Cuando los ángeles lloran 2: "Perdido en el pasado"

Capitulo 11:

Hay pero que este cap es realmente triste y doloroso, pero... el siguiente es el capitulo final, asi que comenten muchoooo y pues les dejare el cap que sigue :) 

Capítulo 11:

*Cuando tengas ganas de morirte no alborotes tanto, muérete y ya*

Día 53: 

POV HARRY:

Hace mucho tiempo que no me vestía de esta forma. 

Cuando los jeans se ajustaron a mis piernas, saludándose como si fueran viejos amigos, siento que no estoy tan lejos del Heaven, de Inglaterra y de Louis como creía.

El delineador enmarca mis ojos haciéndolos ver más provocativos y cuando mi cabello se acomoda con la gracia con la que solía hacerlo siempre me miro por fin en el espejo.

No me veo por ningún lado, aquí no está Harry, frente a mí esta Edward, devolviéndome la mirada con esos ojos tan fríos y vacíos de toda expresión, con una sonrisa retadora en los labios y con la seguridad que lo caracteriza. 

Llevo una camisa, la cual me aseguro de abotonar perfectamente para que no se vean las vendas en mis muñecas. 

Es domingo, así que no hay nadie en la mansión, todos están en su día libre por lo que nadie me ve al salir de la casa. 

Tomo un taxi y le digo la dirección a aquel hombre en inglés. Soy un asco en el francés, así que ni siquiera lo intento. Tengo miedo, no sé quién es la persona que ha estado enviando los anónimos, pero si con esto voy a mantener segura a Gemma… bueno no hay mucho que pensar. 

Al lado del callejón, enfrente de la tienda de arte que hay en la dirección que te di nos encontraremos. No lleves a nadie ángel. 

Son las 8:57 de la noche cuando bajo del taxi a una cuadra de la tienda de arte, donde ese desconocido quiere encontrarme. 

Hace frio y hay poca luz en estas calles, lo que ocasiona que muy poca gente ande sola por estos lugares. 

Cruzo la calle rápidamente y me recargo en la pared que hay enfrente de aquella tienda, la cual es la única casa que tiene luz en esta cuadra. Eso me asusta un poco. 

Cruzo mis manos en mi pecho para proporcionarme algo de calor, pero en ese momento una llamada entra en mi teléfono. 

Es un número desconocido. 

-Nueve de la noche y ya estás aquí…- murmura una voz que logra erizarme la piel en un segundo- Santo cielo, te ves realmente como un ángel, si pudiera créeme que en este mismo momento te empotraba contra la pared y te daba hasta que suplicaras de rodillas…Lastima que hoy no es a mí a quien verás- aquellas palabras hacen que mi corazón comience a latir más rápido, las manos comienzan a temblarme incontrolablemente al imaginar donde estará la persona que me está llamando. 

-¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Para qué me citaste?- De pronto el aire se hace más frio y siento como me cala en los huesos. Estoy aterrado, pero no sé si correr ahora, sea la mejor opción. 

-Bueno, siempre tuve curiosidad de ti ángel… y bueno, eres mejor de lo que imaginaba- aquella voz hace una pausa- Aunque definitivamente te verías precioso sin nada puesto.