Xiao Jiu

Capítulo 22

76.

Los fuegos artificiales afuera aún no habían terminado, pero el maestro de Wang Mansion se había retirado silenciosamente ante la mirada de todos.

Xiao Wangye enganchó sus brazos alrededor del cuello de Yan-daren, y fue llevado en sus pies hasta la habitación. Luego lo empujaron contra la puerta y lo besaron con fuerza.

Yan-daren pegó a los suaves labios rosados ​​de Xiao Wangye, besándolos con suavidad pero con firmeza.

Xiao Wangye fue besado tan fuerte que ni siquiera podía recordar su propio nombre. Nunca antes había sentido que su corazón latiera tan rápido. Dobló los dedos de los pies para poder engancharse a Yan-daren con más fuerza. Luego, tembloroso, tomó la iniciativa de estirar la lengua y lamer la comisura de los labios de Yan-daren.

Yan-daren respiró pesadamente. Una cierta parte de su cuerpo había reaccionado, por lo que rápidamente empujó a Xiao Wangye lejos.

En el momento en que se separaron, una línea plateada se dibujó en la comisura de sus labios. Yan-daren no se atrevió a mirar más lejos, por temor a que si lo hacía, haría algo horrible. Y entonces cerró los ojos presa del pánico para calmar su respiración.

Pero Xiao Wangye, quien fue rechazado, todavía ignoraba estúpidamente lo que estaba sucediendo. Solo sintió que de repente lo estaban desairando, y frunció los labios con disgusto, diciendo: "Todavía quiero besar".

La parte inferior del abdomen de Yan-daren se tensó, su respiración se hizo más pesada y sus ojos estaban teñidos de una peligrosa capa de lujuria cuando los abrió de nuevo. Llevó a Xiao Wangye a través de la habitación y lo arrojó sobre su cama de madera tallada.

Cuando se volvieron a besar, obviamente fue mucho más duro que antes. Yan-daren abrió directamente los labios de Xiao Wangye, encontró su pequeña lengua y la chupó con fuerza.

En este momento, Yan-daren era como una bestia que había estado hambrienta durante tanto tiempo. ¿Cómo podría manejarlo Xiao Wangye? El cuerpo que yacía sobre la suave colcha tembló levemente. Quería esconderse, pero no podía evitarlo. Solo podía dejar obedientemente que el hombre lo intimidara.

Con una mano, Yan-daren deshizo la ropa de Xiao Wangye. Luego palpó el dobladillo de su túnica, hasta las nalgas vueltas hacia arriba de Xiao Wangye. Lo apretó con tanta fuerza que Xiao Wangye inconscientemente se encogió, un gemido salió de su boca bloqueada.

Este pequeño gemido equivalía a un poderoso afrodisíaco para Yan-daren, y sintió que la parte inferior de su cuerpo se hinchaba hasta que estuvo a punto de explotar. Extendiendo un dedo, sondeó más a través de la grieta del trasero de Xiao Wangye, encontró la entrada al pequeño agujero y la presionó suavemente.

En este momento, Xiao Wangye comenzó a notar que su cuerpo se había vuelto extraño. Todo su cuerpo estaba ardiendo. No sabía por qué Yan-daren quería tocar ese lugar vergonzoso, pero parecía que no podía negarse. Solo pudo trepar suavemente por los anchos hombros del hombre y susurrar: "Wu ... No, no hagas eso".

Yan-daren ajustó su respiración y se sentó frente a Xiao Wangye. Al perder el abrazo, Xiao Wangye se sintió vacío por un tiempo, pero no se atrevió a decir nada. Observó obedientemente mientras Yan-daren se quitaba la ropa y luego se quedó boquiabierto ante la enorme erección que brotaba de debajo de su cuerpo.

Los ojos de Xiao Wangye se abrieron con sorpresa. Esta era la primera vez que veía una polla tan hinchada, y era mucho más gruesa que la suya. Vio cómo esa cosa espantosa se abría paso hacia su agujero trasero, y su cuerpo se sentía aún más extraño.

Finalmente se dio cuenta de lo que iba a pasar a continuación, e instantáneamente se sonrojó tanto que prácticamente podría estar sangrando. Agarró la esquina de la manta y trató de cubrirse los ojos, pero Yan-daren tomó sus manos inesperadamente.

"Xiao Jiu, sé bueno". Yan-daren besó los lados del rostro de Xiao Wangye. Luego, sacó un frasco de ungüento de la ropa que se había quitado y untó suavemente un poco a lo largo del pequeño orificio antes de empujar hacia adentro.

