Capitulo Tres

216 20 2
                                    

H O G A R 

- V e r a -

Estaba nerviosa, mirando cada segundo mi reloj. Patrick recién se comunicó conmigo, ya venía en camino. Quería que le reservara una habitación, según me dijo; todo se le junto y no tuvo tiempo ni siquiera de hacer una reservación. Por lo que obviamente le dije que sí, que contara conmigo. No sé cómo lo iba a tomar pero le reserve una al lado de la mía. Estaba un poco nerviosa de su reacción pero bueno, el hotel estaba vacío por lo que podía cambiarla si así lo deseaba.

No sabía a ciencia cierta lo que sucedía. Esperaba que una vez estando ya aquí, tranquilo pudiese contarme.

Voltee a ver mi reloj. Ya tendría que venir en camino. Comencé a desesperarme. El último mensaje que recibí de él, fue pidiéndome el número de habitación en que estaba, para pasar por las llaves, me parecía un tanto extraño porque estaba la recepcionista pero no le puse mucha atención. Al fin de cuentas también quería verlo.

Me recosté un poco mientras abrazaba mi almohada. Cerré un instantes los ojos y no supe más.

- Patrick. -

Estaba de camino al hotel, me retrace un poco. Habían perdido por unos minutos mi equipaje, no encontraba taxi -suspiré- estos días han sido una auténtica porquería. Kassia mi hijo menor, había tenido un accidente en la escuela. Y estuvo interno durante 3 largos días, agregando que Kalin, por cuestiones de la típica adolescencia y su pubertad, estaba un tanto rebelde, más los problemas con su madre.

Suspiré re y masajeó mi frente mientras cierro los ojos.

Sonará egoísta y tal vez mal pobre, pero estaba necesitando unas vacaciones urgentes, aunque sea por una semana. Me sentía cansado, decaído,depresivo. Con una triste inminente que no sabía cómo drenarla. Abrí los ojos y vi que ya estábamos llegando, desde que salí del aeropuerto he estado llamado a Vera, pero no responde. Supongo que está hablando con sus hijos o descansado.

El auto se detuvo y agradecí pagándole al chofer, me dio las gracias para luego desearme una buena estadía. Descendí del mismo y bajé mi maleta.

Respire profundo. Al fin podía sentir un poquito de aire fresco, sin tener que estar estresado o gritando.

El acomodador sonrió y se acercó.

-Bienvenido a Hilton Garden. ¿Necesita ayuda con su equipaje? -preguntó amablemente el señor mayor, de unos 70 años.-

-No, no tranquilo -sonreí- Es pequeña puedo con ella. Que tenga un buen día.

-Igual usted. Disfrute su estadía.

Sonreí nuevamente y seguí caminando. Vera me dijo que estaba en la habitación 347 , hacía me dirigí directamente, esperando que estuviera ahí. Sino tendría que esperar en recepción a que ella apareciera, porque mi teléfono venía muerto, luego de todas las llamadas que le hice.

Entre al ascensor y coloque el piso 7, mientras respira profundo y trataba de calmarme un poco. Llevaba mucho tiempo sin verla, sin hablar con ella frente a frente. Jamás cuando nuestra amistad comenzó pensé que podríamos llegar a este punto, nos llevábamos tan bien.

I N S T A N T E SWhere stories live. Discover now