Querido secuestrador

invitaciónes

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— Ah Itachi— el rubio gemía de placer pues era embestido una y otra vez por su amado Uchiha

El Uchiha empezó a besar el cuello de Naruto para poder dejarle más marcas hasta que de repente alguien entro en la habitación

— Narut..— los dos enamorados voltearon a ver

Rápidamente se pusieron la cobija encima

—¿Es en serio?— reprochaba Sasuke

— Sasuke tu aún estás muy pequeño para está conversación— se paraba con una de las cobijas amarrada de la cintura

— Itachi, tengo la edad de Naruto— lo miro seriamente

— Cierto— recordó Itachi— bueno pero no es conversación para un virgen— rápidamente Sasuke le contesto enfurecido

—¡Yo no soy virgen!— reprochó

— A ver ¿Con cuantas mujeres o hombres has estado?— Sasuke se puso a pensar

— Bueno está esa y luego está ese otro y... Y ¿Bueno a ti que te importa?— era obvio que Sasuke seguía virgen— yo solo vine a avisarle a Naruto que llegó una invitación para la boda de Sakura— se acercó a la cama en donde el rubio estaba

—¡Wow! ¿Ya tan rápido se va a casar?— tomo la invitación y la miro

— Naru, toda pareja que se ama no espera tanto para casarse, este patán que no quiere responsabilidad— miro a Itachi

— A ver ya, la voy a leer, Está invitación está dirigida a mis más grandes amigos, Naruto y Sasuke, quienes están invitados a la boda de Sakura Haruno y Karin Uzumaki, la boda será en la aldea de konoha, a las 15:00 horas en **** el día **** del mes *****, pueden venir acompañados a las fiesta
Atte: Sakura y Karin— termino de leerla

— Creo que deberíamos de ir— susurro Sasuke— digo después de todo Karin es mi amiga y Sakura es amiga de los dos— Naruto agachó la mirada

— Lo se pero no me puedo arriesgar a qué me hobligen a quedarme— se quedaron callados

— Vamos, yo te cuidaré— le tomo la mano

Naruto miro a Itachi quien le asintió con una linda sonrisa sincera

— Claro Sasuke— susurro

Los dos chicos se preparaban para el largo viaje que había que hacer a Konoha

En otro lugar

— Compañero, compañero— Deidara estaba que se lo llevaba la chin... Bueno ya sabemos qué

— Ay por Dios ya cállate Tobi— le dijo muy furioso

Por un momento Tobi se quedó callado pero después siguió con sus grasociadas lo cual cada vez le gustaba menos a Deidara, hasta que llegó la noche que fue cuando Tobi se quedó dormido, Deidara se alejo un poco de su compañero para ir a ver el cielo

— Se ve tan hermoso— susurro para si mismo

De pronto empezó a llorar, la verdad es que extrañaba a Sasori, después de su muerte ya no era nada igual

— Ah— suspiro mirando el cielo— Sasori sin ti ya nada es igual, tengo tantas ganas de morir, snif— sollozo mientras ezpasas lágrimas corrían por sus mejillas— en serio espero que mi muerte llegué muy pronto porque está vida cada vez se pone más fea, me siento tan solo, Tobi siempre está molestando pero aún así cada día me siento más vacío, mi vida ya no tiene ningún sentido incluso quisiera suicidarme— agachó su cabeza y empezó a llorar amargamente

Lo que no sabía es que Tobi lo espiaba y lo escuchaba, decidió acercarse para consolarlo

— Deidara— susurro

Pero Deidara rápidamente se limpió las lágrimas

—¿Qué es lo que quieres Tobi?— ni siquiera volteaba a verlo— deja de seguirme— Tobi se sentó a lado de el

De repente Deidara estaba siendo abrazado por Tobi

— Su-sueltame— intentaba zafarse del agarre del castaño

Hasta que se rindió y se puso a llorar

— Deidara yo sé que la vida a veces puede ser dura, pero no es como que te quieras morir, debes de aprender a amar la vida— Deidara se alejo un poco de el

—¿Dime tú tendrías relaciones sexuales con alguien como yo?— Tobi se quedó callado— mírame soy feo, mi vida es un asco, soy un asesino ¿Qué más quieres?— Tobi lo tomo de las manos

— Bueno entonces los dos estamos igual— el rubio lo miro sorprendido

— pero de todas formas nadie quisiera estar conmigo— volvió a la tristeza

— yo si quisiera estar contigo, miles de alfas matarían por estar contigo, tu eres bello— lo tomo de la barbilla para que lo mirara a los ojos— déjame decirte que tienes de bello— comenzó a besarlo a lo cual Deidara correspondió

Empezó a meter su lengua hasta que les faltó el aire

— Tus hermosos labios color durazno que saben tan dulces— le susurro al oído para luego lamerlo

— Ah— gimió un poco el rubio

— tu melodiosa voz, que es dulce tan dulce como el vino— así es las feromonas de Deidara huelen exquisitamente a vino

Deidara entre abrió los ojos mientras Tobi lamía su cachete

— tus ojos hermosos, que son de un azul tan puro como el agua— empezó a bajar hasta el cuello para empezar a quitar la ropa y dejar en el camino chupetones y mordidas

— Ah Tobi— le sacaba varios suspiros al rubio

— Tu piel que es igual de blanca que la nieve y es tan delicada como la porcelana— empezó a besar toda su mano— tus suaves y delicadas manos, que parecen un pequeño algodón con boca— le quitó toda la ropa de la parte superior y empezó a besar su pansa— tu hermoso abdomen que siempre lo trabajas pero a pesar de todo no se marca, pero amo cuando sudas— empezó a bajar la parte inferior

— Ah Tobi, a-ahi no— trataba de pararlo pero el cartaño no pararía

Miro con una sonrisa perversa su masculinidad

— Está pequeña cosa de aquí— la toco— es tan suave como la lana— le dio un lenguetaso a lo que Deidara gimió más fuerte— y tan dulce— se relamia los labios

Pazo a los muslos

— Estás pequeñas y delicadas piernas, son tan perfectas que no hay forma de describirlas— le dio vuelta dejando ver su parte trasera— tus nalgas son tan perfectas, tan redondas— les dio una mordida sacándole un leve gemido al rubio, subió hasta la espalda dejando leves marcas— tu espalda tan bien fornida— subió hasta su cuello en donde tocó un poco su cabello— tu cabello tan brillante como el oro— lo volteo dejándolo cara a cara

Siguió con lo suyo y mientras hacia un pequeño trabajo con su mano lamía sus pezones

— Estos pequeños de aquí tan dulces, tan adictivos— lo mordió dejándole un leve dolor al rubio, pero fue así como se vino—¿Quieres que siga?— el rubio muy avergonzado asintió

Tobi siguió demostrándole lo lindo y hermoso de su cuerpo que tenía y sacándole varios gemidos de placer a Deidara