"Nngh ..." La invasión del objeto extraño hizo que Xiao Wangye se sintiera un poco incómodo. Pero después de que Xiao Wangye se retorció un poco, se adaptó rápidamente a ese toque helado. Incluso tomó la iniciativa de abrir las piernas y enganchar los lados de la cintura de Yan-daren, lo que le facilitó a Yan-daren meter los dedos más profundamente.

La cara de Xiao Wangye estaba roja, todo su ser completamente envuelto por la lujuria. Su cuerpo se fue volviendo urgente gradualmente, y ya no estaba satisfecho con solo los dedos. Entrecerró los ojos y se retorció un poco, pidiendo en silencio más.

Yan-daren encontró su apariencia descarada tan linda que no pudo soportarlo más. Rápidamente sacó sus dedos, reemplazándolos con su hinchada polla morada.

El objeto grueso, largo y duro tocó su agujero y lo frotó suavemente. Xiao Wangye se sintió insoportablemente húmedo y con picazón. Su agujero se encogió y se expandió; si era por miedo o por excitación, no lo sabía. Xiao Wangye también había sentido lo lascivo que se había vuelto, por lo que cerró los ojos con timidez, presionando ligeramente contra el pecho de Yan-daren.

En la cama, Yan-daren desnudo no era como siempre. Había un inexplicable encanto en su frialdad. Se inclinó cerca de la oreja de Xiao Wangye y preguntó con una sonrisa suave: "¿Wangye lo quiere?"

Xiao Wangye estaba tan avergonzado por esto que sus piernas se envolvieron con fuerza alrededor de la cintura de Yan-daren. Su voz era tan pequeña que gritó ansiosamente: "Lo quiero ..."

Pero Yan-daren todavía no lo dejó ir. Usó su enorme glande para empujar contra la entrada blanda. "Entraré si me llamas obedientemente".

Xiao Wangye obedeció. "Yan ... Yan-gege, ah ..."

En el momento en que esa enorme hoja de carne atravesó, los dedos de los pies de Xiao Wangye se curvaron. Él gimió, "Duele ... Es demasiado grande ..."

Yan-daren besó suavemente los labios de Xiao Wangye, pero sus movimientos no se detuvieron. Cuando el cuerpo de Xiao Wangye se adaptó lentamente, lo agarró por la cintura y se estrelló con fuerza.

Esa larga y gruesa arma homicida se hundía profundamente con cada estocada. Xiao Wangye tenía lágrimas en las comisuras de los ojos y rascó la espalda de Yan-daren como un gatito mientras lloraba y gemía. "Nnghh... Ah... Yan-gege, más despacio. Es demasiado ... demasiado rápido ".

"Xiao Jiu todavía me está seduciendo". Yan-daren se excitó con los gemidos de Xiao Wangye, y abrió las piernas aún más. Sacó, luego empujó violentamente dentro. Las cortinas sobre la cama de madera también siguieron el violento temblor.

La carita bonita de Xiao Wangye estaba manchada de lágrimas, y abrazó lastimosamente a Yan-daren, sus labios tocaron suavemente su rostro. El corazón de Yan-daren se ablandó hasta convertirse en un charco, e inmediatamente tomó sus labios y lo besó profundamente.

Con el ataque de pinza en la parte superior e inferior, Xiao Wangye se disparó rápidamente. Yan-daren empujó ferozmente unas cuantas veces más antes de disparar al agujero de Xiao Wangye con un gruñido.

Después de su clímax, Yan-daren llevó a Xiao Wangye a la bañera y lo limpió con atención. Después de eso, lo llevaron cuidadosamente de regreso a la cama.

En este momento, ya había pasado la tercera vigilia y el nuevo año había llegado desapercibido. La cara de Xiao Wangye todavía estaba roja y enterrada en los brazos de Yan-daren. Yan-daren lo atrajo a sus brazos, lo besó y lo convenció: "¿Cuál es el deseo de Año Nuevo de Xiao Jiu?"

Xiao Wangye negó con la cabeza.

Yan-daren dijo: "Tengo un deseo, pero no sé si se hará realidad".

Xiao Wangye lo miró con curiosidad, solo para escuchar a Yan-daren decir con un poco de tristeza: "No me estoy volviendo más joven, así que no sé si alguien me permitirá casarme en su casa este año".

Xiao Wangye volvió a bajar la cabeza. Su dedo trazó círculos en el pecho de Yan-daren mientras respondía en un susurro: "Habrá uno".