Capitulo 1:

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No hay dia que no llegue y plazo que no se cumpla... o era al reves? Hahaha 

Bueno, se que esperan el cap ayer, pero... mejor tarde que nunca no? Se que no quieren leerme a mi ahora, asi que mejor les doy el cap. 


Capítulo 1

*Todos los puentes están enamorados de un suicida...*


Narrador Omnisciente:

Otro día, que marcaba el paso del tiempo. 

Con el tiempo las acciones que hace algunos años le habían parecido dolorosas, se convirtieron en rutina. 

Aquella mujer suspira regalándole una última mirada a las sillas vacías que hay a su alrededor, posteriormente se levanta del gran comedor color caoba sin siquiera probar el desayuno. No tenía ganas de consumir aquellos alimentos que, aunque se veían espléndidos, no le provocaban apetito. 

Su innegable tristeza, la cual la abrumó hace tantos años, incluso ahora parecía rutina. 

Los negocios, la empresa, la casa, las fechas que valía la pena recordar... ahora todo parece simplemente un vago y espeso recuerdo de lo que solía ser. 

-¿Mi señora hay algo más en lo que pueda ayudarla?- aquella chica de cabellos oscuros mira a la mujer con algo de temor y pena mezcladas. No hay duda que la mujer de mayor edad es una de las más grandes y poderosas empresarias de América. Todos saben que esa mujer es una buena socia y una digna oponente en el mercado... pero lo que pocos saben es la abrasadora oscuridad y fría tristeza que estaba instalada en el corazón de aquella mujer. 

-¿Dónde está el mayordomo Kim?- su voz es tan elegante que solo puede ser comparada en sueños. 

Aquella mujer camina lentamente pero con paso firme hacia su despacho, ignorando a todas las chicas con uniforme oscuro que le hacían reverencia al pasar. Su elegante cola de caballo se mueve ligera y graciosamente al tiempo que ella camina y sus tacones resuenan en el piso de mármol blanco impecable. 

-El señor Kim está arreglando unos asuntos que aparecieron de improvisto esta mañana- Se apresura a murmurar la chica- Sin embargo me dijo que ya esta todo listo para partir al cementerio en cuanto usted lo disponga. 

-Hmm- La mujer hizo un leve asentimiento y traspasó las dos grandes puertas de madera del despacho- ¿Compró ya las flores?

-Así es Señora...- la mujer tomó asiento en la silla que había detrás del escritorio y miró a la chica por primera vez desde que despertó, porque incluso aunque ella le había servido el desayuno, la mujer ni siquiera se dio cuenta.

-Bien... dile al señor Kim que cuando esté listo el auto me avise- la muchacha hizo una reverencia y dio unos pasos hacia atrás, dispuesta a cumplir con aquella orden, pero una pregunta se había formado en su mente aquella mañana. 

-Mi señora...- la mujer levanto la vista de aquel folder de color pastel, revelando unas gafas de media luna, las cuales eran las únicas que parecían desentonar con el atuendo de aquella elegante mujer-  Yo... bueno en realidad... todos nos preguntamos, ¿hasta cuándo va a continuar haciendo esto?

-Por el bien de tu persona y el resguardo de tu trabajo te aconsejo que no hagas esas preguntas que no te conciernen niña-La mujer más joven bajo la cabeza aún más; si esto era humanamente posible, y asintió levemente. 

-Lo siento, fue irrespetuoso de mi parte- La vista de la mayor regreso a los papeles que estaban frente a ella e hizo un ademán con la mano.

-Vete antes de que reconsidere despedirte por tal falta de respeto- Apenas un segundo después de haber dicho aquello, la chica ya había salido por aquellas grandes puertas.  

Cuando los ángeles lloran 2: "Perdido en el pasado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora