La vida y la muerte

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Capítulo 23

Siempre dicen que la vida y la muerte son dos cosas muy distintas, pero a mí me parecen muy idénticas. Aunque uno apenas esté conociendo el mundo y el otro se esté despidiendo, no importa que tan diferentes seamos, todos tenemos algo en común, la vida y la muerte.

— Te imaginas— susurró. Viendo las estrellas del anochecer

—¿Qué cosa?— susurré a su lado

— Un bebé, un lindo bebé, tuyo y mío.

— Pues tengamos lo— dije con emoción sentándome en el pasto— tengamos un bebé hermoso y que se parezca a su padre y así no tendré que seguir envidiando a Hidan— Tobi sonrió ante eso e igual que yo se sentó en el pasto

— Mejor que salga igual de hermoso que su madre— me tomo de la cintura para sentarme encima de el

— Pues entonces hay que intentarlo justo ahora— Tobi sonrió de medio lado y me besó

— Pues no hay tiempo que perder.

Era cierto, no había tiempo que perder. Yo, no tenía tiempo que perder, si no llegaba a tener a un bebé entonces no podría morir feliz, y más aún con tan poco tiempo que este parecía avanzar tan rápido y ferozmente.

Seigetsu

Hibamos lo más rápido posible, pensar en que Sasuke podría ser mi futura pareja hacia que mi cuerpo reaccionará como el de una colegiala, con mariposas en el estómago y un sonrojo en las mejillas, tal vez hasta con un brillo en los ojos, que bobo me e de ver.

Pero enserio que quisiera que tuviéramos un futuro juntos, aún si no le puedo dar hijos, aún si no lo puedo satisfacer por completo en su celo, quisiera que yo sea el único en su corazón.

— Carajo, a penas vamos a la mitad— decía Itachi refunfuñando

— No te preocupes ya llegaremos.

El correr hacia que mi corazón se acelerará, tal vez era eso o tal vez es que hiba a ver a Sasuke, no lo sé, pero me latía muy fuerte, peor que infantil.

Ahora que lo pienso Sasuke se parece demasiado a su hermano, y entiendo el porque los dos estaban enamorados de Naruto, dejando de lado que tienen los mismos gustos, Naruto es un omega muy hermoso, tiene una cinturita y un gran trasero, sin dejar de lado sus hermosos y grandes ojos azules y esos labios carnosos color melón y su cabello tan rubio y brillante, si yo fuera alfa si le daba y no consejos.

No entiendo cómo es que a Sasuke le llegue a gustar yo, Naruto es hermoso, pero yo. Yo soy todo lo contrario a Naruto, además de que Naruto tiene un olor dulce pero yo ni siquiera tengo olor. Espera, ¿Cómo sabía que ese era el olor de Naruto?, Agh, bueno ya no importa. Concéntrate Seigetsu.

Creo que tengo hambre.

Gaara

La fiesta se estaba preparando, todos estaban emocionados pues el Kazekage se casará, y con el Omega más hermoso del mundo y bastante lindo.

— Cariño te traje algo de comer, tienes que descansar un poco— mi radiante solecito había llegado a calmar mi rugiente estómago

— Muchas gracias mi amor— me pare de mi silla para ir a abrazarlo— aunque, ¿Sabes que me vendría mejor?— le susurré en el oído

— Gaara— dijo con un tono un tanto cansado

— Por favor cariño, solo será rápido— soltó un suspiro

Sabía que no se podía resistir.

— Más te vale que sea rápido— dejo la canasta a un lado

— No prometo nada.

Y de un momento a otro ya tenía a mi dulce niño gimiendo sobre el escritorio y todos los papeles regados. Si, si me quería casar con ese dulce niño que era muy bueno en el sexo y también en la comida, aunque a veces solía tener gustos raros, era un loco total y hermoso y mejor aún era solo mío.

Sin importarme nada, sabía que él solo podía estar conmigo el resto de su vida, y yo igual, porque no habría otro que me hiciera sentir lo mismo que él, además que él es el único al que veo tan hermoso, creo que es demasiado aún para mí y hasta para un dios. El es perfecto.

Shino

Yo sé que no soy muy bueno expresando sentimientos. Pero con él, lo saco todo, incluso si es solo un llanto absurdo, con él no  da pena sacarlo. Pareciera que soy un niño pequeño con el, y me encanta serlo, aún si el no puede marcarme, el único con el que estaría por toda una eternidad sería con el

— Hola bebé, espérame un segundo por favor, si quieres pasa.

Entre a su casa, no era la primera vez, él aún se estaba rasurando así que me tocaba esperar. Mire las hojas de papel sobre el sillón y la mesa, si que eran bastantes, estás estaban rayoneadas y una y otra vez transcritas, me acerqué un poco, solo para ver qué era lo que decía y justo cuando hiba a tomar una de las tantas hojas echas hurones una mano alargada me la arrebató

— No veas esto, solo son obras fallidas— lo miré

Se había arreglado demasiado para una simple cita, era claro que traía algo ocultó

— Mmm... Estás raro— el sonrió

Me encantaba eso, porque esa sonrisa sabía que era solo mía, no había otro al que le diera aquella sonrisa tan hermosa y deslumbrante

— Te tengo una sorpresa, ya lo verás— Me guío a la salida

Estábamos llendo a un puesto de comida que había abierto hace poco y desde que abrió queríamos ir, ya que según los que ya habían ido sabía muy buena la comida en ese lugar. Estaba seguro de que esa no era cualquier cita pues más aún, la comida era algo cara y había sido él el que me había invitado. Más no era nuestro aniversario, ni mucho menos cumpleaños de ninguno de los dos así que es un poco raro eso.

Cuando llegamos, pedimos la comida y pudimos confirmar de que en verdad era muy rica, al terminar le pedí un momento para ir al baño y el solo asintió.

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Holiii, e venido de entre los muertos, solo para dar buenas noticias en este capítulo, bueno, casi buenas. Espero que se la estén pasando bien, ya casi llegan las vacaciones de semana santa y eso es genial. Llegó el momento de relajación y diversión, así que diviertanse mucho mis peques. Que tengan un buen día y chaíto. Hora de volver a mi tumba

Querido secuestradorWhere stories live. Discover now