sus palabras

-¿Que? - pregunto asombrado

-Un día, mientras entrenaba en Siberia, me llegó una carta del patriarca en la que me decía que tú abia muerto -

-¿Dónde está esa carta? -

-La quemé... - Camus miro al suelo- Me sorprendió mucho cuando te Vi, en verdad me recordabas a alguien...Eras tu -

Ambos se quedaron en silencio por un momento, avía mucho de que hablar pero las palabras no salían.

"Genial ahora no dices nada"
"No te pongas incómodo o el también estará incómodo"

-¿Aún tienes mis cartas Camus? -dijo Milo acabando con el silencio

"No no le digas que si las tienes"

-No recuerdo dónde las dejé...-

-Ya veo -

Milo se levantó de su asiento y se dirijo a la puerta con un semblante serio casi como el de Camus en ese momento

-Ya es tarde, debo volver a mi templo, en verdad fue un gusto volver a conversar contigo Camus- sonrio- mañana vendré a desayunar y más te vale preparar Hotcakes

-esta bien -dijo Camus levantandose

Milo se dirijo a la salida y al estar fuera del templo se detuvo y volteo en dirección a Camus

-Te extrañe mucho Camus -sus ojos se toparon con los del mencionado

"No no lo digas..."

-Yo también -

-Yo también -

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Ahora las actualizaciones serán todos los domingos y los capítulos serán más largos ya que ahora sí comienza la historia de estos dos caballeros
Los quiero muchísimo ❤️
Bay ✨

El amor de AcuarioWhere stories live. Discover now